Un alto cargo canadiense confirmó que el país reforzará la seguridad de su frontera con Estados Unidos después de que el primer ministro Justin Trudeau se reuniera con el presidente electo Donald Trump tras la amenaza de este último de imponer aranceles del 25 % si no se hace nada.
Trudeau voló a Florida el 29 de noviembre para cenar con Trump, quien la semana pasada dijo que impondría aranceles a las importaciones canadienses a menos que impidiera el paso de inmigrantes ilegales y drogas por la frontera. Trump también advirtió que impondría un arancel similar a México si el país no frenaba la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.
El ministro canadiense de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, quien se sentó en la mesa principal con Trudeau y Trump, dijo que los dos hombres discutieron medidas de seguridad adicionales que Canadá introduciría.
«Vamos a tratar de adquirir, por ejemplo, aviones no tripulados adicionales, helicópteros de policía adicionales, vamos a redistribuir el personal … creemos que la frontera es segura», dijo a la Canadian Broadcasting Corp.
« Es importante, creo, mostrar a los canadienses y a los estadounidenses que estamos dando un paso adelante de forma visible y vigorosa, y eso es exactamente lo que vamos a hacer», dijo, prometiendo más detalles en los próximos días y semanas.
Canadá envía el 75% de sus exportaciones de bienes y servicios a Estados Unidos, lo que significa que los aranceles perjudicarían gravemente a su economía.
El sábado, Trump dijo que su reunión con Trudeau fue «muy productiva», según una publicación que hizo en Truth Social. «Discutimos muchos temas importantes que requerirán que ambos países trabajen juntos para abordarlos».
Trump dijo que hablaron sobre «la crisis del fentanilo y las drogas que ha diezmado tantas vidas como resultado de la inmigración ilegal», junto con «acuerdos comerciales justos que no pongan en peligro a los trabajadores estadounidenses, y el enorme déficit comercial que Estados Unidos tiene con Canadá».
El presidente electo también habló con el primer ministro canadiense sobre el comercio, la energía y el Ártico, aunque no dio más detalles.
Trudeau, por su parte, dijo a la prensa en West Palm Beach que mantuvo una «excelente conversación» con Trump durante la cena en la residencia de Trump en Mar-a-Lago.
Al margen del comentario del primer ministro, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, dijo a los periodistas la semana pasada que quería ver más fondos para la seguridad fronteriza y ofreció recursos de la Policía Provincial de Ontario para ayudar en la frontera.
«Necesitamos acción, incluida una financiación más permanente para la Real Policía Montada de Canadá y la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá», dijo Ford el miércoles.
En cuanto a México, la recién elegida presidenta del país, Claudia Sheinbaum, dijo que habló con Trump por teléfono y tuvo una «excelente conversación» con el presidente electo tras la advertencia arancelaria.
«Las caravanas no están llegando a la frontera norte porque están siendo atendidas en México», dijo en una carta traducida que envió la Embajada de México a The Epoch Times, refiriéndose al fenómeno de las caravanas de migrantes que viajan a través de Centroamérica y México hacia Estados Unidos.
Trump dijo en un posteo del 27 de noviembre en Truth Social que su llamada telefónica fue productiva y que Sheinbaum había «acordado detener la Migración a través de México, y hacia los Estados Unidos, cerrando efectivamente nuestra Frontera Sur».
«También hablamos sobre lo que se puede hacer para detener la entrada masiva de drogas a los Estados Unidos, y también, el consumo estadounidense de estas drogas», dijo.
Sin embargo, una hora después de los comentarios de Trump, Sheinbaum refutó en la plataforma de redes sociales X las afirmaciones de que México había acordado cerrar la frontera entre Estados Unidos y México a los inmigrantes ilegales durante su llamada con Trump. La dirigente mexicana dijo que ella «le explicó la estrategia integral que México ha seguido para atender el fenómeno migratorio, respetando los derechos humanos».
Además de México y Canadá, Trump también advirtió que emitirá un arancel adicional del 10 % sobre el régimen chino si no frena la producción de precursores de fentanilo.
Con información de Reuters.
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