Los oficiales de policía de Washington fueron llamados esta semana al restaurante Morton’s Steakhouse de Washington, donde el juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh estaba siendo acosado.
Una llamada de servicio fue realizada aproximadamente a las 8:55 p.m. del 6 de julio, dijo un portavoz del Departamento de Policía Metropolitana a The Epoch Times en un correo electrónico.
«Parece que algunos individuos sospechosos estaban intentando entrar en la sala VIP del restaurante. No tengo confirmación de quiénes eran esas personas en la sala VIP. Los individuos huyeron del lugar antes de la llegada de la policía», dijo el portavoz.
Todavía no se dispone de un informe policial. Pero Kavanaugh, nominado por Trump, abandonó el restaurante situado en la avenida Connecticut, alrededor de la misma hora, según ShutDownDC, un grupo de protesta que convocó a activistas al lugar tras recibir un aviso de que estaba allí.
Morton’s remitió los comentarios a su empresa matriz, Landry’s, que no respondió a una solicitud de comentarios.
Un representante de la empresa dijo a Politico que Kavanaugh estaba cenando en el restaurante el miércoles.
«El honorable juez de la Corte Suprema Kavanaugh y todos nuestros otros clientes en el restaurante fueron indebidamente acosados por manifestantes indisciplinados mientras cenaban en nuestro restaurante Morton’s», dijo el portavoz. «La política, independientemente de su bando o sus opiniones, no debería pisotear la libertad en juego del derecho a congregarse y cenar. Hay un momento y un lugar para todo. Perturbar la cena de todos nuestros clientes fue un acto de egoísmo y falta de decencia”.
Una solicitud de comentarios de Kavanaugh enviada a la Corte Suprema no fue devuelta.
La Casa Blanca se pronuncia
Al preguntársele si el presidente Joe Biden cree que es apropiado acosar a un juez de la Corte Suprema mientras están cenando, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo el viernes que «condenamos cualquier intimidación a los jueces».
«Hemos dicho que queremos ver protestas pacíficas. Queremos que las protestas sean pacíficas, pero cuando se trata de intimidación, eso es algo que condenamos», añadió después. «Condenamos la intimidación, condenamos cualquier tipo de violencia, y hemos sido muy claros, es una definición clara. La protesta pacífica, la gente debería poder hacerlo. Si es fuera de un restaurante, si es pacífica, claro».
Los activistas están molestos porque Kavanaugh firmó la opinión mayoritaria que anuló el caso Roe vs Wade, devolviendo a los estados la plena capacidad de regular el aborto.
El gobierno de Biden se ha negado a procesar a las personas que se han reunido frente a las casas de Kavanaugh y otros en las últimas semanas, a pesar de una ley federal que prohíbe protestar frente a la casa de un juez con la intención de intimidar.
Muchos manifestantes dejaron claro que querían convencer a los jueces de que no anularan la sentencia de 1973.
La administración ordenó seguridad las 24 horas del día en las casas de los nueve jueces, y Biden firmó un proyecto de ley para reforzar la seguridad de los jueces.
Un hombre de California fue detenido en junio después de viajar a Maryland a la casa de Kavanaugh. Tenía una pistola, así como herramientas de robo, y planeaba entrar en la casa y matar a Kavanaugh, según documentos judiciales. El hombre llamó al 911, por consejo de su hermana, después de ver a los alguaciles de EE. UU. frente a la casa. El hombre se declaró inocente el 22 de junio.
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