El Senado de Carolina del Sur, liderado por los republicanos, dio el martes su aprobación definitiva a una de las prohibiciones del aborto más estrictas del país, válida después de que se detecte un latido fetal a las seis semanas.
El proyecto de ley enmendado por la Cámara, que reduce la actual prohibición del aborto desde las 22 semanas, está ahora a la espera de la firma del gobernador Henry McMaster, republicano, para su promulgación. La Cámara aprobó el proyecto la semana pasada.
McMaster dijo en Twitter que espera «firmar este proyecto de ley lo antes posible».
Los críticos, entre ellos algunas senadoras republicanas de Carolina del Sur, argumentaron que la mayoría de las mujeres no son conscientes de su embarazo a las seis semanas.
Una vez que McMaster promulgue la ley, se prevé que sea impugnada ante la Corte Suprema del estado, que ya invalidó una prohibición de seis semanas de 2021, a principios de este año, por considerar que violaba el derecho a la intimidad recogido en la Constitución estatal.
No obstante, los legisladores republicanos creen que esta nueva versión resistirá los desafíos legales.
El proyecto de ley fue aprobado en el Senado mayoritariamente por los partidos, con 82 votos a favor y 33 en contra. Tres senadoras republicanas votaron con los demócratas.
La senadora estatal, Katrina Shealy, republicana, que se oponía a una prohibición total, propuso sin éxito una enmienda que sugería que una prohibición después de las 12 semanas sería «un compromiso real».
«No obliguemos a las mujeres a tomar una decisión en seis semanas por algo que puede que ni siquiera sepan que está ocurriendo», dijo Shealy.
Healy subrayó que los hombres son fértiles en todo momento y pidió que reconocieran su papel en la prevención de embarazos no deseados.
Sin embargo, el senador estatal republicano, Richard Cash, se opuso a la enmienda, alegando que permitiría «abortos a petición» hasta las 12 semanas.
Cash cuestionó la justificación de trazar una línea legal para determinar cuándo se puede poner fin a una vida humana, sugiriendo que el proyecto de ley era defectuoso por no proteger la vida «desde el principio».
El líder de la mayoría en el Senado, Shane Massey, indicó que era necesario aprobar el proyecto de ley para salvaguardar la vida de los bebés no nacidos y evitar que personas de otros estados soliciten abortos en Carolina del Sur.
Massey citó datos del Departamento de Salud y Control Medioambiental del estado, que informó de que más visitantes del estado estaban recibiendo los abortos que los residentes.
«El panorama del aborto ha cambiado considerablemente incluso desde nuestro último debate sobre el tema, justo el mes pasado», dijo Massey, refiriéndose a la anterior votación del Senado en abril. «Carolina del Sur se ha convertido en la capital del aborto del sureste, y realmente no hay otra forma de decirlo».
Aunque el Senado había aprobado previamente su propia prohibición de las seis semanas, tuvo que votar de nuevo debido a las enmiendas realizadas por los republicanos de la Cámara de Representantes para abordar los desafíos legales.
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