El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció el jueves que 33 personas dieron positivo en la prueba de coronavirus COVID-19, y actualmente varios funcionarios están monitoreando a más de 8400 personas en California por el virus.
Newsom declaró que 5 de los 33 pacientes que dieron positivo con el virus dejaron el estado. Los funcionarios de salud informaron que algunos de los 33 casos positivos son parte del grupo de pasajeros del crucero Diamond Princess evacuados que fueron repatriados a Estados Unidos después de pasar semanas en cuarentena en el barco retenido frente a la costa de Japón.
Newsom informó que se está monitoreando a «más de 8.400» personas en 49 jurisdicciones para detectar el virus. «Sabíamos que esto era inevitable» debido a la naturaleza contagiosa del virus, dijo.
Hasta el miércoles en la noche, Estados Unidos tenía 60 casos confirmados del coronavirus, del los cuales 42 estaban en el barco, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
«Actualmente estamos en una profunda colaboración con los CDC en un protocolo primordial que impulsa nuestro enfoque principal en este momento y son las pruebas, y la importancia de incrementar nuestros protocolos de pruebas y tener puntos de contacto para las pruebas de diagnóstico como nuestra principal prioridad, no solo en el estado de California, sino me imagino que en todo Estados Unidos», dijo Newsom durante la conferencia de prensa.
Se le ha pedido a miles de personas en todos los Estados Unidos que se pongan en autocuarentena mientras los CDC y los funcionarios de salud estatales les hacen seguimiento.
Los funcionarios de salud de California tienen 200 kits de prueba y recibirán más en los próximos días, pero el gobernador resaltó que el número es «simplemente inadecuado». Los CDC ahoran se están «moviendo rápidamente» para proporcionar más kits de pruebas, dijo Newsom.
Los funcionarios de salud de California tienen 200 kits de prueba y recibirán más en los próximos días, pero el gobernador resaltó que el número es «simplemente insuficiente». Los CDC ahora se están «moviendo rápidamente» para proporcionar más kits de pruebas, dijo Newsom.
A finales de enero California recibió el primer vuelo de personas evacuadas de Wuhan, China, que fueron afectadas por el virus. Los 195 pasajeros se llevaron a la Base de la Reserva Aérea en el condado de Riverside, ubicado en el sur de California, y fueron liberados a principios de febrero.
Los evacuados también fueron trasladados a la Base de la Fuerza Aérea de Travis en el condado de Solano, situada a unas 40 millas al suroeste de Sacramento, y a la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar, cerca de San Diego.
La Dra. Sonia Y. Angell, directora del Departamento de Salud Pública de California, dijo que el riesgo para el público en general sigue siendo bajo e intentó disminuir los temores un día después de que los funcionarios de salud de EE. UU. confirmaran la primera transmisión potencial en la comunidad en el condado de Solano.
«Hay una situación fluida en este momento y quiero recalcar que el riesgo para el público estadounidense sigue siendo bajo», dijo en la conferencia de prensa. «Han habido un número limitado de casos confirmados hasta la fecha».
En una declaración del miércoles en la noche, los CDC anunciaron que no están seguros de cómo contrajo el virus el nuevo paciente de California, y añadieron que la persona «no tenía un historial de viaje relevante» antes de que se detectara el caso.
«En este momento, se desconoce la exposición del contagio del paciente», dijo la agencia federal en una declaración. «Es posible que este sea un caso de propagación comunitaria del COVID-19, que sería la primera vez que ocurre en Estados Unidos. La propagación comunitaria significa la propagación de una enfermedad cuya fuente de infección es desconocida».
Mientras tanto, los funcionarios estatales de Nueva York están vigilando a unas 700 personas a las que se les pidió que se auto-aislaran. Ninguno de los individuos ha mostrado síntomas asociados con la enfermedad.
Los funcionarios de salud de los estados de Washington, Oregon, Georgia y Michigan también confirmaron que han pedido a cientos de personas que se pongan en autocuarentena y se sometan a las indicaciones de los CDC.
«El autoaislamiento voluntario ayudará a limitar la posible propagación de este virus», dijo a los periodistas Jill Montag, portavoz del Departamento de Salud del Estado de Nueva York. Los viajeros que se encuentran bajo cuarentena voluntaria están siendo controlados por los funcionarios de salud, quienes les entregan sus alimentos y los vigilan para detectar posibles síntomas como problemas respiratorios, tos o fiebre.
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