La Policía canadiense dijo este martes que está investigando la posible existencia de comisarías clandestinas chinas en Canadá, a las que calificó de «injerencia» de una potencia extranjera.
La Policía Montada de Canadá señaló en un comunicado que la posible existencia de las comisarías clandestinas suponen una amenaza para la seguridad nacional.
La investigación se inició después de que la ONG española Safeguard Defenders denunciase que el régimen chino opera comisarías clandestinas en más de 50 países de todo el mundo, incluidas tres en la zona metropolitana de Toronto, la mayor ciudad canadiense.
La Policía de Canadá explicó que, tras las informaciones publicadas, «está investigando para determinar» si se han producido actividades criminales contra la comunidad china en el país.
«Nuestro objetivo es prevenir la intimidación, amenazas y acoso contra cualquier comunidad en Canadá así como cualquier forma daño iniciado en nombre de una entidad extranjera», apuntó la Policía Montada.
Las autoridades canadienses también solicitaron al público que proporcione información sobre la existencia de las comisarías clandestinas o cualquier amenaza o intimidación relacionada con las actividades de estos centros.
Safeguard Defenders ha denunciado que, aunque las comisarías clandestinas presuntamente ofrecen a los ciudadanos chinos en el extranjero la posibilidad de realizar una serie de trámites burocráticas, como la renovación del carnet de conducir, estos centros se usan para presionar y amenazar disidentes.
El anuncio del inicio de la investigación policial se produce también pocos días después de que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, acusase a China de injerencia en el país tras recibir informes de los servicios de inteligencia que señalan que Beijing financió al menos 11 candidatos durante la elecciones generales canadienses de 2019.
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