El delantero de los Golden State Warriors y campeón de la NBA, Andrew Wiggins, sugirió que se arrepiente de haberse puesto la vacuna contra el COVID-19 durante la temporada 2021-2022, a pesar de haber ganado un campeonato.
«Todavía desearía no habérmela puesto (la vacuna), para ser sincero», dijo Wiggins, de 27 años, a FanSided esta semana.
Wiggins dijo que la única manera de poder jugar la temporada pasada es que se pusiera la vacuna debido a las normas por el COVID-19 de San Francisco. A lo largo de la temporada, se negó a ponerse la inyección y alegó una exención religiosa antes de que finalmente se le denegara y tuviera que recibir la vacuna en octubre para poder jugar.
«Lo hice», dijo, refiriéndose a aplicarse la vacuna. «Y fui un All-Star este año y campeón, así que esa fue la parte buena, simplemente no perder el año, el mejor año de mi carrera», añadió Wiggins, pero afirmó que se vio obligado a ponerse la vacuna contra su voluntad.
«Pero para mi cuerpo, simplemente no me gusta poner todas esas cosas en mi cuerpo, así que no me gustó eso. … No fue mi elección. No me gustó que fuera o bien esto o no jugar», dijo Wiggins.
Wiggins dijo previamente que él es el único miembro de su familia que recibió la vacuna contra el COVID-19, diciendo que «no es realmente algo en lo que creemos».
Otros jugadores
El alero de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving, que no quiso vacunarse, no pudo jugar con su equipo durante los partidos en casa durante gran parte de la temporada. Hace varios meses, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, revocó el requisito de vacunación de la ciudad para los atletas, permitiéndole jugar.
«Realmente puedo decir que me mantuve firme en lo que creía, en lo que quería hacer con mi cuerpo», dijo Irving a ESPN a principios de este año. «Creo que eso debería ser no solo un derecho americano, creo que debería ser un derecho humano».
Irving añadió que «me llamaron de muchas maneras. … Fue parte de mi lucha al ver la temporada, un juego que amo —mi trabajo».
«Ni siquiera puedo seguir llamándolo juego, es mi trabajo —que me despojen de eso en base a un mandato o algo que estaba establecido», dijo.
Por su parte, Jonathan Isaac, de los Orlando Magic, no quiso aplicarse la vacuna, comentando que «se sintió forzado».
«Viéndolo, parecía forzado», dijo Isaac durante una entrevista. «Parecía que había mucha presión para hacerlo. No veo la conveniencia de poner algo en mi cuerpo que no va a impedir que me contagie el virus o lo transmita. Por eso decidí ser el único jugador de mi equipo que no se vacunó».
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