La Casa Blanca defiende el divisivo discurso «Alma de la Nación» del presidente Joe Biden, que calificó a los republicanos alineados con Trump como una amenaza para Estados Unidos.
«Donald Trump y los republicanos MAGA representan un extremismo que amenaza los fundamentos mismos de nuestra república», dijo Biden en un discurso pronunciado el 1 de septiembre en el Parque Histórico Nacional de la Independencia en Filadelfia, en referencia al acrónimo del eslogan de la campaña del expresidente Donald Trump en 2016, «Make America Great Again».
Biden se situó frente a una iluminación de fondo de color rojo intenso flanqueado por dos marines durante el discurso. La imagen atrajo críticas incluso de los principales comentaristas que dijeron que era históricamente inusual que un presidente denigrara a sus oponentes políticos mientras usaba a los miembros del ejército estadounidense como accesorios.
Durante una sesión informativa diaria de la Casa Blanca el 7 de septiembre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, defendió el discurso y dijo que no era divisivo.
«La forma en que vimos el discurso es que se dirigía a una mayoría del país que está de acuerdo en que tenemos que proteger nuestra democracia, que está de acuerdo en que tenemos que proteger nuestra libertad, que está de acuerdo en que tenemos que proteger nuestros derechos», dijo.
La secretaria de prensa continuó diciendo que es «problemático» cuando la gente llama a los manifestantes del 6 de enero «patriotas». Tales declaraciones «provienen de dirigentes», añadió.
La caracterización de Jean-Pierre de los republicanos que cuestionan el resultado de las elecciones de 2020 como una «amenaza para la democracia» contrasta con su propia negación de los resultados electorales del pasado.
Apenas un mes después de que Trump venciera a Hillary Clinton en 2016, Jean-Pierre escribió en un tuit: «Correos electrónicos robados, dron robado, elecciones robadas…..bienvenidos al mundo de #unpresidentedTrump».
Más tarde, en abril de 2020, Jean-Pierre escribió en las redes sociales que «Brian Kemp robó la elección de gobernador a los georgianos y a Stacey Abrams», refiriéndose a las elecciones a gobernador de Georgia de 2018 y desestimando una vez más el resultado de unas elecciones.
Culpar a los republicanos
En su discurso, Biden trató de dividir a los republicanos en grupos «tolerantes» e «intolerantes», situando a los partidarios de Trump en esta última categoría.
No todos los republicanos abrazan su ideología extrema», dijo Biden al tiempo que añadió que «no hay duda de que el Partido Republicano hoy está dominado, impulsado e intimidado por Donald Trump y los republicanos MAGA, y eso es una amenaza para este país».
El presidente también acusó a los republicanos alineados con Trump de no respetar el estado de derecho, de no respetar la Constitución ni la voluntad del pueblo y de negarse a aceptar los resultados de unas «elecciones libres».
Republicanos y conservadores han condenado las declaraciones de Biden.
«No hay nada malo en el alma de Estados Unidos. El pueblo estadounidense está sufriendo por culpa de sus políticas. Inflación desenfrenada. Crimen fuera de control. Terrorismo en aumento. Fronteras rotas. Deje de dar lecciones y cambie sus políticas antes de que sea demasiado tarde», dijo el senador Lindsey Graham (R-S.C.) en un tuit del 2 de septiembre.
La congresista Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) calificó a Biden de «peligro para todos nosotros» y pidió su destitución, y el congresista Darrell Issa (R-Calif.) criticó los «ataques llenos de odio de Biden a la mitad del país», afirmando que «así es como se ve un presidente fracasado».
Con información de Mimi Nguyen Ly.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
