Campamentos de educación sexual para niños ofrecen seminarios sobre temas cuestionables y para adultos

Por Matt McGregor
11 de marzo de 2022 5:14 PM Actualizado: 11 de marzo de 2022 5:14 PM

Una organización que promueve la educación sexual de los niños ha estado celebrando seminarios cargados de temas explícitamente controvertidos.

El periodista Christopher Rufo reportó por primera vez sobre la organización en marzo. Dijo a The Epoch Times que el taller es para niños desde los 13 años.

«Tener sexo con drogas», «trabajar en el sexo», el autoplacer, los abortos autogestionados y otros temas explícitos son algunos de los seminarios que se ofrecen en el taller Sexy Sex Ed girls de Kentucky.

Una descripción afirma que «este taller incluirá debates, juegos y algunas prácticas (¡en las manos!)».

El «Sexy Summer Camp Schedule» comenzó en julio de 2021 y terminó en agosto.

Según su sitio web, la organización comenzó en 2012.

«Sexy Sex Ed es una serie de talleres que obliga a los adolescentes y a personas de todas las edades a discutir abiertamente el consentimiento personal y político, la seguridad sexual y la anatomía», dice el sitio web. «Utilizando el arte visual y la actuación artística, el diálogo abierto y los métodos de educación popular, Sexy Sex Ed llena un vacío vital en la educación reproductiva como una solución creativa y cultural de curación en los Apalaches rurales».

En un video publicado en el sitio web, su fundadora Tanya Turner critica la actual educación sexual que promueve la abstinencia como un fracaso.

«Los datos muestran que la educación basada en la abstinencia no está funcionando», dijo Turner.

Según ella, en su región de los Apalaches, en Kentucky, hay una tasa de embarazos no deseados superior al promedio nacional, lo que atribuye a las estrictas leyes sobre el aborto.

Como parte de su educación sexual, afirma: «La masturbación es realmente saludable y la recomiendo a personas de todas las edades. Todas las edades. En cuanto mis sobrinos pudieron hablar, lo hicieron».

Las donaciones a la organización son facilitadas por ActBlue, un software de recaudación de fondos online sin ánimo de lucro y comité de acción política progresista.

Según su sitio web, la organización cuenta con una docena de educadores en cinco estados y recibe el apoyo del Appalachian Community Fund y de la Kentucky Health Justice Network, dos organizaciones que se autodescriben como grupos de divulgación de la justicia social y reproductiva.

El 8 de marzo, Rufo informó de una captura de pantalla del sitio web de la organización que mostraba que una página había sido eliminada, lo que, según Rufo, era un intento de «borrar su información de Internet».

Muchas de las capturas de pantalla que Rufo compartió, como las biografías de los voluntarios, ya no se pueden encontrar en el sitio web.

«La fundadora de Sexy Summer Camp, Tanya Turner, se identifica como bruja», dijo Rufo en Twitter. «Dice que fue criada por ‘un montón de mujeres brujas’ en un ‘matriarcado en la montaña parecido a un aquelarre’. Utiliza cartas de tarot, cristales y juguetes sexuales como parte de su práctica y anima a la gente a ‘unirse a su aquelarre'».

El sitio web la describe como una «trabajadora mágina del placer, gorda, queer, educadora y artista» que se crió en «la zona rural de Kentucky».

Sexy Sex Ed no respondió inmediatamente a The Epoch Times para hacer comentarios.

«Hablemos de educación sexual con la Sra. Ashley»

Un grupo similar de educación sexual en Indiana llamado «Hablemos de educación sexual con la Sra. Ashley» fue reportado por Tony Kinnett, cofundador y director ejecutivo de Chalkboard Review —una organización de comentarios sobre educación que examina temas de diversidad intelectual.

El grupo, fundado por Ashley Robertson, programó en junio un «campamento de verano de educación sexual» para los grados 3º a 5º en Indianápolis.

Sus clases se describen como «no binarias, positivas desde el punto de vista del sexo, de afirmación del cuerpo, inclusivas, y se basan en el principio de que las personas pueden tomar decisiones informadas sobre sus propios cuerpos, basándose en sus propios valores y en información con base científica».

En la página de Facebook de Hablemos de Educación Sexual, Robinson se describe a sí misma como formada por el programa Our Whole Lives (OWL), una iniciativa de educación sexual para niños de la Unitarian Universalist Association (UUA).

Según el sitio web de la UUA, OWL, que se ofrece desde el jardín de infancia hasta los adultos, es un «plan de estudios de educación sexual integral para toda la vida, que se utiliza tanto en entornos seculares como en comunidades religiosas».

Kinnett informó que el campamento de verano de educación sexual cuesta 250 dólares por entrada y que incluirá demostraciones de preservativos, además de examinar temas de transexualidad y «kink».

Kinnett dijo que encontró el curso a través de Eventbrite, aunque muchas de las páginas que enlazó han sido eliminadas desde entonces.

En la clase del campamento de verano, informó que los alumnos de 3º a 5º grado participarían juntos para que puedan aprender que «el género es un espectro y no un binario. Todo el mundo necesita aprender sobre todos los cuerpos para poder ser amigos, compañeros y padres solidarios si eso ocurre en su futuro», según Robertson.

Robinson no respondió inmediatamente a The Epoch Times para hacer comentarios.

Se ha argumentado que, debido a la facilidad de acceso a la pornografía online, los niños deben ser introducidos antes en la educación sexual, mientras que los que se oponen señalan una tendencia creciente en la sexualización de los niños en las escuelas y en la cultura popular que podría hacerlos más susceptibles a los depredadores sexuales, así como conducir a problemas de salud mental, la división dentro de la unidad familiar, y la actividad sexual prematura.

En muchas escuelas de todo el país, están apareciendo materiales de lectura y planes de estudio de carácter sexual junto a cursos de matemáticas, ciencias e inglés que han despertado la indignación de los padres, que han reclamado que los temas del material superen lo inapropiado.

«En 3er grado pueden ver niños de 7 y 8 años», escribió Kinnett en Twitter. «La sexualización a estas edades no debería ser normalizada y mucho menos aceptada de ninguna forma».


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