La Casa Blanca cerrará los vacíos legales que permiten a China evadir los aranceles exportando acero y aluminio a Estados Unidos a través de México, anunció el miércoles un alto funcionario del gobierno de Joe Biden.
El presidente Biden firmará una proclama para asegurar que el acero procedente de México reciba beneficios libres de aranceles si es fundido y vaciado en México, y que los importadores compartan información sobre el origen de sus productos de acero, confirmó la Casa Blanca.
El presidente Biden y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador harán un anuncio conjunto en el que describirán estas iniciativas.
Se estima que en 2023 llegarán a Estados Unidos 3.8 millones de toneladas de acero procedentes de México. El 87 por ciento del acero se funde y se vierte en América del Norte, pero el 13 por ciento se funde o se vierte fuera de Estados Unidos, Canadá y México, lo que es la principal preocupación de los funcionarios.
«Estas acciones solucionan un importante vacío legal (…) que países como China utilizaban para evitar los aranceles estadounidenses enviando sus productos a través de México», dijo Lael Brainard, directora del Consejo Económico Nacional, en una convocatoria de prensa.
«China es simplemente demasiado grande para jugar con sus propias reglas».
El gobierno canadiense confirmó en mayo que tampoco funcionaría como «puerta trasera» para el acero y el aluminio proveniente de China.
«Canadá cuenta con un sistema de reparación comercial sólido y con capacidad de respuesta para evitar las importaciones objeto de dumping y subvencionadas, y se ha comprometido a proteger a nuestros trabajadores y a nuestra industria del comercio desleal», dijo a través de una declaración Navpreet Chhatwal, asesor de comunicaciones de la ministra canadiense de Finanzas, Chrystia Freeland.
Biden apunta a la industria siderúrgica china
El presidente Biden ya se ha referido anteriormente a los efectos de las exportaciones chinas a bajo precio en la industria siderúrgica estadounidense.
«Ellos no están compitiendo. Ellos están haciendo trampas», dijo el presidente en unas declaraciones preparadas ante el sindicato United Steelworkers en Pittsburgh, Pensilvania, en abril. «Ellos están haciendo trampas y hemos visto el daño aquí en Estados Unidos».
En la reciente primavera, la Casa Blanca anunció nuevos y mayores aranceles a China, como gravámenes a las importaciones de aluminio y acero, que pasarán del 7.5% al 25%.
En 2018, el entonces presidente Donald Trump utilizó la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial para introducir un arancel del 25% sobre algunos productos de acero importados y un gravamen del 10% sobre algunas importaciones de aluminio. Sin embargo, el expresidente no elevó los aranceles sobre otros productos de acero y aluminio.
El candidato presidencial republicano favorito sugiere imponer aranceles a las importaciones chinas de hasta el 60% y un arancel general del 10% a todos los productos que lleguen a Estados Unidos.
El expresidente Trump cuestionó por qué el mandatario en funciones tardó tanto en imponer gravámenes más altos a la segunda economía más grande del mundo.
«Deberían haberlo hecho hace mucho tiempo», dijo a los periodistas a la salida de su juicio en Manhattan en mayo.
En los últimos meses, legisladores demócratas, como los senadores por Pennsilvania, John Fetterman y Bob Case, presionaron al presidente Biden «para que proteja el acero estadounidense de las trampas de China».
En una carta dirigida al presidente Biden, los senadores abogaron por mantener los aranceles intactos o «aumentar los aranceles cuando sea necesario», ya que son «una pieza crítica de una agenda comercial a favor de los trabajadores».
«Los trabajadores estadounidenses pueden competir con cualquiera si tienen igualdad de condiciones, y ahora no es el momento de hacer retroceder el apoyo», escribieron en la carta fechada el 2 de mayo.
Acero chino
China es el mayor productor mundial de acero, con más del 50% de la producción mundial. Fabrica más acero del que la economía mundial puede absorber.
El sector nacional chino recibe importantes subvenciones, lo que permite a Beijing acelerar las exportaciones a los mercados extranjeros a precios artificialmente bajos.
Según cálculos de S&P Global Commodity Insights, las exportaciones netas chinas de acero acabado y semiacabado aumentaron un 35% interanual en el primer trimestre de 2024, hasta 6.16 millones de toneladas métricas. En los tres primeros meses de 2024, Beijing ha exportado casi 24 millones de toneladas métricas.
La producción china de acero también repuntaron, con un aumento interanual del 2.7% en mayo y un total de 92.9 millones de toneladas métricas, según datos de la Asociación Mundial del Acero.
En comparación, la producción mundial de acero bruto fue de 165.1 millones de toneladas en mayo, un 1.5% más que hace un año.
Aunque China solo suministra el 4% del acero de Estados Unidos, altos funcionarios de la administración Biden afirmaron que la Casa Blanca está siendo «previsora» en este asunto.
La administración quiere ser proactiva y asegurarse de que el país no importa acero barato con altas emisiones de carbono y que perjudica a las empresas y los trabajadores estadounidenses.
De otra parte, los precios del acero se desplomaron este año mientras los compradores gestionaban el exceso de oferta derivado de la pandemia de COVID-19 y la ralentización de la actividad constructora. El precio de la bobina laminada en caliente bajó un 40% en lo que va de año.
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