La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, trató de defender el manejo de la economía del país por parte del presidente Joe Biden restando importancia a los resultados de una encuesta del Wall Street Journal que informó que el 83 por ciento de los encuestados consideraba que la economía era «mala o no tan buena».
Cuando un periodista le preguntó sobre la encuesta durante una rueda de prensa el 7 de junio, Jean-Pierre respondió que «estamos en un lugar fundamentalmente diferente en comparación con cuando el presidente asumió el cargo y en comparación con este momento hace un año». Reconoció la preocupación de la gente por los altos precios, insistiendo en que el presidente entiende su situación «muy personalmente».
«Durante esta presidencia, la población se ha sentido insegura sobre la economía en general, pero en realidad se ha sentido tan bien sobre su situación financiera personal como nunca antes. Según la encuesta de la Reserva Federal, con casi el 80 por ciento de los adultos que informan que están financieramente cómodos. Así que eso también es importante», dijo Jean-Pierre.
La encuesta también informó que seis de cada diez encuestados eran pesimistas sobre la posibilidad de que la mayoría de la gente alcance el sueño americano. Cuando se le preguntó por esta estadística, Jean-Pierre volvió a insistir en que «entendemos» cómo se siente la gente con los altos precios de los alimentos y la gasolina y continuó afirmando que la economía estadounidense está «en un lugar mejor de lo que ha estado históricamente».
El gobierno de Biden y otros expertos consideran que están en una «buena posición» para hacer frente a la inflación y empezar a bajar los precios. Sin embargo, esto es algo que el gobierno ha encargado a la Reserva Federal, que tiene las políticas monetarias para «bajar la inflación», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Los comentarios de Jean-Pierre se produjeron en un momento en el que los ciudadanos estadounidenses están lidiando con una inflación desorbitada y un escaso crecimiento. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual, una medida de la inflación, fue del 8.3 por ciento en abril, apenas inferior al máximo de los últimos 40 años en marzo, con un 8.5 por ciento.
Mientras que los precios de los alimentos subieron un 9.4 por ciento, los de la energía se dispararon un 30.3 por ciento. Al mismo tiempo el PIB de Estados Unidos descendió a una tasa anualizada del 1.4 por ciento durante el primer trimestre de 2022.
El gobierno de Joe Biden ha recibido críticas por la forma en que está manejando la economía estadounidense. «El presidente es lento en reaccionar, ya sea en la frontera, en la inflación, en los precios de la gasolina, incluso en Ucrania», dijo el senador Rick Scott (R- Fla.) a la CBS.
«Las elecciones de este otoño van a girar en torno a la inflación, van a girar en torno a la eficacia de la administración Biden y creo que será un buen augurio para los republicanos», dijo Scottt.
Una encuesta de ABCNews Ipsos publicada el 5 de junio mostró que solo el 28 por ciento de los votantes estadounidenses están satisfechos con la forma en que Biden ha tratado la inflación. Hasta un 51 por ciento de los encuestados dijo que la economía y la inflación serán factores importantes en las elecciones de mitad de período de 2022.
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