El director ejecutivo de Southwest negó el martes las afirmaciones de que las órdenes federales de vacunación fueran la causa de más de 2000 cancelaciones de vuelos en los últimos días.
Durante una aparición en la CNBC, al director ejecutivo Gary Kelly se le preguntó por el anuncio del presidente Joe Biden que obligará a las compañías con contratos federales a exigir a su personal que se vacune, y si estaba relacionado con los retrasos y cancelaciones.
«En absoluto», dijo Kelly. «Observamos todos los comportamientos de nuestros empleados en términos de ausentismo, en términos de gente que se ofrece para venir a tomar lo que se denomina ‘espacio abierto’, y son todos muy normales».
Kelly señaló entonces que el principal sindicato de pilotos, la Asociación de Pilotos de Southwest Airlines, negaba que sus pilotos hubieran llamado para bajas médicas masivas como forma de huelga por la exigencia de la vacuna. El sindicato presentó la semana pasada una demanda contra Southwest por la orden de las vacunas.
Algunos, como el senador Ted Cruz (R-Texas), especularon con que la orden de Biden sobre las vacunas había provocado los retrasos. Según el rastreador de vuelos FlightAware, hubo unas 800 cancelaciones de Southwest el sábado, 1000 el domingo y más de 350 el lunes. El martes, se cancelaron unos 89 vuelos y se retrasaron 622 en todo Estados Unidos, según los datos del sitio web.
«Creo que la gente que entiende cómo funcionan las aerolíneas —cuando te retrasas, tardas varios días en ponerte al día», dijo Kelly. «Y el hecho de que básicamente nos hayamos puesto al día ayer y hoy apoya la afirmación que estamos haciendo aquí».
Sin embargo, Kelly se mostró crítico con la orden de vacunación de Biden, diciendo que no estaba a favor de que las empresas lo convirtieran en un requisito para seguir trabajando.
«Nunca he estado a favor de que las corporaciones impongan ese tipo de orden. No estoy a favor de eso. Nunca lo he estado», explicó Kelly durante el programa. «Pero la orden ejecutiva del presidente Biden ordena que todos los empleados federales y luego todos los contratistas federales, lo que cubre todas las principales compañías aéreas, tienen que tener una exigencia [de vacunas] (…) para el 8 de diciembre, por lo que estamos trabajando en eso».
En un anuncio realizado el 9 de septiembre en la Casa Blanca, Biden dijo que los empleados federales, los contratistas federales y el personal sanitario que trabaja en hospitales y centros financiados por Medicare o Medicaid deben vacunarse.
Las empresas privadas con 100 o más trabajadores, dijo Biden, también tienen que imponer las vacunas o hacer que sus empleados se sometan a pruebas semanales de COVID-19, aunque la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA,por sus siglas en inglés) aún no ha proporcionado una actualización desde el anuncio del presidente sobre cómo hará cumplir la norma.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió el lunes una orden ejecutiva que prohíbe a cualquier entidad, incluidas las empresas, imponer órdenes de vacunación a los trabajadores o clientes.
La sede de Southwest Airlines está en Dallas, Texas.
«La vacuna COVID-19 es segura, eficaz y nuestra mejor defensa contra el virus, pero debe seguir siendo voluntaria y nunca obligatoria», dijo Abbott en un comunicado. La norma sigue a varias órdenes ejecutivas que Abbott emitió durante el verano y que prohíben a los gobiernos locales y a los distritos escolares las mascarillas o las órdenes de vacunación, con multas de 1000 dólares para los que no las cumplan.
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