WASHINGTON—La Cámara de Representantes de EE.UU. rechazó el 11 de julio una resolución de “desacato inherente” que habría multado al fiscal general Merrick Garland con 10,000 dólares por cada día que incumpliera una citación para proporcionar las grabaciones de la entrevista del presidente Joe Biden con el abogado especial Robert Hur.
La representante Anna Paulina Luna (R-Fla.) forzó el 10 de julio la votación de la medida. El jueves fracasó por 204 votos a favor y 210 en contra. Cuatro republicanos se unieron a todos los demócratas para rechazar la medida.
La votación se celebró un mes después de que los republicanos de la Cámara de Representantes votaran a favor de declarar a Garland en desacato al Congreso por no cumplir la citación. La Casa Blanca invocó el privilegio ejecutivo sobre las cintas. En respuesta a la citación por desacato, Garland dijo que la Cámara “convirtió una autoridad seria del Congreso en un arma partidista”.
Después de que el Departamento de Justicia (DOJ) se negara a aceptar el recurso por desacato, los republicanos de la Cámara presentaron una demanda para solicitar el acceso a las cintas.
La Sra. Luna enmarcó la medida como una cuestión de igualdad legislativa con el poder ejecutivo.
“Para que la Cámara de Representantes pueda hacer su trabajo, debemos tener acceso a la información que nos permita tomar decisiones informadas en nombre de nuestros electores”, dijo la congresista de Florida en la Cámara el 10 de julio.
El Departamento de Justicia dijo que el Congreso recibió las transcripciones de las entrevistas y no necesita el audio.
Los republicanos de la Cámara de Representantes sostienen que necesitan las cintas para verificar la exactitud de la transcripción y confirmar que la observación del Sr. Hur estaba justificada.
El Sr. Hur en su informe, donde declinó recomendar cargos contra el presidente sobre su manejo de material clasificado, citó una evaluación diciendo que si el presidente Biden fuera acusado se presentaría ante un jurado como un “hombre bien intencionado, anciano y con mala memoria”.
La Casa Blanca y los demócratas acusaron a los republicanos de querer las cintas de audio con fines partidistas.
Durante su intervención, el representante demócrata Jim McGovern, que dirigió el debate por los demócratas, dijo que las transcripciones de los interrogatorios ya se habían entregado, por lo que la citación para las grabaciones de audio era redundante.
“Seamos realistas. Los republicanos quieren conseguir estas grabaciones porque creen que el RNC [Comité Nacional Republicano] puede usarlas en anuncios hostiles”, dijo.
El DOJ también argumentó que proporcionar las cintas disuadiría a futuros presidentes de cooperar con investigaciones similares.
El método utilizado para la resolución, conocido como desacato inherente, es un poder dentro del ámbito del Congreso que no se ha utilizado desde principios del siglo XX.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, declaró en una rueda de prensa previa a la votación del 9 de julio que votará a favor de la resolución, aunque preferiría que se recurriera a los tribunales.
Varios republicanos moderados también expresaron su apoyo a la vía judicial.
Inicialmente, la resolución de la Sra. Luna habría hecho que el sargento de armas de la Cámara arrestara a Garland y lo llevara al hemiciclo. Sin embargo, más tarde redujo la medida a una multa de 10,000 dólares diarios.
El Epoch Times se puso en contacto con el Departamento de Justicia para pedirle comentarios.
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