La Casa Blanca dijo el martes que la administración está vigilando la posible llegada de inmigrantes ilegales esta semana a Rehoboth Beach, Delaware.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que la administración ha recibido informes de que el «mismo avión» que transportó inmigrantes ilegales a Martha’s Vineyard la semana pasada podría estar trayendo más a «al estado natal del presidente, Delaware».
«Hemos estado en estrecho contacto… con el gobierno de Delaware. No sabemos cómo se alertó a la Casa Blanca», dijo. «Y no tengo detalles sobre dónde y quién nos alertó. Puedo decir que hemos estado en estrecho contacto con los funcionarios de Delaware sobre el terreno».
La administración está ahora «trabajando con socios estatales y locales para ayudar a proporcionar refugio y recursos a esos migrantes», dijo Jean-Pierre.
La semana pasada, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se atribuyó la responsabilidad de enviar a unos 50 extranjeros ilegales a Martha’s Vineyard, lo que provocó que el gobernador de Massachusetts activara la Guardia Nacional del estado. En pocas horas, esas personas fueron trasladadas desde la exclusiva isla a una base militar en Cape Cod.
Las autoridades de Delaware también confirmaron haber recibido informes sobre vuelos con inmigrantes ilegales. Las autoridades de Rehoboth Beach, donde el presidente Joe Biden posee una casa, aún no han emitido un comentario público sobre el asunto.
«Estamos al tanto de los reportes y seguimos preparándonos para la posibilidad de que los inmigrantes lleguen a Delaware sin previo aviso», dijo a Fox News la directora de comunicaciones del gobernador demócrata John Carney, Emily Hershman. «Nuestros equipos en [la Agencia de Gestión de Emergencias de Delaware] y [el Departamento de Salud y Servicios Sociales de Delaware] están trabajando con organizaciones comunitarias y otros socios para asegurarse de que los migrantes que lleguen aquí tengan el apoyo que necesitan».
«Abrir los ojos de la gente»
DeSantis, que se presenta a la reelección en noviembre y es visto como un posible aspirante a la presidencia en 2024, se une a los gobernadores republicanos de Texas y Arizona en el envío de migrantes ilegales a las ciudades controladas por los demócratas, en un esfuerzo por criticar el manejo de la Administración de Biden de la frontera entre Estados Unidos y México, donde ha habido un número récord de cruces.
La inmigración ilegal se convirtió en un tema central de las elecciones de 2016 cuando el entonces candidato Donald Trump señaló que construiría un muro fronterizo para frenar el flujo ilimitado de personas procedentes de México. El gobierno federal es el único que puede deportar a las personas y establece las leyes de inmigración, mientras que los gobernadores tienen menos opciones.
Al asumir el cargo el año pasado, Biden emitió una serie de órdenes ejecutivas que desmantelaron una serie de normas de inmigración de Trump. Eso incluyó el fin de la construcción del muro entre Estados Unidos y México, el aumento del límite de reasentamiento de refugiados y el levantamiento de otras barreras de entrada a Estados Unidos.
Texas, que ha enviado más de 11,000 migrantes a Washington D.C. y Nueva York desde abril, intensificó su campaña en los últimos días, dejando a los ilegales cerca de la residencia oficial de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington.
«Creo que está abriendo los ojos de la gente a la solución, que es que tengamos una frontera segura», dijo DeSantis en una conferencia de prensa el martes.
Horas antes, el lunes por la noche, el gobernador de Florida dijo al presentador de Fox News, Sean Hannity, que los inmigrantes ilegales que fueron transportados a Martha’s Vineyard firmaron formularios, refutando la afirmación de que tanto él como el gobernador de Texas, Greg Abbott, están participando en el tráfico de personas. El sheriff demócrata del condado de Bexar (Texas) alegó que se pagó a un inmigrante ilegal para que reclutara a los demás, y que presuntamente se les prometió trabajo u otros beneficios.
Pero DeSantis refutó la acusación del sheriff y dijo que los vuelos eran «claramente voluntarios».
Esos extranjeros ilegales, añadió, «estaban muy, muy mal» antes de afirmar que «hay trabajos disponibles en Martha’s Vineyard. Hay alojamiento disponible en Martha’s Vineyard».
Con información de Reuters.
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