Un grupo de legisladores republicanos pidió a la administración Biden que se ocupe de los presuntos ataques chinos con programas maliciosos dirigidos contra funcionarios clave del gobierno y empresas de servicios públicos que atienden a usuarios civiles y a instalaciones y redes militares estadounidenses en todo el mundo.
El jueves, el representante Mark Alford (republicano de Misuri) organizó una carta (pdf) dirigida al Secretario de Defensa, Lloyd Austin, y al director de Ciberseguridad de la NSA, Rob Joyce, pidiéndoles que informen al Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes sobre el alcance de los presuntos hackeos, desde cuándo tiene conocimiento la administración Biden sobre esto y qué medidas se están tomando para abordarlos.
El mes pasado, Microsoft reveló que un presunto grupo respaldado por el Estado chino conocido como Storm-0558 había puesto en peligro los sistemas de correo electrónico Outlook de la empresa tecnológica. Los informes indican que este intento de hackeo afectó al embajador de Estados Unidos en Beijing, Nicholas Burns, y a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.
Los legisladores también citaron un artículo del New York Times que describía las actividades de piratería informática de otro presunto grupo chino llamado Volt Typhoon. Se sospecha que este grupo de hackers atacó a proveedores de servicios públicos de Guam que atienden tanto a usuarios civiles como militares estadounidenses. Guam está situado en el mar de Filipinas y alberga bases estratégicas de la Fuerza Aérea y la Marina estadounidenses. La posición de la isla podría resultar estratégicamente significativa si la República Popular China y su gobernante Partido Comunista Chino (PCCh) intentan imponer su control sobre la isla de Taiwán o el vecino mar de China Meridional.
«El aumento de los ataques del PCCh contra las bases y la infraestructura militar de Estados Unidos se corresponde con su comportamiento cada vez más agresivo en el estrecho de Taiwán, el mar de Filipinas y otras aguas internacionales y el espacio aéreo en la región INDOPACOM», dice la carta a Austin y Joyce.
«Dejar sin control la agresión del PCCh solo invita a ampliar los comportamientos belicosos del PCCh. La agresión del PCCh en el dominio cibernético debe enfrentarse con una respuesta firme, decidida y mesurada de Estados Unidos».
Los presuntos ataques de hackers suscitan una preocupación añadida porque los sistemas que fueron atacados son ampliamente utilizados no solo por el gobierno y el ejército, sino también por infraestructuras críticas y otros entornos públicos. A los legisladores les preocupa que un ciberataque que obstaculice infraestructuras críticas pueda entorpecer la movilidad y la capacidad operativa del ejército estadounidense.
«¿Qué barreras de seguridad existen para proteger nuestras infraestructuras militares críticas, incluida nuestra red eléctrica, sistemas de comunicaciones y suministro de agua, especialmente en respuesta a una contingencia en el Indo-Pacífico?», se preguntaban los legisladores en una de las preguntas que formularon a Austin y Joyce. «¿Cuáles son las carencias y qué está haciendo la administración para subsanarlas?».
NTD Noticias se puso en contacto con el Departamento de Defensa para obtener comentarios, pero el departamento declinó responder, afirmando que reservaría sus comentarios para cuando responda a los legisladores.
NTD Noticias también se puso en contacto con la NSA, pero la agencia no respondió antes de la publicación de este artículo.
El Sr. Alford unió en la carta a los representantes Mike Waltz (republicano de Florida), Elise Stefanik (republicana de Nueva York), Jen Kiggans (republicana de Florida), Nancy Mace (republicana de Carolina del Sur), Rich McCormick (republicano de Georgia), Robert Wittman (republicano de Virginia), Doug Lamborn (republicano de Colorado), Ronny Jackson (republicano de Texas), Cory Mills (republicano de Florida), Joe Wilson (republicano de Carolina del Sur) y James Moylan (republicano de Guam).
Aumenta la preocupación por China
Los interrogantes sobre la amenaza que suponen estos presuntos incidentes de hackeo chino se producen en medio de unas tensas relaciones con el régimen del PCCh y de una mayor preocupación por sus ambiciones en la región del Indo-Pacífico y en la escena mundial en general.
El mes pasado, el representante Michael McCaul (republicano de Texas) acusó a la administración Biden de ralentizar la venta de armas a Taiwán e instó a los funcionarios a dar marcha atrás con la esperanza de disuadir a la República Popular China de actuar contra la isla autónoma. El subsecretario del Departamento de Estado para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink, negó las afirmaciones de que la administración Biden haya andado con rodeos en lo que respecta al apoyo a Taiwán y la oposición al PCCh.
Legisladores de ambos partidos apoyan una propuesta de ley que impediría a los inversores chinos comprar tierras agrícolas en Estados Unidos. La idea ha calado tanto a nivel federal como estatal.
La semana pasada también se añadió una disposición a la versión del Senado de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional de 2024 que obligaría a las empresas tecnológicas estadounidenses a notificar al Departamento del Tesoro cualquier trato con empresas con sede en China.
El miércoles, el Comité Selecto de la Cámara sobre la Competencia Estratégica entre Estados Unidos y el PCCh presentó otro proyecto de ley que eliminaría la exención fiscal preferente de universidades, organizaciones sin ánimo de lucro, fondos públicos de pensiones y otras instituciones que se nieguen a desinvertir en China.
De NTD Noticias.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
