El consumo de marihuana de cualquier forma aumenta considerablemente el riesgo de problemas cardíacos, según un nuevo estudio publicado en el Journal of the American Heart Association (JAHA).
Según los investigadores, los consumidores diarios tienen un 25 por ciento más de posibilidades de sufrir un ataque cardíaco y un 42 por ciento más de riesgo de sufrir un derrame cerebral.
El estudio revisado por expertos, publicado el 28 de febrero, analizó datos de 434,104 personas de 27 estados y dos territorios de EE.UU. que fueron encuestados entre 2016 y 2020. El cuatro por ciento de los encuestados consumía cannabis diariamente, mientras que el 7.1 por ciento no lo consumía diario.
El estudio encontró que cualquier tipo de consumo de cannabis, fumar, comer o vaporizar tiene «asociaciones fuertes y estadísticamente significativas con resultados cardiovasculares adversos», como enfermedad coronaria, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
Un consumo más intenso de cannabis con frecuencia al paso de los día y meses se asoció con probabilidades «más altas» de resultados adversos.
Los resultados fueron similares incluso después de controlar otros factores de riesgo cardiovascular como el consumo de tabaco, el índice de masa corporal, la diabetes tipo II, el consumo de alcohol y la actividad física.
«Se debe evaluar a los pacientes para detectar el consumo de cannabis y recomendarles que eviten fumar para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares prematuras y eventos cardíacos», recomendaron los investigadores.
El estudio también analizó a adultos con riesgo de enfermedad cardiovascular prematura, que incluye hombres menores de 55 años y mujeres menores de 65 años.
Entre estos grupos, el consumo de cannabis se relacionó con un riesgo 36 por ciento mayor de enfermedad coronaria, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Las personas que no fumaban cigarrillos de tabaco ni cigarrillos electrónicos de nicotina también tenían mayores riesgos cardiovasculares cuando fumaban cannabis.
«A pesar del uso común, se sabe poco sobre los riesgos del consumo de cannabis y, en particular, los riesgos de enfermedades cardiovasculares», dijo el autor principal del estudio, Abra Jeffers, analista de datos del Hospital General de Massachusetts en Boston.
“La percepción de lo nocivo que es fumar cannabis está disminuyendo y la gente no considera que el consumo de cannabis sea peligroso para su salud. Sin embargo, investigaciones anteriores sugirieron que el cannabis podría estar asociado con enfermedades cardiovasculares”, dijo.
«Además, fumar cannabis, un método de consumo predominante, puede plantear riesgos adicionales debido a la inhalación de las partículas».
Robert L. Page II, profesor de farmacia clínica, señaló que los hallazgos del estudio tienen implicaciones importantes para la salud pública y dice que debería ser un llamado de atención para todo el personal médico.
“A medida que el consumo de cannabis continúa creciendo en legalidad y acceso en EE.UU., los profesionales y médicos deben recordar evaluar el consumo de cannabis en cada encuentro con el paciente con el fin de tener una conversación de decisión compartida y sin prejuicios sobre los posibles riesgos cardiovasculares y las formas de reducir los riesgos”.
El estudio recibió financiación del Instituto Nacional del Cáncer y del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, que forman parte de los Institutos Nacionales de Salud.
Los autores dijeron que estas instituciones no desempeñaron ningún cometido en la realización del estudio. Uno de los autores reveló un posible conflicto de intereses, ya que se desempeñó como consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Problemas del corazón
Muchos otros estudios también han asociado la marihuana o el cannabis con riesgos cardiovasculares. Investigadores daneses descubrieron en 2022 que incluso el uso de cannabis medicinal se asociaba a un riesgo de un 64 por ciento mayor de arritmia, es decir, de latidos irregulares del corazón.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. también afirman que la marihuana puede hacer que el corazón lata más rápido y que la presión arterial se dispare a corto plazo. Además, “también podría provocar un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y otras enfermedades vasculares”.
«El humo de la marihuana también libera muchas de las mismas sustancias que los investigadores han encontrado en el humo del tabaco; estas sustancias son perjudiciales para los pulmones y el sistema cardiovascular», afirmó.
«Es difícil separar los efectos de las sustancias químicas de la marihuana en el sistema cardiovascular de los causados por los irritantes y otras sustancias químicas presentes en el humo».
Si bien el cannabis es ilegal a nivel federal, 24 estados y Washington D.C. han legalizado su uso recreativo.
Una encuesta reciente de Gallup mostró que el 17 por ciento de los estadounidenses fumaron marihuana el año pasado, frente al 11 y el 13 por ciento entre 2015 y 2021. En 2013, solo el 7 por ciento de los estadounidenses dijeron que la consumían.
“La edad es un factor importante en la probabilidad de fumar marihuana. Aproximadamente una cuarta parte de los adultos jóvenes, de 18 a 34 años, dicen que fuman marihuana, 26 por ciento, pero el consumo reportado cae al 18 por ciento entre los adultos de 35 a 54 años y es aún menor, 11 por ciento, entre los adultos de 55 años o más. ”, afirmó Gallup.
Los hombres son más propensos que las mujeres a consumir marihuana. Mientras que el 21 por ciento de las personas sin un título universitario admitieron haber fumado marihuana, la cifra descendió al 9 por ciento entre los titulados universitarios.
En términos de política, los demócratas tenían la mayor proporción de consumidores de marihuana, con un 22 por ciento.
Le siguieron los independientes con un 17 por ciento y los republicanos con un 12 por ciento.
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