Canadá impuso este lunes una nueva ronda de sanciones contra Rusia, en respuesta a la invasión de Ucrania, que en esta ocasión afecta a 33 entidades del sector de la defensa que han proporcionado apoyo al Ejército ruso.
Entre las entidades sancionadas se encuentra el Instituto Central de Investigación en Automatización e Hidráulica, la compañía NPP Istok que produce componentes electrónicos para equipo espacial y militar, y Avargard JSC, parte del grupo Rostec y que se dedica a fabricar componentes para sistemas de comunicación y cohetes militares.
El Gobierno canadiense explicó en un comunicado que «estas entidades han proporcionado apoyo directo o indirecto al Ejército ruso y son por lo tanto cómplices en el dolor y sufrimiento producido por la guerra sin sentido de Vladímir Putin en Ucrania».
La ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, declaró que la nueva ronda de sanciones muestra el apoyo de Canadá hacia Ucrania y añadió que Ottawa seguirá apoyando a los ucranianos que «luchan por su libertad».
Joly también exigió que los autores de lo que calificó como atrocidades rindan cuentas por sus crímenes.
Canadá también dijo que usará todas las herramientas a su alcance para asegurar la investigación de las violaciones a la ley internacional que se produzcan en Ucrania.
Desde que Rusia se anexionó Crimea en 2014, Canadá ha impuesto sanciones a más de 1100 individuos y entidades. Solo desde el pasado 24 de febrero, cuando fuerzas militares rusas invadieron Ucrania, las sanciones canadienses han afectado a unos 700 individuos y entidades de Rusia, Ucrania y Bielorrusia.
Además, Canadá ha solicitado a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue supuestos crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos por Rusia en Ucrania.
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