El presidente Joe Biden firmará el proyecto de ley de financiamiento para la Defensa que el Congreso aprobó recientemente, confirmó la Casa Blanca el 19 de diciembre.
«Lo firmará a finales de esta semana», declaró a los periodistas en Washington la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La Casa Blanca había mantenido abierta la posibilidad de que Biden vetara el proyecto de ley debido a su inclusión de la terminación forzada del mandato militar de la vacuna contra el COVID-19, a la que Biden se oponía.
El proyecto de ley «tiene algunas disposiciones que apoyamos y otras que no», dijo Jean-Pierre. «Está claro que el presidente se oponía a hacer retroceder el mandato de vacunación, pero vimos que los republicanos del Congreso decidieron que preferían luchar contra la salud y el bienestar de los soldados antes que protegerlos».
Afirmó que el mandato de vacunación protegía a los soldados, a pesar de que muchos expertos han reconocido que las vacunas no detienen la transmisión, proporcionan poca protección contra la infección y tienen un impacto cada vez menor en las enfermedades graves. Los críticos del mandato también han señalado que las personas jóvenes y sanas —la mayoría de los militares— corren poco riesgo de contraer el COVID-19.
No está claro qué día firmará el presidente el proyecto de ley, que fue aprobado por mayorías bipartidistas en la Cámara de Representantes y el Senado la semana pasada. El proyecto de ley, la Ley de Autorización de Gastos de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés) para el año fiscal 2023, establece que el secretario de Defensa Lloyd Austin, nominado por Biden que impuso el mandato en 2021, debe derogarlo en un plazo de 30 días a partir de la firma de Biden.
Funcionarios del Pentágono han dicho que quieren mantener el mandato en vigor. El Pentágono no quiso hacer comentarios. «No haremos comentarios sobre la legislación pendiente», dijo un portavoz a The Epoch Times por correo electrónico. Austin fue visto entrando en el despacho del líder de la minoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, en el momento en que Jean-Pierre hablaba.
Los republicanos encabezaron el fin del mandato, pero muchos demócratas se unieron a ellos para poner fin al requisito.
El representante Adam Smith (D-Wash.), presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, dijo que el mandato tenía sentido cuando se impuso, pero tiene poco sentido ahora que la protección de una serie primaria de una vacuna sirve de poca protección.
«Personalmente, habría preferido que el Departamento de Defensa lo hiciera por su cuenta en lugar de que la legislatura se lo dijera, pero como no lo hicieron, creo que esto tiene sentido, y creo que deberíamos hacerlo», dijo en el pleno de la Cámara.
Los senadores instan al Pentágono a reincorporar a las tropas dadas de baja
Las ramas militares han dado de baja a más de 8400 miembros por negarse a recibir vacunas. Tres ramas han sido bloqueadas por los tribunales de dar de baja a los miembros que buscan exenciones religiosas debido a las conclusiones que probablemente violan o violaron los derechos constitucionales de los miembros con rechazos casi palabra por palabra.
El 16 de diciembre, un grupo de senadores instó a Austin a reincorporar a los miembros dados de baja.
«Todas las ramas de nuestras fuerzas armadas se enfrentan a importantes problemas de reclutamiento, incluidos los derivados del requisito de la vacuna», afirmaron en una misiva (pdf). «Por lo tanto, va en nuestro interés de preparación y seguridad mantener a estos valientes hombres y mujeres entre nuestras filas».
En concreto, los senadores instaron al Pentágono a congelar todas las bajas relacionadas con la vacuna contra el COVID-19 y a establecer un «proceso rápido y exhaustivo» para garantizar que todos los miembros dados de baja por negarse a recibir la vacuna sean readmitidos con el pago de sus salarios atrasados y todas las prestaciones.
Miles de hombres y mujeres valientes se vieron perjudicados por el enfoque erróneo del Pentágono respecto al requisito de la vacuna contra el COVID-19. Usted tiene la oportunidad de comenzar inmediatamente a deshacer el daño causado», argumentaron. «Por la moral actual y futura y en beneficio de nuestras Fuerzas Armadas, le instamos a que actúe de inmediato».
Los 11 senadores que firmaron la carta fueron: Rick Scott (R-Fla.), James Lankford (R-Okla.), Mike Braun (R-Ind.), John Hoeven (R-N.D.), James Risch (R-Idaho), Lindsey Graham (R-S.C.), Mike Crapo (R-Idaho), Mike Lee (R-Utah), Josh Hawley (R-Mo.), Ron Johnson (R-Wis.) y Marco Rubio (R-Fla.).
A la pregunta de si Biden era partidario de reincorporar a los miembros que se negaran a vacunarse, Jean-Pierre respondió: «Eso es algo que el Departamento de Defensa tiene que decidir sobre miembros específicos del servicio. Ellos tienen un proceso sobre cómo funciona el Departamento de Defensa. Dejaremos que ellos lleven ese proceso».
La NDAA, aprobada anualmente para financiar el ejército, asciende a 858,000 millones de dólares.
El proyecto de ley incluye 800 millones de dólares para Ucrania, dinero para un aumento salarial tanto para los miembros del servicio como para los trabajadores civiles del Departamento de Defensa, financiación para mejorar las viviendas y la creación de cuatro nuevas instalaciones de tratamiento médico.
También contiene 1000 millones de dólares para el arsenal nacional de defensa con el fin de obtener tierras raras y otros materiales clave para las fuerzas de combate, exige una revisión y un informe sobre los suicidios en las fuerzas armadas, financia más aviones y barcos, autoriza más de 2700 millones de dólares para la producción de municiones e invierte en la Iniciativa de Disuasión del Pacífico, un programa destinado a disuadir a China.
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