Canadá anunció el jueves que prohibirá la infraestructura inalámbrica 5G de las empresas de telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE.
Las empresas canadienses no podrán comprar los equipos y tendrán que retirar los ya instalados.
“Hay muchos actores hostiles que están listos para aprovecharse de las vulnerabilidades de nuestras defensas. Debemos redoblar nuestros esfuerzos”, dijo Marco Mendicino, el ministro de Seguridad Pública, en una conferencia de prensa en Ottawa.
“Es por eso que nuestro gobierno realizó un examen de seguridad extenso y exhaustivo de las tecnologías de telecomunicaciones inalámbricas 5G, incluidos aquellos proveedores de servicios que representan un alto riesgo para la integridad de nuestro sector de telecomunicaciones”.
La tan esperada decisión alineará a Canadá con sus socios de inteligencia Five Eyes, que han prohibido a Huawei o han anunciado una eliminación progresiva de sus equipos ya utilizados por los operadores inalámbricos nacionales. La alianza incluye a Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos.
El embajador chino en Canadá, Cong Peiwu, dijo en diciembre que prohibir Huawei enviaría una “señal muy equivocada a las empresas chinas”, informó CBC.
Las preocupaciones sobre Huawei giran en torno a sus vínculos con el ejército chino, que la compañía ha negado, y los críticos también señalan que la ley de inteligencia nacional china exige que las entidades chinas apoyen la recopilación de inteligencia del Estado.
Los funcionarios estadounidenses le dijeron al Wall Street Journal en 2020 que Huawei podía acceder de forma encubierta a las redes inalámbricas de todo el mundo a través de puertas traseras y que lo había estado haciendo durante más de una década, algo que Huawei negó.
Canadá había aplazado la decisión de permitir la infraestructura de Huawei en su red 5G. Estados Unidos advirtió públicamente en varias ocasiones que el hecho de no prohibir la compañía podría afectar la voluntad de Washington de compartir inteligencia, por temor a que los datos pudieran verse comprometidos.
China lanzó una serie de medidas de represalia contra Canadá después de que las autoridades canadienses arrestaran a la directora financiera de Huawei y a la hija del fundador de la compañía, Meng Wanzhou, por una solicitud de extradición de Estados Unidos en diciembre de 2018.
Entre las medidas tomadas por Beijing estuvo el arresto arbitrario en China de los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor.
Ambos fueron liberados en septiembre del año pasado luego de que Meng llegara a un acuerdo de enjuiciamiento diferido con el Departamento de Justicia de EE. UU. y fuera posteriormente liberada por Canadá.
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