La Casa Blanca ofreció este viernes algunas respuestas a la declaración conjunta emitida por Beijing y Moscú.
Vladimir Putin, de Rusia, se reunió con Xi Jinping, de China, al margen de los Juegos Olímpicos de Beijing y ambos emitieron una declaración conjunta.
Sin nombrar a Estados Unidos, la extensa declaración menciona a una minoría de actores en la escala internacional que «abogan por enfoques unilaterales», «interfieren en los asuntos internos de otros estados» y están «obstaculizando el desarrollo y el progreso de la humanidad».
En la declaración, China se une a Rusia en su oposición a la «nueva ampliación de la OTAN» y pide a la OTAN que «abandone sus planteamientos ideologizados de la guerra fría» junto con expresar la oposición rusa a un Taiwán independiente.
Rusia ya tenía acumulados decenas de miles de soldados a lo largo de su frontera con Ucrania cuando se emitió la declaración y días antes, aviones de guerra chinos se impusieron en el espacio aéreo de Taiwán.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló el viernes la «propia relación de Estados Unidos con China» como respuesta a la declaración.
«Lo que controlamos son nuestras propias relaciones y la proyección de nuestros propios valores y también la búsqueda de formas de trabajar con los países, incluso cuando no estamos de acuerdo», dijo Psaki al citar las recientes conversaciones entre el secretario estadounidense Antony Blinken y su homólogo chino.
Psaki también reiteró que las sanciones propuestas por Estados Unidos contra Rusia en caso de que invada Ucrania tendrían «consecuencias masivas» para el Kremlin. Además indicó que un conflicto desestabilizador en Europa también afectaría a los intereses de China en el mundo.
«Las aportaciones a las principales tecnologías fundacionales del mundo siguen procediendo de Occidente, así que aquí tenemos un enorme poder mientras trabajamos para seguir reforzando nuestras gestiones diplomáticas con nuestros socios de todo el mundo», declaró la secretaria de prensa.
Psaki y su colega del Departamento de Estado, Ned Price, recibieron críticas después de que ambos respondieran a preguntas de la prensa el jueves sugiriendo que los reporteros estaban repitiendo la propaganda de entidades extranjeras.
En un intercambio con un reportero, a Price se le pidió en repetidas ocasiones que aporte pruebas que respalden la afirmación del gobierno de Estados Unidos sobre los planes de Rusia de crear un vídeo de propaganda de «falsa bandera» como pretexto para invadir Ucrania.
«Si usted duda de la credibilidad del gobierno de Estados Unidos, del gobierno británico, de otros gobiernos y quiere, ya sabe, encontrar consuelo en la información que los rusos están publicando, eso es lo que debe hacer», respondió Price.
Ese mismo día, a bordo del Air Force One, un periodista pidió a Psaki pruebas que respalden la afirmación de que el líder del ISIS, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, detonó una bomba suicida que mató a civiles durante un ataque de las fuerzas estadounidenses en Siria.
Psaki respondió preguntando a la reportera si creía que el ejército estadounidense «no estaba proporcionando información precisa y que el ISIS sí estaba proporcionando información precisa».
La secretaria de prensa abordó las críticas el viernes diciendo que «damos la bienvenida a las preguntas difíciles y al escrutinio de buena fe», añadiendo que el Departamento de Defensa todavía está llevando a cabo evaluaciones posteriores a los acontecimientos en Siria y las pruebas de las afirmaciones de Estados Unidos se proporcionarán una vez que estén disponibles.
También dijo que Estados Unidos tiene una cantidad significativa de evidencias de inteligencia creíbles sobre la iniciativa rusa de utilizar un pretexto falso para justificar una invasión de Ucrania.
«Los hemos visto ejecutar operaciones de bandera falsa en el pasado y utilizar la confusión para lanzar una acción militar muchas veces en la historia”.
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