La Casa Blanca no tiene planes de cerrar un oleoducto de los Grandes Lagos en disputa que trae diariamente unos 500,000 barriles de petróleo crudo de Canadá a Estados Unidos, dijo una portavoz el 9 de noviembre.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, ordenó el cierre del oleoducto de la Línea 5 el año pasado.
Dijo que la empresa con sede en Calgary que lo opera, Enbridge, violó una vía de paso otorgada hace décadas para administrar una sección a lo largo de tierras de propiedad estatal debajo del estrecho de Mackinac.
Enbridge demandó alegando que el oleoducto es un asunto federal.
El 4 de octubre, Canadá respaldó a Enbridge invocando un tratado de oleoductos de tránsito de 1977 para detener el litigio.
La subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas que Estados Unidos se comprometerá con Canadá de manera constructiva en las negociaciones sobre el asunto, pero agregó que “ciertamente no es un indicador de que el gobierno estadounidense esté considerando el cierre.
«Eso es algo que no vamos a hacer”, dijo Jean-Pierre.
Agregó que Canadá es un aliado cercano y socio clave en el comercio de energía, así como en los esfuerzos para abordar la crisis climática y proteger el medio ambiente.
Los documentos judiciales presentados por el gobierno federal dicen que la planificación de conversaciones bilaterales entre las dos naciones en la disputa por el gasoducto transfronterizo está bien encaminada.
Una moción propuesta, presentada la semana pasada en el Tribunal de Distrito de los EE. UU. en Michigan, dice que la primera sesión formal de negociación se llevará a cabo «en breve».
Durante una línea de interrogatorio el 9 de noviembre, Jean-Pierre dijo a los periodistas que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército (USACE) estaba revisando el impacto ambiental de un posible reemplazo del oleoducto.
“Se trata del posible reemplazo, no de la línea actual”, dijo sobre el estudio del USACE, anunciado en junio.
Más de una docena de legisladores republicanos enviaron la semana pasada una carta al presidente Joe Biden, advirtiendo que cerrar el gasoducto haría que los precios de la gasolina subieran aún más desde los precios ya altos.
La administración también recibió una carta la semana pasada de las 12 tribus nativas americanas reconocidas federalmente de Michigan, instando al presidente a respaldar el esfuerzo de Whitmer para cerrar la línea.
Una sección de la Línea 5 corre en la parte inferior del Estrecho de Mackinac, que conecta los lagos Huron y Michigan en la parte superior de la Península Inferior de Michigan.
Whitmer y la procuradora general estatal Dana Nessel, ambos demócratas, dijeron que el oleoducto es una grave amenaza para los Grandes Lagos y debería cerrarse para evitar derrames.
Enbridge dijo que las tuberías están en buenas condiciones y nunca han tenido fugas.
Mientras tanto, la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, exgobernadora demócrata de Michigan, dijo a CNN el 7 de noviembre que los precios de la energía de invierno aumentarán para la mayoría de los estadounidenses este año.
“Será más caro este año que el año pasado”, dijo Granholm.
Esto es consistente con un informe de octubre de la Administración de Información de Energía federal que dice que los hogares estadounidenses que dependen del gas natural para la calefacción y la energía podrían gastar un promedio de USD 746 este invierno, un aumento del 30 por ciento con respecto al año pasado.
Los precios de la gasolina también han seguido aumentando, con datos de AAA que muestran que el precio promedio de un galón de gasolina regular se elevó a un máximo de siete años de USD 3.422.
A principios de este año, Biden firmó una orden ejecutiva suspendiendo la construcción del oleoducto Keystone XL que habría transportado petróleo crudo al interior de Estados Unidos desde Alberta, Canadá.
La acción también fue rechazada por el gobierno canadiense.
Con información de Jack Phillips.
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