La Cámara de Representantes aprobó las dos primeras medidas de un paquete de seis proyectos de ley para restaurar el «dominio energético» de Estados Unidos y hacer retroceder las «políticas de energía verde» del presidente Joe Biden que, según los republicanos, aumentan los costos energéticos y benefician a los adversarios, como el Partido Comunista Chino, Rusia e Irán.
Los legisladores aprobaron el 20 de marzo propuestas para prohibir que los presidentes impongan moratorias a la fracturación hidráulica —el fracking— sin la aprobación del Congreso, y para bloquear la promulgación de regulaciones sobre petróleo/gas y aumentos de las tasas de regalías en tierras públicas federales, incluidas en la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleo de 2021 y la Ley de Reducción de la Inflación de 2022.
La prohibición de la moratoria del fracking, la Resolución de la Cámara 1121 (HR 1121), la Ley de Protección de la Producción Energética Estadounidense, patrocinada por el representante Jeff Duncan (R-S.C.), fue aprobada con 229-188 votos, siendo 15 los demócratas que dijeron «sí».
La HR 6009, Ley de Restauración del Dominio de la Energía Estadounidense, se aprobó con un recuento de 216-200 votos, siendo tres los demócratas que se unieron a los republicanos. Esta legislatura, presentada por la representante Lauren Boebert (R-Colo.), ordena a la Oficina de Administración de Tierras (BLM) retirar una norma que aumenta los bonos de arrendamiento en todo el estado de USD 10,000 a USD 150,000 y de USD 25,000 a USD 500,000, a la vez que aumenta las tasas de regalías del 12.5 por ciento al 16.67 por ciento.
Los demócratas intentaron empujar las medidas al Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes. La HR 1121 quedó pendiente de aprobación por 213 votos a favor y 202 en contra, y la HR 6099 quedó pendiente de votación con 211 votos a favor y 204 en contra.
Ambos proyectos de ley, y los cuatro que les seguirán en los próximos días, se debatieron y aprobaron en los comités de la Cámara el año pasado y finalmente se incorporaron a la masiva HR 1, The Lower Energy Costs Act, que fue aprobada por la cámara el 30 de marzo de 2023, pero nunca llegó a remitirse al Senado.
Este deja vu hizo que los puntos de discusión de ambos partidos, que consumieron más de tres horas de discusión en un lapso de cinco horas en la tarde, fueran una reiteración de la retórica partidista a grandes dosis.
«Estamos aprobando secciones de la HR 1, la Ley de Contaminadores por Encima de la Población, por segunda vez porque todo es un show», dijo el representante Sydney Kamlager (D-Calif.). «Los republicanos de la Cámara de Representantes no hacen más que repetir los mismos argumentos manidos y aprobar los mismos proyectos de ley mensajeros que no van a ninguna parte y el pueblo estadounidense lo sabe mejor».
Los demócratas quieren prohibir el fracking
Como hicieron el año pasado, los demócratas argumentaron que los estados regulan el fracking y que ningún presidente, incluido el presidente Biden, ha impuesto nunca una moratoria de este tipo, pero que prohibirlo podría impedir que el gobierno federal responda rápidamente a una emergencia en un yacimiento petrolífero.
«Esta legislación extrema (…) no es más que una solución inventada en busca de un problema», dijo el representante Mike Levin (D-Calif.). «Para ser claros, el presidente no ha hecho ninguna indicación de que prohibirá el fracking y, sin embargo, HR 1121 prohibiría al presidente prohibir el fracking por cualquier razón, nunca, a pesar de los riesgos que plantea».
El representante Pete Stauber (R-Minn.) dijo que la HR 1121 garantizaría que la regulación siga siendo competencia de los estados, y añadió que las administraciones demócratas, incluida la del presidente Barak Obama, han intentado imponer regulaciones sobre la fracturación hidráulica, pero se vieron obstaculizadas por sentencias judiciales que determinaron que el gobierno federal se estaba extralimitando en su autoridad reguladora.
El hecho es que este presidente, durante la campaña electoral, dijo, y cito textualmente: «No al fracking». «Era el candidato Biden y sabemos por lo que ha hecho en sus primeros tres años y algo en el cargo, que hay que escuchar sus palabras y observar sus acciones. Lo ha hecho con la minería. Dijo que íbamos a extraer nuestros minerales más importantes en el país. Cuando llegó a la presidencia, cambió de discurso.
«Después de tres años de políticas energéticas desastrosas por parte de este presidente», continuó el Sr. Stauber, «sabemos que no podemos tomarle la palabra, y por eso es exactamente necesario este proyecto de ley».
Pero no se trata solo del Sr. Biden, dijo el representante, agregando que «los demócratas quieren prohibir el fracking», citando a la vicepresidenta Kamala Harris, al senador Bernie Sanders (I-Vt.), al secretario de Transporte Pete Buttigieg, y a la secretaria del Departamento del Interior, Deb Haaland, expresando deseos de prohibir el fracking.
La Casa Blanca, en una declaración del 18 de marzo, calificó el proyecto de ley de «pista falsa» porque ni el presidente ni el Secretario del Interior han propuesto moratorias al fracking, señalando que «los estados ya tienen discreción sobre el uso de la fracturación hidráulica para el desarrollo de petróleo y gas en tierras estatales y privadas».
Normas de la BLM perjudicarían a las pequeñas empresas
La ley HR 6009, Restoring American Energy Dominance Act, prohibiría a la Oficina de Administración de Tierras (BLM) aplicar cualquier norma similar a la de aumentar los requisitos de fianza y cánones, que no se han incrementado desde la década de 1920.
El Sr. Stauber indicó que el proyecto de ley restablecería las capacidades de «fianza nacional» para las empresas energéticas que la administración Biden quiere restringir solo a las fianzas estatales.
«La justificación declarada por la BLM para hacer esto es proteger a los contribuyentes de tener que limpiar pozos huérfanos. Se podría pensar que hay una crisis de pozos huérfanos en las tierras de la BLM, dado el aumento significativo de los costos, sin embargo, es todo lo contrario», dijo el Sr. Stauber. «Según el Departamento de Interior, solo hay 30 lugares [con] 37 pozos huérfanos» en los 245 millones de acres de tierras públicas en 12 estados que gestiona la BLM.
«La normativa que proponen también sería muy perjudicial para las pequeñas empresas», dijo el Sr. Stauber citando al supervisor de la Comisión de Conservación de Petróleo y Gas de Wyoming, Tom Kropatsch, quien afirmó que los nuevos requisitos de fianza «perjudicarían a cientos de pequeñas empresas» del estado, «lo que supondría la pérdida de regalías, impuestos y otros ingresos para el gobierno local y estatal, y probablemente crearía pozos huérfanos, en lugar de proteger contra ellos».
«Los impactos serán los mismos en las regiones productoras de energía de todo el país», afirmó el representante.
La Casa Blanca emitió una declaración el 18 de marzo oponiéndose a la HR 6009, alegando que «interferiría innecesariamente con el proceso de elaboración de normas e impediría a la BLM gestionar responsablemente su programa federal de petróleo y gas en nombre del pueblo estadounidense».
La Casa Blanca dijo que las tasas de regalías no han aumentado en un siglo, los reglamentos de petróleo / gas BLM no se han actualizado desde 1988, y «todavía contienen términos fiscales que se establecieron hace más de 70 años.»
La normativa y los cánones actuales «no han proporcionado al pueblo estadounidense un rendimiento justo por la producción de petróleo y gas en tierras federales, y exponen a los contribuyentes estadounidenses a un mayor riesgo de tener que cubrir los costos de limpieza cuando las empresas quiebran», afirmó la Casa Blanca.
Otras medidas que se presentarán en los próximos días son la HR 1023, de la congresista Gary Palmer (R- Ala.), que derogaría el fondo de reducción de gases de efecto invernadero de la Sección 134 de la Ley de Aire Limpio; una resolución simultánea a la patrocinada por el congresista Ryan Zinke (R-Mont.) «que expresa la opinión del Congreso de que un impuesto sobre el carbono sería perjudicial para la economía de Estados Unidos»; la HR 987, presentada por el congresista Dan Newhouse (R-Wash), que «denuncia las políticas energéticas perjudiciales y antiamericanas de la administración Biden»; la HR 7023, presentada por el Rep. David Rouzer (R-N.C.), para enmendar la Sección 404 de la Ley Federal de Control de la Contaminación del Agua «para codificar las disposiciones reguladoras relativas a los permisos nacionales para material de dragado o relleno».
Reciclan la «Semana de la Energía»
Las medidas surgieron de la Conferencia de Asuntos Republicanos de tres días de duración celebrada la semana pasada en el Greenbrier Inn en White Sulfur Springs, Virginia Occidental, propiedad del gobernador republicano de Virginia Occidental, Jim Justice, quien compite por el escaño del senador retirado Joe Manchin (D-V.W.) contra el representante Alex Mooney (R-V.W.) en unas primarias el 14 de mayo. El encuentro formó parte de la «Semana de la Energía» del liderazgo republicano de la Cámara de Representantes.
«Esta semana, los representantes republicanos de la Cámara aprobarán la legislación que promueve la independencia energética de Estados Unidos y se opone a la agenda anti-energía de Biden, no hay otra manera de describirlo», dijo el presidente de la Cámara, el representante Mike Johnson (R-La.), a los periodistas antes de que comenzaran los procedimientos en el pleno.
El año pasado, encabezados por el entonces presidente de la Cámara, el representante Kevin McCarthy (R-Calif.), los republicanos de la Cámara organizaron una «Semana de la Energía» similar, presentando el 21 de marzo de 2023, un amplio paquete general que se convertiría en el HR 1, en el último día de un retiro de tres días en el Ritz Carlton Grande Lakes de Orlando, al que asistieron unos 150 legisladores republicanos.
La HR 1 fue aprobada por la Cámara nueve días después en una votación partidista de 225-204 preferencias y enviada al Senado, donde el líder de la mayoría del Senado, el senador Chuck Schumer (D-N.Y.) dijo que «Estaría muerta al llegar».
Pero nunca llegó.
Algunos de los más de 20 proyectos de ley individuales de 2023, incorporados en HR 1, están siendo rehechos para las audiencias y adopciones del año 2024.
Los demócratas se burlaron de los proyectos de ley reciclados de la «Semana de la Energía» republicana. La representante Mary Gay Scanlon (D-Pa.) afirmó que la «mayoría republicana, irresponsable», ha conseguido poco más que avivar el rencor, especialmente entre ellos mismos, al adoptar solo 27 proyectos de ley en 2023 y solo la mitad de los proyectos de ley de asignaciones que constituyen el presupuesto federal del año fiscal 2024, que comenzó el 1 de octubre.
Los proyectos de ley de la «Semana de la Energía» son «un paquete partidista de proyectos de ley energéticos y medioambientales favorables a los contaminadores», dijo la Sra. Scanlon. «La mitad de estos proyectos de ley ya han sido considerados por la Cámara el año pasado y la otra mitad son resoluciones sin dientes.
«Esta mayoría no ha hecho nada», afirmó la Sra. Scanlon. «Ellos han malgastado su mayoría, han malgastado el tiempo del país y el dinero de los contribuyentes, y no tienen nada que demostrar».
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