California se convertirá en el primer estado de la nación en brindar alimentos gratis a los inmigrantes ilegales, mientras la Legislatura estatal se prepara para aprobar un presupuesto de gastos récord de más de USD 300 mil millones.
El plan presupuestario de California para el 2022-23 (pdf) acordado por el gobernador Gavin Newsom incluye USD 32.5 millones destinados a “expandir el Programa de Asistencia Alimentaria de California (CFAP) a los californianos de 55 años o más, independientemente de su estado migratorio”, dice el texto publicado por el Comité de Presupuesto de la Asamblea este miércoles.
Estos fondos destinados al programa de beneficios federales podrían aumentar a USD 113.4 millones anuales para el año 2025-26, y llegaría a cerca de 75,000 residentes de California, según un informe de la Oficina del Analista Legislativo.
Se espera que Newsom firme la propuesta antes de finalizar la semana.
La oficina del gobernador demócrata dijo que las estampillas de comida para este grupo de indocumentados maximiza “el impacto de inversión del estado”, dijo H.D. Palmer, portavoz del Departamento de Finanzas de Newsom.
Los activistas a favor de los derechos de inmigrantes ilegales celebraron la medida propuesta por el gobernador y la Legislatura, pero señalaron que no era suficiente.
“Todos los californianos, independientemente de su edad o de su lugar de nacimiento, deberían tener acceso a satisfacer las necesidades básicas”, dijo Sarah Dar, directora de políticas del Centro de Políticas para Inmigrantes de California, a Los Angeles Times.
Se estima que 2.3 millones de inmigrantes ilegales viven actualmente en California. Según un reporte de Nourish California, cerca de 500,000 indocumentados entre 27 y 49 años son quienes más sufren con la inseguridad alimentaria.
Entre otras medidas del acuerdo presupuestario de Newsom, se incluye una ronda de devolución de impuestos, expansión en el acceso al aborto, y también se extenderá la cobertura de atención médica a los inmigrantes indocumentados entre los 26 y 49 años.
El senador estatal de California, Jim Nielsen, dijo anteriormente a The Epoch Times que sentía que brindar atención médica a quienes viven en el país ilegalmente era una de las partes más atroces de la propuesta.
“Las personas que se encuentran ilegalmente en California ahora recibirán beneficios [de salud] iguales a los de un ciudadano de California. Todo lo que tenían que hacer era simplemente estar aquí, y si tenían estatus legal o no, no importaba”, señaló Nielsen.
“Yo diría que esto es a expensas de los californianos que están legalmente aquí y han estado aquí toda su vida. Además, infla considerablemente el presupuesto y se convierte en parte del presupuesto base”.
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