La administración de Biden reiteró nuevamente que el gobierno federal no implementará ni apoyará el llamado sistema de “pasaporte de vacunas” contra el COVID -19, sugiriendo que el asunto se dejará en manos de las empresas.
El lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas que la opinión del gobierno federal no ha cambiado sobre ese sistema luego de que ella dijera el mes pasado que la administración no apoyará los pasaportes. Los pasaportes de vacunas han sido criticados por republicanos, grupos de libertades civiles, y la Organización Mundial de la Salud por una variedad de razones.
«No ha cambiado nuestra opinión de que el gobierno federal no desempeñará ese papel», dijo Psaki en respuesta a una pregunta sobre el asunto. «El sector privado podría, y podría impulsar al sector privado que tome medidas, que es donde nosotros creemos que está ubicado apropiadamente».
Los comentarios de Psaki se dieron en el contexto de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. facilitaron las pautas sobre las personas vacunadas que usan mascarillas en interiores o exteriores en la mayoría de las circunstancias, aunque la directora de los CDC, Rochelle Walenksy, dijo posteriormente a los periodistas que la agencia recomienda a los niños–que no están vacunados—usen mascarillas en lugares públicos.
«Usen una mascarilla si no están vacunados, eso aplica a los niños», dijo Psaki a los periodistas el lunes, haciéndose eco de los comentarios de Walenksy. «Si están vacunados, ya no necesitan usar una mascarilla».
«Sabemos que la gente está asimilando esto, todos hemos estado usando mascarillas durante 14 meses», dijo. «Diferentes empresas, diferentes organizaciones, diferentes comunidades se van a implementar en función de una variedad de factores, incluidos los niveles de vacunación, casos–todos debemos respetar eso».
Mientras tanto, se han implementado pasaportes de vacunas en el estado de Nueva York y partes de California. A principios de este año, Nueva York lanzó su app «Excelsior» que podría usarse en eventos deportivos y otros lugares, aunque su uso parece ser escaso.
Varios países, incluidos Chipre e Israel, han introducido pasaportes de vacunas para cosas tan simples como ir al supermercado o al gimnasio.
La Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU) señaló en un artículo que “hay muchas cosas que pueden salir mal” con dichos sistemas y que podrían poner en peligro la privacidad de las personas.
“No nos oponemos en principio a la idea de exigir una prueba de vacunación en ciertos contextos”, escribió el grupo el 31 de marzo. “Pero dada la enorme dificultad de crear un sistema de pasaporte digital, y los compromisos y fallas que probablemente suceda en el camino, somos cautelosos acerca de los efectos secundarios y las consecuencias a largo plazo que podría tener. Estaremos siguiendo de cerca los acontecimientos en esta área”.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
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