WASHINGTON —La Casa Blanca reaccionó a un reporte publicado en el que se afirmaba que el presidente Joe Biden, para complacer a los ecologistas, está planeando importar la mayoría de los metales necesarios para la producción de vehículos eléctricos en lugar de abastecerse de los mineros estadounidenses.
Reuters reportó el 25 de mayo que Estados Unidos se abastecería con metales para los coches eléctricos de países aliados como Canadá, Australia y Brasil, citando a dos funcionarios de la administración con conocimiento directo del asunto. Esto era contrario a lo que la campaña de Biden prometió antes de las elecciones.
«Los planes serán un golpe para los mineros estadounidenses, que esperaban que Biden confiara principalmente en los metales de origen nacional», afirma el reporte.
El plan también entra en conflicto con la orden ejecutiva firmada el año pasado por el expresidente Donald Trump para ampliar y fortalecer la minería nacional de minerales de tierras raras y otros materiales críticos. Trump también permitió que el Pentágono financiara los esfuerzos del sector privado para construir infraestructura nacional de refinamiento de tierras raras.
La Casa Blanca declaró que el reporte de Reuters caracterizó «incorrectamente» el enfoque de la administración para desarrollar la fabricación nacional, que comprende «desarrollar responsablemente las fuentes de minerales» en Estados Unidos.
«El presidente Biden está centrado en aprovechar el mercado de los vehículos eléctricos (EV), abastecer y fabricar la cadena de suministro aquí en Estados Unidos, y crear puestos de trabajo bien pagados y sindicalizados», dijo Ali Zaidi, asesor nacional adjunto sobre el clima, en una declaración a The Epoch Times.
«Construir vehículos eléctricos de fabricación estadounidense y enviarlos a todo el mundo incluirá el aprovechamiento de piezas y recursos de fabricación estadounidense. Esto incluye la búsqueda, el desarrollo y la extracción responsable de minerales y materiales críticos utilizados para las baterías de los vehículos eléctricos».
Sin embargo, la Casa Blanca no ha descartado trabajar con aliados y socios para desarrollar una resistente y solida cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos. Estados Unidos también invertirá en una cadena de suministro nacional para los vehículos eléctricos que implique «la extracción, el procesamiento y el reciclado en Estados Unidos», dijo otro funcionario de la administración a The Epoch Times.
Pini Althaus, director general de USA Rare Earth, reaccionó al reporte de Reuters, afirmando que la decisión de abastecerse de metales de otros países «es devastadora para el sector y un retroceso en el objetivo de establecer una cadena de suministro nacional segura». USA Rare Earth desarrolla actualmente el yacimiento de tierras raras de Round Top, en Texas.
«El ganador de esta política es China, de nuevo», dijo, en un comunicado en el que denunció a Washington por haber tomado malas decisiones en las últimas tres décadas que aumentaron la dependencia de Estados Unidos de China para los minerales de tierras raras y otros materiales críticos utilizados para fabricar tecnologías modernas como celulares, vehículos eléctricos y misiles.
«China está persiguiendo de forma activa y agresiva la adquisición de proyectos de tierras raras o acuerdos de compra en todo el mundo, y los propietarios de proyectos no estadounidenses tomarán las mejores decisiones comerciales para sus propios accionistas, no el enfoque idealista y regulado que adoptarán los mineros estadounidenses: priorizar los materiales para la cadena de suministro de Estados Unidos», dijo Althaus.
La producción nacional de vehículos eléctricos depende de minerales críticos como el manganeso, el litio, el cobalto, el níquel, el grafito, el aluminio, el cobre y varios elementos de tierras raras. Para algunos de estos materiales, Estados Unidos depende totalmente de las importaciones. Y China es el principal proveedor mundial de muchos de estos minerales.
En los últimos años, Beijing ha demostrado que puede utilizar las tierras raras como táctica de represalia. Y a principios de este año, los funcionarios del régimen chino señalaron que China podría frenar las exportaciones de tierras raras para paralizar la producción estadounidense de aviones de combate F-35.
Para contrarrestar las interrupciones de la cadena de suministro y hacer frente a estas amenazas de China, Biden firmó una orden ejecutiva el 24 de febrero para «ayudar a crear cadenas de suministro más resistentes y seguras para los productos críticos y esenciales».
La orden se centra en los cuellos de botella de las cadenas de suministro de cuatro productos clave: los minerales de tierras raras, los chips semiconductores, las baterías para vehículos eléctricos y los ingredientes farmacéuticos. Tras la revisión, los funcionarios de la administración dijeron que la Casa Blanca podría explorar varias opciones políticas, incluyendo el impulso de la producción nacional y la colaboración con los aliados para hacer frente a las interrupciones del suministro.
Aunque los minerales críticos, entre los que se encuentran las tierras raras, son vitales para la seguridad económica y nacional de Estados Unidos, aún no está claro si la Administración Biden puede promover el aumento de la minería y la refinería nacionales debido a los bloqueos de los ecologistas y de algunos demócratas.
«A medida que reforzamos nuestras cadenas de suministro, buscaremos normas medioambientales estrictas y consultas amplias y rigurosas con las comunidades locales e indígenas para apoyar una industria de vehículos eléctricos responsable, justa y sostenible», dijo Zaidi.
«El presidente Biden también se asegurará de que no se deje atrás a ningún trabajador ni a ninguna comunidad al trabajar para revitalizar las economías y crear buenos puestos de trabajo en las comunidades de las centrales eléctricas y del carbón».
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