La campaña de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata (DNC) están violando los acuerdos de conciliación con el gobierno de Estados Unidos por la presunta declaración errónea de los pagos que se destinaron a la investigación de Donald Trump, dice un organismo de control.
La campaña (HFA) y el DNC acordaron recientemente pagar multas a la Comisión Federal de Elecciones (FEC, por sus siglas en inglés), que determinó que había causa probable para creer que las entidades declararon erróneamente los pagos realizados a un bufete de abogados y canalizados a la empresa Fusion GPS.
Las entidades describieron los pagos como destinados a servicios legales, pero en realidad pagaron a Fusion para que creara el dossier anti-Trump, según la denuncia que llevó a la determinación.
En sus acuerdos de conciliación, tanto HFA como el DNC acordaron no impugnar el hallazgo por parte de la comisión de causa probable.
Pero en sus intentos para intervenir en un caso presentado por el abogado especial John Durham, las entidades dijeron que las comunicaciones relacionadas con Fusion y el abogado Michael Sussmann están protegidas por el privilegio abogado-cliente.
Esos argumentos «son directamente contrarios a las determinaciones de causa probable de la FEC y parecen estar prohibidos por los acuerdos de conciliación de la HFA y el DNC», escribió Dan Backer, abogado que representa a la Fundación Coolidge Reagan, a la oficina de Durham en una carta del 22 de abril obtenida por The Epoch Times.
La fundación presentó la denuncia contra las entidades demócratas que provocó a la determinación de la FEC.
La FEC aún no ha hecho públicos los documentos sobre su revisión de la denuncia. Se espera que los documentos se hagan públicos en torno al 30 de abril.
La comisión desestimó las denuncias contra Fusion, Perkins y el exabogado de Perkins, Marc Elias, así como contra el exespía británico Christopher Steele, que compiló el salaz dossier contra Trump en el que se hacían afirmaciones que más tarde fueron consideradas infundadas o falsas por las agencias estadounidenses.
Backer instó al gobierno a no permitir que la campaña de Clinton y el DNC «adopten posiciones contradictorias en diferentes procedimientos, dependiendo de la agencia federal contra la que están litigando».
«HFA y el DNC mintieron en sus declaraciones de financiación de la campaña para hacer creer que la investigación de la oposición de Fusion GPS sobre Donald Trump se realizó en relación con los servicios legales. No se les debería permitir vender estas falsas afirmaciones ante un tribunal federal», escribió Backer.
Los abogados de HFA y del DNC no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Un portavoz de la oficina de Durham no quiso hacer comentarios.
Sussmann está acusado de mentir al FBI sobre datos presuntamente relacionados con Trump que llevó a la oficina mientras representaba a la campaña de Clinton en 2016. Está previsto que vaya a juicio en mayo.
En una declaración presentada ante el tribunal, el presidente de la HFA, John Podesta, dijo que la campaña estaba haciendo valer tanto el privilegio abogado-cliente como la protección del producto un trabajo del abogado con respecto a «todos los documentos e información bajo el control de Perkins Coie o cualquiera de sus consultores, incluyendo Fusion GPS».
Los abogados del DNC presentaron una solicitud similar, diciendo que querían hacer valer el privilegio sobre las comunicaciones y el producto del trabajo de Perkins y Fusion.
Elias dijo que contrató a Fusion para que proporcionara «servicios de consultoría en apoyo del asesoramiento jurídico que los abogados de Perkins» estaban proporcionando a los clientes, incluida la HFA.
Peter Fritsch y Glenn Simpson, los fundadores de Fusion, dijeron en su libro que le dijeron a Elias que podían realizar «investigaciones centradas en las elecciones en general» antes de ser contratados.
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