El candidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy está «profundamente preocupado» por el hecho de que el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, se haya reunido esta semana con el ministro de Asuntos Exteriores de China, revelando al parecer su oposición a la disociación económica entre Estados Unidos y China.
El 31 de mayo, Ramaswamy escribió en Twitter que él estaba rompiendo una «regla tácita del Partido Republicano» al compartir su preocupación por la reunión del multimillonario con el ministro de Asuntos Exteriores chino.
Musk llegó a Beijing el martes para su primer viaje a China en más de tres años.
El empresario se reunió primero con el ministro de Asuntos Exteriores, Qin Gang, donde según un comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores chino, Musk supuestamente compartió sus pensamientos sobre los intereses económicos estadounidenses y chinos, a la vez que elogió la «vitalidad y promesa» de China.
Más tarde, Musk habría anunciado que ampliará sus negocios en China, según los medios de comunicación.
«Es muy preocupante que Elon Musk se reuniera ayer con el ministro de Asuntos Exteriores de China para oponerse a la desvinculación y se refiriera a Estados Unidos y a la China comunista como ‘gemelos unidos'», escribió Ramaswamy en Twitter. «El vicepresidente de Tesla en China volvió a publicar esa declaración en Weibo en China, pero curiosamente no aquí en EE. UU.».
El candidato presidencial dijo que ha sido «uno de los más firmes partidarios» del esfuerzo de Musk por transformar Twitter, pero que es un «riesgo real para Estados Unidos que el PCCh convierta a nuestros líderes empresariales y celebridades más prominentes —Tim Cook, Larry Fink, LeBron James, Elon Musk— en marionetas para hacer avanzar su agenda».
«Eso inclina la balanza de la percepción mundial a favor de China y, lamentablemente, está funcionando», dijo Ramaswamy. «Estados Unidos necesita líderes que no estén en el bolsillo de China. Sin embargo, Biden no es más que otra encarnación de ese mismo problema».
Musk guarda silencio sobre su visita a China
Musk no hizo ningún comentario público sobre su viaje a China cuando le preguntaron los periodistas mientras salía de un hotel en Beijing el miércoles, según la BBC.
El empresario —que compró Twitter el año pasado por 44,000 millones de dólares— también se ha mantenido inusualmente callado en su propia plataforma de redes sociales durante su visita a China.
Un comunicado publicado el martes por el ministerio de Asuntos Exteriores chino afirma que Musk dijo al ministro de Asuntos Exteriores Qin que los «intereses de Estados Unidos y China están entrelazados como gemelos unidos».
El ministro de Asuntos Exteriores, por su parte, dijo a Musk durante su reunión que ambos países debían «mantener el volante en la dirección correcta de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación beneficiosa para todos» en lo que respecta a su relación.
Ambas naciones deben «evitar una conducción peligrosa», dijo Qin, exembajador de China en Estados Unidos.
Por otra parte, en una conferencia de prensa el martes, el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, dijo que la nación «siempre da la bienvenida a figuras empresariales de todos los países, incluido el Sr. Musk, a visitar China para una comprensión más profunda del país y una cooperación mutuamente beneficiosa».
«Nosotros damos la bienvenida a las empresas extranjeras para que inviertan y hagan negocios en China, exploren el mercado chino y compartan las oportunidades de desarrollo», añadió Mao Ning.
La visita de Musk se enmarca en un contexto de crecientes tensiones entre Washington y Beijing tras los ciberataques, el robo de propiedad intelectual y el derribo de un globo de vigilancia chino sobre Estados Unidos a principios de año. Esas relaciones se han tensado aún más por la «amistad sin límites» de China con Rusia y sus acciones cada vez más agresivas en el Mar de China Meridional y hacia Taiwán, que es una democracia autónoma desde el final de la guerra civil china en 1949.
La visita también se produjo cuando Musk, que ya había sugerido anteriormente que Taiwán debería convertirse en una zona administrativa especial de China, está considerando la posibilidad de crear una nueva fábrica de baterías en Shanghái.
Se espera que el empresario visite la actual planta de producción de Tesla en Shanghai en su último viaje.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Tesla para obtener más comentarios.
Con información de The Associated Press
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