Cientos de padres indignados y miembros de la comunidad se reunieron el 16 de marzo en Los Ángeles para concienciar sobre las transiciones secretas de género de menores, el adoctrinamiento en las escuelas públicas y la violación de los derechos de los padres.
Organizada en la Glory Church, en el centro de la ciudad, bajo el lema «Time to Stand», la reunión congregó a decenas de organizaciones religiosas de California y de otros lugares, así como a cientos de pastores, padres, líderes comunitarios y ciudadanos preocupados, para expresar sus preocupaciones colectivas.
«Hay una crisis en California para los niños», dijo Sarah Stephens, fundadora de uno de los organizadores del evento, Make California Gold Again, en una entrevista antes del acto. «Los chicos compiten en deportes de chicas; los chicos van a los baños de chicas; los chicos toman tratamientos hormonales y bloqueadores de la pubertad; los chicos se someten a cirugías en sus cuerpos. Es realmente una tragedia».
Stephens dijo que tales prácticas van en contra de la esencia misma de la educación.
«Necesitamos que los niños puedan crecer en un entorno sin adoctrinamiento, donde puedan simplemente aprender a leer y escribir y hacer lo básico en la vida», dijo.
Otros grupos presentes en el acto fueron Leave Our Kids Alone, Protect Kids California, Our Watch, Don’t Mess with Our Kids y muchos otros.
Los organizadores del acto calcularon que asistieron al menos 300 personas.
Fuera del local, varias decenas de manifestantes se presentaron —con la bandera LGBT y varias pancartas— y gritaron a los asistentes. El grupo se marchó antes de que concluyera el acto.
Uno de los principales objetivos del evento es obtener apoyo para una propuesta de iniciativa electoral, la Ley de Protección de los Niños de California de 2024.
La iniciativa, si se aprueba, ordenaría a las escuelas informar a los padres si su hijo expresa la intención de transición social en la escuela, garantizaría la competencia justa en el atletismo femenino restringiendo la participación a las mujeres biológicas, y prohibiría los bloqueadores de la pubertad, las hormonas de sexo cruzado y las cirugías transgénero para menores.
Nicole Pearson, abogada de Newport Beach y miembro de Protect Kids California, calificó la iniciativa electoral de «último recurso», después de que múltiples proyectos de ley similares ni siquiera llegaran a las audiencias en la Legislatura.
«La iniciativa electoral Protect Kids CA es la bala de plata», dijo Pearson. «Hay encuestas que muestran que en todo el estado no es una cuestión partidista; no es una cuestión religiosa confesional. … No importa, demócratas, republicanos, libertarios, independientes, todos están de acuerdo en que tenemos que proteger a los niños».
Además, Pearson —acompañada por Jennifer Kennedy, una de las abogadas que participaron en la redacción de la iniciativa— instó a los ciudadanos a difundir información y recoger más firmas para que la iniciativa pueda figurar en la papeleta electoral de noviembre.
Entre los oradores también se encontraba la detransicionista y activista Chloe Cole, que se opone a la llamada atención de afirmación de género.
Cole, que solo tenía 12 años cuando les dijo a sus padres que quería pasar a ser un chico, se sometió a una operación de extirpación de mamas a los 15 años, una decisión de la que se arrepiente. Cole, que ahora tiene 19 años, afirma que los médicos informaron falsamente a sus padres de que corría el riesgo de suicidarse si no se sometía a la operación.
«Sin embargo, no tuve tendencias suicidas hasta años después, tras ser drogada y operada», dijo a la audiencia.
Cole, que creció en el Valle Central, cerca de Modesto, dijo que su experiencia no es un caso aislado, sino parte de una tendencia que afecta a miles de niños en el estado.
«Mi floreciente feminidad me fue arrebatada por una industria médica deshonesta, apoyada por una ideología antihumana y una Legislatura californiana peligrosamente poderosa», afirmó. «No puedes permitirte esperar a que sea tu hijo el que te sea arrancado de los brazos por el gobierno de California».
Una madre que perdió a su hija hace más de cuatro años a manos del movimiento transgénero se hizo eco de los sentimientos de Cole.
«[La escuela] le hizo creer que al pasar por estos cambios, su vida iba a ser mejor. Le prometieron que su depresión desaparecería. Y eso era una gran mentira», dijo Abigale Martínez. «No quiero que ningún padre [experimente] lo que yo pasé», dijo. «Este dolor no tiene nombre, no tiene principio ni fin».
Sonja Shaw, presidenta del Consejo Escolar Unificado de Chino Valley, cuyo distrito se enfrenta a una demanda del estado en relación con su política de notificación a los padres transgénero, se dirigió a la audiencia a través de un mensaje de vídeo.
«Hemos sido testigos de primera mano de las acciones de los políticos de Sacramento y de todo el mundo», dijo Shaw. «Era como si nuestros hijos estuvieran en un tren a gran velocidad que se dirigía hacia un destino horrible sin frenos, pero Dios dijo que no. Nuestra implicación nace de una obligación moral, haciéndonos eco de la llamada de Dios para que actuemos como voces de los sin voz, faros de luz en un mundo envuelto en corrupción y maldad».
El pasado mes de julio, Chino Valley Unified fue noticia por ser el primer distrito escolar del estado en introducir una política que obliga a las escuelas a notificar a los padres cuando sus hijos se identifican con un género diferente.
Desde entonces, las autoridades estatales criticaron el distrito, alegando que la política viola las leyes de privacidad y plantea riesgos para la seguridad de los estudiantes LGBT. En octubre, un juez del condado de San Bernardino dictó una sentencia que impedía al distrito aplicar la política, alegando discriminación.
En respuesta a la sentencia, el consejo escolar votó a principios de este mes para actualizar su política, especificando que la notificación debe ocurrir solo si un niño solicita cambiar cualquier información en su expediente oficial o no oficial.
Varios otros distritos escolares en todo el estado han seguido su ejemplo, la adopción de políticas similares de notificación a los padres desde entonces.
May He colaboró en la elaboración de este artículo.
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