A los camioneros estadounidenses les resulta difícil llegar a fin de mes debido a los elevados precios del diésel, y la escasez de combustible agudiza el problema.
A principios de 2022, el precio de venta al público del diésel en Estados Unidos era de USD 3.61 por galón. Esto ahora ha aumentado a más del 47 por ciento, hasta los USD 5.32 por galón, al 31 de octubre.
“Realmente no se está ganando el dinero que se ganaba antes… Apenas se está sobreviviendo en este momento”, dijo Chris, un camionero de Las Vegas, a Fox News. «Los únicos que sobrevivirán son las empresas más grandes… Las más pequeñas no lo lograrán».
A partir del 14 de octubre, Estados Unidos solo tenía 25 días de suministro de diesel de reserva, que es el nivel más bajo desde 2008. Desde que Joe Biden asumió la presidencia, las reservas nacionales totales han caído en un 34 por ciento.
El diésel impulsa la industria, desde los generadores de energía y los tractores agrícolas hasta las máquinas de construcción; los camiones, los trenes y los barcos también funcionan con este combustible destilado. El diésel mueve el 90% de toda la carga del país y del mundo.
Predomina en las máquinas que se utilizan en sectores críticos como la minería y la agricultura, y el precio del diésel tiene un efecto dominó en toda la economía.
El 31 de octubre, el proveedor de combustible Mansfield Energy advirtió que la escasez de diésel será «perjudicial» a nivel macro.
Un suministro ajustado obligará a subir los precios del diesel, haciéndolo demasiado caro para algunas personas. Esto podría perjudicar a la economía estadounidense, ya que las empresas reducirán costos y los consumidores recortarán gastos, dijo.
En una entrevista con WIS News, Rick Todd, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Camiones de Carolina del Sur, dijo que el problema de la cadena de suministro del diésel se debe principalmente a la falta de capacidad de refinación y al aumento de la demanda que suele acompañar a la ajetreada temporada de los días festivos.
Los camioneros se apresuran de una terminal de carga a otra en busca de combustible, dijo. «Lo que hay es darwinismo económico y supervivencia del más fuerte, y esperar que no se ponga tan mal… Llenar un camión de combustible es como comprar oro ahora mismo».
Escasez de diésel
En declaraciones a The Epoch Times, Dan Kish, vicepresidente sénior de American Energy Alliance, señaló que una de las razones de la escasez en el mercado del diésel es el aumento de los precios de la gasolina.
Al subir el precio de la gasolina, aumentó la demanda de transporte con diésel, lo que hizo subir también los precios del diésel, afirmó Kish.
«Mucha gente ha dejado de consumir gasolina, o simplemente no conduce tanto porque es más cara. Pero siguen necesitando productos, y en lugar de ir a las tiendas de alimentos para comprar cosas, las piden a domicilio. Eso aumenta la demanda de diésel», dijo.
En una nota del 25 de octubre, Goldman Sachs advirtió que la escasez de diésel probablemente hará que suban los precios en el futuro. El banco de inversión vinculó la escasez de diésel a factores como la interrupción de las operaciones, el cierre de refinerías y la falta de inversión en la capacidad de refinación.
Dado que los trenes de carga y los camiones de larga distancia funcionan principalmente con diesel, el aumento de los precios del diesel también hará que aumenten los precios de los alimentos y los bienes en todo el país. Los analistas de Goldman Sachs señalaron que el intento de Washington de contener los precios de la energía probablemente fracase, ya que se centra principalmente en el petróleo crudo y tiene poco impacto en los combustibles refinados.
Con información de Allen Zhong.
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