La Casa Blanca arremetió contra los legisladores que cuestionaron la decisión del gobierno de Biden de asignar el Domingo de Pascua como día transgénero, afirmando que los críticos estaban difundiendo una retórica «odiosa».
El viernes, el presidente Biden emitió una declaración oficial de que el 31 de marzo, que es el Domingo de Pascua de este año, se observará como «Día de la Visibilidad Transgénero». La declaración provocó críticas generalizadas.
El sábado, la Casa Blanca reafirmó el mensaje. «Como cristiano que celebra la Pascua en familia, el presidente Biden está a favor de unir a la gente y defender la dignidad y las libertades de todos los estadounidenses», dijo Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca, en un comunicado.
«Tristemente, no sorprende que los políticos busquen dividir y debilitar a nuestro país con una retórica cruel, odiosa y deshonesta. El presidente Biden nunca abusará de su fe con fines políticos o de lucro».
El Presidente Biden dijo en el anuncio que la declaración honra «el extraordinario coraje y las contribuciones de los estadounidenses transgénero y reafirman el compromiso de nuestra Nación para formar una Unión más perfecta, donde todas las personas sean creadas iguales y tratadas por igual a lo largo de sus vidas».
«Los transexuales estadounidenses forman parte del tejido de nuestra nación. Ya sea sirviendo a sus comunidades o en el ejército, formando familias o dirigiendo empresas, ayudan a Estados Unidos a prosperar», afirmó. «Merecen, y tienen derecho a, los mismos derechos y libertades que cualquier otro estadounidense, incluida la libertad más fundamental de ser ellos mismos».
La Casa Blanca también prohibió a los niños representar temas religiosos al presentar huevos de Pascua a la Casa Blanca para su concurso de arte «Celebrando a las Familias de la Guardia Nacional».
«La presentación no debe incluir ningún contenido cuestionable, símbolos religiosos, temas abiertamente religiosos o declaraciones políticas partidistas», decía un folleto de la Casa Blanca.
La campaña de Trump fustigó las acciones del presidente Biden. «Es atroz e insultante que la Casa Blanca de Joe Biden prohibiera a los niños presentar diseños de huevos religiosos para su Evento Artístico de Pascua, y proclamara formalmente el domingo de Pascua como ‘Día de la Visibilidad Trans'», dijo la portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, en un comunicado.
«Tristemente, estos son solo dos ejemplos más del asalto de años de la Administración Biden a la fe cristiana», dijo al tiempo que pidió a la Casa Blanca que emitiera una disculpa a los cristianos.
El presidente Biden ha emitido previamente la declaración del Día de la Visibilidad Transgénero para el 31 de marzo de cada año desde 2021. Esta es la primera vez que el 31 de marzo cae en Domingo de Pascua durante su mandato.
El excandidato presidencial del Partido Republicano Vivek Ramaswamy calificó la declaración de este año como «una bofetada en la cara a todos los estadounidenses, sea cual sea su fe».
«Ahora la Casa Blanca prohíbe cualquier simbolismo religioso en los huevos de Pascua», dijo en un posteo en X el 31 de marzo. «Estamos en medio de una guerra en este país—y tómelo de un hindú, eso no es un punto de discusión ‘nacionalista cristiano'».
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), culpó a la Casa Blanca de haber «traicionado el principio central de la Pascua, que es la resurrección de Jesucristo».
«Prohibir la verdad y la tradición sagradas —al tiempo que se proclama el Domingo de Pascua como ‘Día de los Transexuales’— es indignante y aborrecible. El pueblo estadounidense está tomando nota».
El senador Raphael Warnock (D-Ga.) respondió a la declaración del presidente Johnson, diciendo en una entrevista con CNN que «aparentemente, el presidente de la Cámara considera aborrecibles a las personas trans. Y creo que debería reflexionar sobre ello».
«El 31 de marzo ha sido un día para levantar a las personas transgénero que soportan la violencia y el fanatismo. La Pascua cambia de fecha cada día. Pero este es solo un caso más de gente que no sabe cómo liderarnos, que intenta dividirnos», dijo.
Donald Trump Jr. calificó la prohibición de símbolos religiosos en los huevos de Pascua y la declaración del Día de la Visibilidad Transgénero como «la nueva religión de la izquierda».
«Quieren que la gente adore la bandera trans en lugar de a Dios. Hay que detenerlos», afirmó.
Contrarrestar el conservadurismo
El año pasado, la administración federal propuso una norma que obliga a las familias de acogida a utilizar los pronombres preferidos de un niño, al tiempo que le permite vestirse de una manera que refleje su identidad de género percibida.
En noviembre, un grupo de fiscales generales republicanos escribió una carta a los funcionarios de la administración Biden, señalando que la norma propuesta «pretende lograr indirectamente lo que el Tribunal Supremo declaró inconstitucional hace sólo dos años: retirar del sistema de acogida a los proveedores confesionales si no se ajustan a sus creencias religiosas sobre orientación sexual e identidad de género».
Tras acceder a la Casa Blanca, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva en la que pedía a su administración que reinterpretara «sexo» en la legislación federal para incluir «identidad de género» y «orientación sexual».
Preocupa que este requisito pueda afectar al artículo 1557 de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA), que prohíbe la discriminación por razón de sexo. Surgió la preocupación de que el cambio en la definición podría obligar a los médicos cristianos a realizar procedimientos de transición de género —violando así su fe— o enfrentarse a un castigo.
El año pasado, el representante Jim Jordan (R-Ohio) emitió una citación al FBI, exigiendo que la agencia proporcionara información sobre sus supuestos programas para vigilar a los católicos en busca de «signos de radicalización».
El FBI trató de «reclutar casas de culto católicas como fuentes potenciales para vigilar e informar sobre sus feligreses», escribió en una carta al director del FBI Christopher Wray, citando el testimonio de un denunciante y ciertos documentos censurados del FBI.
El FBI «se basó en el Southern Poverty Law Center para sugerir que ciertos tipos de estadounidenses católicos pueden ser terroristas domésticos».
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