Los camioneros de México continuaron con sus protestas en la frontera de Estados Unidos, bloqueando los puentes por segundo día el 12 de abril, después de que la orden del gobernador de Texas, Greg Abbott, de aumentar las inspecciones de vehículos provocara problemas del tránsito.
El gobierno de México anunció su descontento con las nuevas normas, advirtiendo que alrededor de dos tercios del comercio normal entre ambas partes se estaba deteniendo, lo que suponía la pérdida de «importantes ingresos» para las empresas mexicanas y estadounidenses. En un puente que conecta Reynosa, México, con Pharr, Texas, los camioneros estacionaron sus vehículos en el lado mexicano e hicieron carne asada en el lugar.
«Ayer tardé 17 horas en cruzar a Estados Unidos y regresar», dijo Raymundo Galicia, un conductor mexicano que protestaba en el puente de Santa Teresa que conecta San Jerónimo, Chihuahua, con Santa Teresa, Nuevo México, en un reporte de Reuters publicado el 12 de abril. «Me pagan lo mismo si tardo una hora o diez horas en cruzar, así que esto nos está afectando mucho».
Por el puente de Pharr suelen pasar unos 3000 camiones al día y es el mayor puerto terrestre para la entrada de productos alimentarios en Estados Unidos. Aproximadamente dos tercios de los productos que se venden en Texas proceden de México.
Aunque los policías estatales de Texas siempre han inspeccionado los camiones que cruzan a Estados Unidos, «nunca, nunca, nunca» han actuado de forma que acabaran deteniendo «un sistema completo o una cadena de suministro completa», dijo Joe Arevalo, propietario de Keystone Cold, citado por CNBC.
«Estamos viviendo una pesadilla, y ya estamos sufriendo una cadena de suministro muy delicada por la pandemia y para tratar de reactivar el negocio», dijo Arévalo.
Abbott había ordenado inspecciones de vehículos para descubrir el contrabando de personas y el contrabando de los cárteles criminales. Sin embargo, los retrasos en el tránsito han suscitado críticas de varios sectores, incluso de los propios miembros del Partido Republicano.
Sid Miller, comisionado de Agricultura de Texas, calificó las nuevas normas de «teatro político» y pidió a Abbott que suspendiera la política. Las inspecciones están matando la economía, exacerbando las tensas cadenas de suministro y creando «pérdidas incalculables» para las empresas de Texas, dijo en una carta al gobernador. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) calificó la decisión de Abbott de «innecesaria».
Según John Esparza, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Camioneros de Texas, que representa a 1000 miembros, su teléfono no ha dejado de sonar desde el 7 de abril tras las órdenes de Abbott.
«Sin duda, es una gran preocupación para todos nosotros actualmente», dijo Esparza a The Epoch Times. «Independientemente de la causa de las ralentizaciones, cuando vemos ralentizaciones en la frontera, tiene un efecto en la cadena alimentaria… hasta llegar a la tienda de comestibles».
Dante Galeazzi, director ejecutivo y presidente de la Asociación Internacional de Productos de Texas, también envió una carta al gobernador, solicitando a Abbott que modifique la medida de ejecución. Prevé que las empresas se trasladen a Arizona o Nuevo México debido a la nueva norma.
Sin embargo, algunos empresarios tejanos apoyan las órdenes de Abbott a pesar de los inconvenientes. La regla será por el bien de la comunidad, dijo Barbara Carrasco, copropietaria de Trans-Logistics international, en una entrevista con el medio News4SA.
«Estamos dispuestos a hacer un sacrificio porque entendemos el aprieto en el que se encuentra nuestro país, nuestra soberanía está en juego y vemos que están encontrando inmigrantes ilegales en camionetas de 53 pies y estas personas necesitan saber que este no es un comportamiento aceptable».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
