El 3 de enero, la Cámara aprobó un paquete de normas que dificultará la destitución del presidente de la Cámara, siguiendo la línea de los partidos.
La votación, 215-209, ocurrió horas después de que los republicanos entregaran el mazo al presidente de la Cámara, Mike Johnson (R-La.), confiándole la dirección de la históricamente estrecha mayoría del partido.
Según las normas del Congreso anterior, un solo miembro de cualquiera de los dos partidos podía forzar la votación de una moción para destituir al presidente. La nueva normativa no solo aumenta ese umbral a nueve miembros, sino que también estipula que esos miembros deben ser del partido mayoritario.
«Votar a favor de estas normas significa que solo los republicanos tienen la capacidad de solicitar la destitución de un presidente», dijo el representante Jim McGovern (D-Mass.) en el hemiciclo de la Cámara.
«Están haciendo algo totalmente inaudito por primera vez en la historia. Están cambiando las reglas para quitar un derecho básico a la minoría. Es una locura».
La representante Erin Houchin (R-Ind.) afirmó que la mayoría simplemente ejerce su derecho a realizar cambios en las normas.
«Sé que ha pasado tiempo desde que estaban en la mayoría, pero cuando ganas la mayoría, tienes la oportunidad de establecer las reglas», dijo Houchin.
El cambio en la «moción de anulación» resultó de negociaciones intrapartidistas entre dos de las facciones más prominentes del Partido Republicano: el Freedom Caucus, conservador, y el Main Street Caucus, más centrista.
El Freedom Caucus contribuyó decisivamente a establecer el requisito anterior de un miembro en 2023 a cambio de permitir que el exrepresentante Kevin McCarthy (R-Calif.) se convirtiera en presidente. Ese acuerdo fue la perdición de McCarthy, allanando el camino para su destitución a finales de ese año.
Johnson sobrevivió a un desafío similar el pasado mes de mayo y, en vísperas del 3 de enero, parecía que no tendría los votos necesarios para lograr la reelección. Pero con la ayuda del presidente electo, Donald Trump, logró que dos de los tres últimos que se resistían cambiaran su voto y lo eligieran como presidente.
«El presidente fue de gran ayuda», dijo a The Epoch Times el representante Ralph Norman (R-S.C.), uno de los opositores iniciales, sobre su conversación telefónica con Trump.
«Su mensaje para mí: Mike es el único que tiene el factor de simpatía para ser elegido presidente. Lo entiendo».
Norman dijo que Johnson le aseguró a él y al representante Keith Self (R-Texas) que lucharía para implementar la agenda del presidente entrante y permitir más voces en la mesa durante las negociaciones de gastos.
«En aquella pequeña sala, nos convenció a Keith y a mí—Keith era un hueso duro de roer y yo también—y nos dijo: ‘Lo haré. Lo haré. Solo tienes que darme la oportunidad’», dijo Norman.
Además de reforzar la posición de Johnson, el paquete de normas de 37 páginas también disuelve formalmente la Oficina de Diversidad e Inclusión de la Cámara, restablece el uso del lenguaje de género, cambia el nombre de la Oficina de Ética del Congreso por el de Oficina de Conducta del Congreso, y rediseña el Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas como Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental.
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