El régimen comunista chino se está preparando para promover la «maternidad científica» en un esfuerzo por resolver la baja tasa de natalidad del país.
Funcionarios de diversos niveles locales llevarán a cabo actividades para aumentar la fertilidad de las ciudadanas que reúnan los requisitos y promover la maternidad. Esto incluirá que niñas de tan sólo 15 años reciban suplementos de ácido fólico y mujeres de hasta 49 años reciban asistencia de equipos médicos locales centrados en la reproducción, según reportan los medios de comunicación chinos.
Los internautas denuncian la realidad
El 25 de junio se publicó un anuncio en una comunidad de Sichuan, al oeste de China, para realizar una encuesta sobre la «disposición a la fertilidad» entre las mujeres en edad fértil —que se dio como de 15 a 49 años— y el registro de las personas interesadas en los centros de salud para que pudieran recibir ácido fólico gratuitamente.
Un internauta de Beijing comentó el plan: «Las que ahora tienen 49 años nacieron en 1974. Las medidas draconianas de entonces restringieron su voluntad de dar a luz, ahora se les obliga a dar a luz. ¿Es realmente tan difícil tratar a las personas como seres humanos?».
Un internauta de Jiangsu dijo que antes se amenazaba a las mujeres con quitarles el trabajo si querían tener hijos. Ahora por fin se han levantado las restricciones, escribió, «pero ya tenemos más de 40 años».
Otro internauta escribió: «No hay suficiente cebollino, [el régimen está] preocupado».
«Cebollino» ha sido durante mucho tiempo un eufemismo popular chino para describir cómo ve el régimen comunista al pueblo de China. Según la metáfora, el régimen puede cortarlos libremente cuando lo desee, suponiendo que simplemente volverán a crecer.
«¿Va a obligar [el régimen] a la niña de 12 años a quedarse embarazada dentro de poco?», preguntó un internauta en las redes sociales.
Otro internauta dijo: «Entonces era ‘Ningún recién nacido durante 100 días’ para todo el pueblo. Ahora se pretende aumentar la tasa de natalidad».
Envejecimiento y crecimiento demográfico negativo
China está experimentando las desastrosas consecuencias de la política de un solo hijo del Partido Comunista Chino, que se aplicó entre 1979 y 2016 e implicó programas estatales de aborto forzado, esterilización e infanticidio, este último perpetrado contra las niñas en particular.
Un informe de 2023 sobre la investigación de la población china indicaba que la tasa de natalidad china ha disminuido continua y rápidamente.
Para contrarrestar el descenso de la población, China inició una política de tres hijos en 2021. Sin embargo, el informe admitía que la disposición del pueblo chino a tener hijos es extremadamente baja, y el número de recién nacidos siguió descendiendo en 2022.
El año pasado, el número de recién nacidos chinos fue de sólo 9.56 millones, el más bajo desde 1949, cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) asumió el poder.
El informe predijo que la población total de China descenderá a 479 millones en 2100, lo que representará sólo el 4.8 por ciento de la población total del mundo, frente al 17 por ciento que representa actualmente.
«Para entonces, China ya no será un país muy poblado», decía el informe.
El informe añadía que los chinos mayores de 65 años representaban el 14.2 por ciento de la población en 2021, lo que la convertía en una sociedad profundamente envejecida; esta cifra aumentó al 14.9 por ciento en 2022.
China se convertirá oficialmente en una «sociedad superenvejecida» hacia 2032, según las estimaciones del informe.
En 2022, el régimen chino admitió por fin su primer año de crecimiento negativo de la población, un efecto perjudicial de la cruel política del hijo único que se preveía desde hacía tiempo.
Según los datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadística, la tasa de crecimiento natural de la población en 2022 fue de -0.60 por mil habitantes, según el informe.
El informe también sugería una política de alivio para fomentar la fertilidad, como pagos en efectivo, impuestos preferenciales, subsidios para la vivienda y el cuidado de los hijos.
El alivio ayudaría, a su vez, a estimular el consumo y a resolver problemas económicos chinos como la insuficiente demanda interna, la debilidad del consumo y el exceso de capacidad, según el informe.
Sin embargo, Yi Fuxian, científico experto en obstetricia y ginecología de la Universidad de Wisconsin-Madison, declaró en un reporte de la BBC que, aunque Beijing está dispuesta a reproducir las políticas de Tokio para reducir los costes de la crianza, «China, que «envejece antes de enriquecerse», ni siquiera dispone de los recursos financieros para seguir plenamente el camino de Japón».
Con información de Li Yun.
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