La Casa Blanca expresó su preocupación el 21 de octubre, tras la aparente filtración de una serie de evaluaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses sobre los planes de Israel de atacar Irán.
«Estamos profundamente preocupados, y el Presidente sigue profundamente preocupado por cualquier filtración de información clasificada al dominio público», dijo el Coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas, John Kirby, en una convocatoria de prensa el lunes.
Una cuenta en las redes sociales llamada Middle East Spectator publicó por primera vez fotos de las supuestas evaluaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses el 19 de octubre.
Los documentos, que llevan marcas de clasificación «top secret», describen el aumento de la manipulación israelí de sistemas de misiles balísticos lanzados desde el aire (ALBM) y la actividad encubierta de aviones no tripulados. Los documentos afirman que esta actividad israelí de ALBM y drones es «casi con toda seguridad» indicativa de los planes de Israel de atacar Irán en represalia por la andanada de misiles balísticos que Irán lanzó contra Israel el 1 de octubre.
No está claro si los documentos aparecieron en línea como resultado de un pirateo externo o de una filtración interna.
«No sabemos exactamente cómo han llegado estos documentos al dominio público. Sé que el Departamento de Defensa lo está investigando y estoy seguro de que, a medida que lo haga, tratará de determinar la forma en que se hicieron públicos», declaró Kirby.
Dijo que el presidente Joe Biden «estará muy interesado en escuchar cualquier medida de mitigación y recomendaciones» que surjan como resultado de las investigaciones en curso.
El portavoz de la Casa Blanca dijo que la administración no tiene conocimiento de posibles filtraciones adicionales, pero no podía garantizar que no se produjeran más.
«Obviamente, estamos muy centrados en lo que ocurrió aquí, en aprender cómo ocurrió y en evitar que vuelva a ocurrir. Y en el curso de ese trabajo … [vamos a] mantener la antena levantada y los ojos abiertos ante cualquier posible revelación futura», dijo.
El ejército israelí no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre los documentos filtrados.
Queda por ver cuándo y cómo responderá Israel a Irán por la andanada de misiles del 1 de octubre.
En los días posteriores al ataque iraní con misiles, Biden indicó que había mantenido conversaciones sobre posibles ataques israelíes de represalia contra instalaciones petrolíferas iraníes. En otro momento, se le preguntó al presidente si apoyaría la idea de que Israel atacara instalaciones nucleares iraníes, y respondió: «La respuesta es no».
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) dijo que lanzó el ataque con misiles contra Israel el 1 de octubre como represalia por un ataque aéreo israelí del 27 de septiembre que mató al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y al general del IRGC Abbas Nilforoushan. El IRGC dijo que la andanada de misiles era también una represalia por una explosión en julio que mató al líder de Hamás Ismail Haniyeh mientras visitaba Teherán.
Israel no ha reivindicado la muerte de Haniyeh, pero tanto Irán como Hamás han culpado a Israel.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica ha insistido en que sigue preparado para lanzar «ataques contundentes» adicionales en caso de que Israel responda al ataque con misiles del 1 de octubre.
Hasta ahora, el gobierno de Biden ha afirmado que Israel tiene derecho a responder, pero también ha instado a la moderación.
«No queremos ver ninguna acción que conduzca a una guerra regional en toda regla», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa al día siguiente del ataque iraní.
La región está en guerra desde los atentados terroristas de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023, que dejaron unos 1200 muertos, miles de heridos y más de 250 secuestrados.
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