Los estadounidenses han redirigido más de un billón de dólares a la compra de camionetas, computadoras, armas y municiones en el último año aproximadamente, según indican los datos de gasto de los consumidores. Este dinero se suma a lo que la gente gastaba antes del inicio de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Hasta cierto punto, la suma refleja el aumento de los precios de estos productos.
Después de que los gobiernos suspendieran importantes partes de la economía en respuesta al virus hacia marzo del año pasado, el gasto de los consumidores cayó casi un 7% ese mes y otro casi 13% al siguiente. A pesar de cierta recuperación, la economía se mantuvo algo deprimida durante el resto del año y solo recuperó su tendencia anterior en marzo y abril, según los datos de Gastos de Consumo Personal (PCE) de la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, dentro de esas cifras se produjeron cambios importantes, ya que los estadounidenses reconsideraron dónde poner su dinero.
Camionetas
El gasto en camionetas ligeras, que se estaba acelerando un poco antes de la pandemia, se hundió al principio con los cierres, pero luego se recuperó rápidamente y subió a máximos históricos en junio de 2020. Ha seguido subiendo, disparándose a más de 370,000 millones de dólares en abril, casi un 54% por encima del récord de junio.
El gasto en camionetas ligeras usadas ha seguido una curva igual de asombrosa. Tras caer en marzo y abril de 2020, alcanzó un récord en mayo. Este mes de abril, el gasto alcanzó casi los 175 mil millones de dólares —casi un 44% por encima del récord de mayo.
Eso significa que los estadounidenses invirtieron 785,000 millones de dólares más en camionetas entre marzo de 2020 y abril de 2021, en comparación con lo que habrían gastado si no hubiera habido pandemia y los patrones de gasto siguieran la trayectoria de los 12 meses anteriores.
Computadoras
Las computadoras y sus software, periféricos y accesorios fueron una opción predecible para los muchos estadounidenses relegados a trabajar desde casa o a recibir subsidios de desempleo durante la pandemia. Los primeros meses del confinamiento apenas afectaron al gasto, que poco después siguió una trayectoria ascendente y se estabilizó un poco por encima de los 210,000 millones de dólares en marzo y abril, más de un 30% por encima de febrero de 2020.
Si se mantuvieran los patrones de gasto anteriores a la pandemia, los estadounidenses habrían gastado unos 420,000 millones de dólares menos en computadoras entre marzo de 2020 y abril de este año.
Armas
El gasto en armas de fuego y municiones apenas se vio afectado en los primeros meses de la pandemia antes de aumentar significativamente, según los datos. El gasto en esta categoría alcanzó unos 120,000 millones de dólares en marzo y abril, lo que supone más de un 43% por encima de febrero de 2020.
La BEA combina el gasto en armas y municiones con los gastos en equipos y suministros deportivos duraderos, por lo que las cifras no pueden atribuirse totalmente a las armas de fuego. Sin embargo, los informes sobre la escasez de municiones y el récord de ventas de armas dejan pocas dudas de que al menos una parte importante de la tendencia de gasto proviene de esta fuente.
Si las tendencias anteriores a la pandemia se mantuvieran, los estadounidenses habrían gastado casi 290,000 millones de dólares menos en armas, municiones y artículos deportivos entre marzo de 2020 y abril de este año.
Otros cambios en el gasto
Otros bienes duraderos preferidos por los estadounidenses son los muebles (unos 150,000 millones de dólares de gasto adicional); las embarcaciones de recreación y otros vehículos recreativos (unos 120,000 millones de dólares de gasto adicional); la joyería (unos 75,000 millones de dólares de gasto adicional); y las herramientas, la ferretería, el equipo para exteriores y los suministros (unos 64,000 millones de dólares de gasto adicional).
Entre los bienes no duraderos, el mayor cambio —unos 1.6 billones de dólares— se produjo al pasar de las comidas y bebidas en restaurantes, que prácticamente se cerraron durante la pandemia, a la compra de más alimentos, bebidas y alcohol para el consumo en el hogar. Los estadounidenses también gastaron unos 350,000 millones de dólares más en mascotas, juguetes y artículos de ocio, así como unos 200,000 millones de dólares más en suministros para el hogar. Los periódicos y otras publicaciones periódicas también obtuvieron casi 200,000 millones de dólares de gasto extra. De hecho, el periodo de la pandemia ha impulsado enormemente el gasto en esta categoría, pasando de unos 56,000 millones de dólares al mes en enero y febrero de 2020 a más de 77,000 millones al mes en marzo y abril de este año.
El gasto en ropa y calzado, en cambio, cayó por debajo de la tendencia anterior en unos 700,000 millones de dólares en el periodo comprendido entre marzo de 2020 y abril de este año.
Inflación
Parte del aumento del gasto fue absorbido por la subida de los precios, que parece haber afectado especialmente a los sectores con una demanda excepcional. Las camionetas ligeras nuevas parecían las menos afectadas, un 1.8% más caras en abril que en febrero del año anterior, según los datos de la BEA.
Las camionetas ligeras usadas, sin embargo, subieron de precio más de un 22%. Las armas, las municiones y el material deportivo subieron casi un 4.7%. Los muebles subieron un 4.5% y las joyas casi un 8%. Las computadoras y periféricos subieron un 1.8%. El precio de la gasolina ha subido cerca de un 20 por ciento desde mediados de enero de 2020, según datos de la aplicación GasBuddy.
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