El gobierno francés aprobó el jueves un nuevo proyecto de ley relacionado con el virus del PCCh que dificultará que quienes se nieguen a vacunarse contra el COVID-19 puedan disfrutar de algunas actividades de la vida social y tener acceso al transporte público.
Tras días de tumultuosos debates, los legisladores de la cámara baja aprobaron el proyecto de ley, que incluye un pasaporte de vacunación más estricto, poco después de las 5 de la mañana (11 p.m. ET) por un margen de 214 a 93.
La legislación, respaldada por el presidente Emmanuel Macron, irá al Senado a principios de la próxima semana antes de una votación final en la Asamblea Nacional francesa.
El debate parlamentario que proponía el nuevo conjunto de normas sobre el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) para los ciudadanos no vacunados se suspendió la mañana del miércoles, ya que los legisladores de la oposición acusaron a Macron de utilizar un lenguaje divisivo durante una entrevista.
Funcionarios del gobierno francés prometieron, tras la pausa del debate, que las nuevas normas probablemente entrarán en vigor, como estaba previsto inicialmente, a mediados de enero. Según la nueva ley, las personas mayores de 16 años que no estén vacunadas no podrán acceder a establecimientos de hospedaje ni al transporte público interregional.
Si se aprueba, la legislación eliminará una opción actual en el pasaporte de vacunación, que permite a las personas que pueden mostrar una prueba reciente de COVID-19 negativa entrar en establecimientos de hospedaje o viajar en tren.
La aprobación por parte del Parlamento del plan de Macron para aplicar el pasaporte de vacunas más estricto, que los funcionarios creen que ayudará a frenar la propagación de la variante ómicron del virus del PCCh, se produce días después de que el presidente provocara la condena de sus oponentes políticos por los polémicos comentarios que hizo.
Macron declaró al diario Le Parisien a principios de esta semana que está decidido a complicarle la vida a quienes se nieguen a vacunarse contra el COVID-19 expulsándolos de los lugares públicos para que acaben aplicándose la vacuna.
«No soy partidario de hacer enojar a los franceses (…) Ahora bien, a los no vacunados, quiero hacerlos enojar de verdad. Y así, vamos a seguir haciéndolo, hasta el final. Esta es la estrategia», dijo Macron durante la entrevista del martes.
Macron continuó diciendo que «no enviará [a las personas no vacunadas] a la cárcel», pero que les complicará la vida y animará a las personas no vacunadas contra el COVID-19 a vacunarse «limitando al máximo su acceso a las actividades de la vida social».
«Así que tenemos que decirles: a partir del 15 de enero, ya no podrán ir al restaurante. Ya no podrán ir a tomar un café, ya no podrán ir al teatro. Ya no podrán ir al cine».
Los comentarios de Macron han suscitado muchas reacciones, tanto a favor como en contra. También llega en un momento delicado, ya que las elecciones presidenciales se celebrarán abril y se espera que él se presente como candidato, aunque todavía no ha anunciado oficialmente si se presentará.
También el jueves, el primer ministro francés, Jean Castex, dijo que Francia estaba preparada para desplegar una cuarta vacuna contra el COVID-19 o una segunda dosis de refuerzo tan pronto como las autoridades sanitarias dieran la autorización a tal medida.
Con información de Reuters.
De NTD News
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