Cuatro aditivos alimentarios comunes, considerados tóxicos por algunos legisladores, ahora son ilegales para ser fabricados o vendidos en el estado gracias a un nuevo proyecto de ley firmado por el gobernador de California Gavin Newsom el 7 de octubre.
El proyecto de ley 418 de la Asamblea Estatal, conocido como Ley de Seguridad Alimentaria de California, prohibirá el uso de aceite vegetal bromado, bromato potásico, propilparabeno y colorante rojo nº 3 en los productos alimentarios de todo el mercado. La nueva ley entrará en vigor a principios del 2027.
Estos aditivos, que se encuentran habitualmente en cereales, refrescos, caramelos y bebidas populares, están presentes en más de 12,000 productos alimentarios, según el Grupo de Trabajo Medioambiental, un grupo de defensa con sede en Washington D.C. cuyo objetivo es limitar la exposición a sustancias tóxicas en los alimentos, el agua y el medio ambiente.
El proyecto de ley, cuyo autor es el asambleísta Jesse Gabriel (demócrata de Woodland Hills), se presentó como un paso importante para reforzar la protección de los consumidores.
«La firma del Gobernador hoy representa un gran paso en nuestro esfuerzo por proteger a los niños y las familias en California de los productos químicos peligrosos y tóxicos en nuestro suministro de alimentos», dijo el Sr. Gabriel en una declaración reciente.
Aunque los legisladores dicen que el proyecto de ley no prohibirá directamente ningún alimento o producto del mercado, exigirá a los fabricantes que «modifiquen» sus recetas para eliminar tales aditivos de sus productos.
Según el proyecto de ley, estos productos químicos ya fueron prohibidos en todos los países de la Unión Europea —junto con otros países— después de que investigaciones clínicas descubrieran que están relacionados con el cáncer, problemas reproductivos y problemas de comportamiento y desarrollo en los niños.
Los autores del proyecto de ley afirman que se trata de la primera ley del país que prohíbe el uso de estos aditivos en los alimentos vendidos o fabricados dentro de sus fronteras.
Sin embargo, algunos dicen que la nueva ley hará más mal que bien.
Según la Asociación Nacional de Pasteleros, la prohibición de ingredientes creará confusión y otras consecuencias imprevistas en torno a la seguridad alimentaria.
«La ley sustituye un sistema nacional uniforme de seguridad alimentaria por un mosaico de requisitos estatales inconsistentes creados por decreto legislativo que aumentará los costes de los alimentos», dijo el grupo en una declaración reciente en respuesta a la aprobación del proyecto de ley.
«Están tomando decisiones basadas en frases hechas y no en la ciencia. Deberíamos confiar en el rigor científico de la FDA a la hora de evaluar la seguridad de los ingredientes y aditivos alimentarios».
Mientras que algunos fabricantes importantes como Panera, Coca-Cola, Gatorade y Pepsi afirmaron que dejaron de usar tales sustancias químicas en sus productos ya en 2014 después de que surgieran preocupaciones públicas sobre sus efectos en la salud humana, las marcas de refrescos genéricos como «Big K Soda» de Kroger todavía utilizan tales ingredientes en sus bebidas.
Los fabricantes que sigan utilizando estos ingredientes en sus productos después del 1 de enero del 2027 pueden enfrentarse a multas de hasta 10,000 dólares.
Mientras California sigue a la cabeza como quinta economía del mundo, algunos especulan que el proyecto de ley podría afectar a los alimentos en el resto del país, ya que las empresas podrían optar por producir una única versión de su producto para vender, en lugar de una versión separada para el Estado Dorado y otra para el resto de la nación.
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