La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, rechazó el jueves las solicitudes de las compañías petroleras y de los republicanos para que se aumenten las perforaciones petrolíferas en tierras estadounidenses ante los precios récord de la gasolina.
A Jean-Pierre se le preguntó por qué el gobierno de Biden está presionando a las compañías petroleras para que aumenten la productividad de las refinerías en lugar de llevar a cabo nuevos proyectos de perforación. Justo después de tomar posesión del cargo en enero de 2021, el presidente Joe Biden firmó una serie de órdenes ejecutivas que incluían la suspensión de nuevos arrendamientos de perforación en tierras federales, el fin del proyecto de oleoducto Keystone XL y la eliminación de las subvenciones federales a los combustibles fósiles.
Las compañías petroleras, dijo a los periodistas, redujeron la capacidad de las refinerías durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19 y no han recuperado esos niveles. Los demócratas y Biden dicen que la ralentización relacionada con el COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania están causando la subida de los precios.
Cuando un reportero de Fox News le preguntó específicamente por qué el gobierno federal no amplía las perforaciones en Estados Unidos, dijo que «no necesitamos hacer eso».
«Lo que necesitamos que hagan [las compañías petroleras] es que, con el petróleo que hay, necesitamos que refinen ese petróleo para que la capacidad pueda aumentar y que los precios bajen», argumentó.
A principios de esta semana, Biden escribió una carta a las compañías petroleras y amenazó con utilizar la acción ejecutiva si no aumentan la capacidad de sus refinerías. Durante varias semanas, mientras los precios de la gasolina regular han alcanzado los 5 dólares por galón en promedio, Biden ha culpado cada vez más a las compañías energéticas de la subida.
«Sus empresas y otras tienen la oportunidad de tomar medidas inmediatas para aumentar el suministro de gasolina, diesel y otros productos refinados que están produciendo», alegó. «Mi administración está preparada para utilizar todas las herramientas razonables y apropiadas del gobierno federal y las autoridades de emergencia para aumentar la capacidad y la producción de las refinerías en el corto plazo, y para asegurar que cada región de este país esté adecuadamente abastecida».
En respuesta, ExxonMobil emitió un comunicado en el que sugiere que las políticas del gobierno federal son, en parte, culpables.
“A corto plazo, el gobierno de Estados Unidos podría promulgar medidas que se utilizan a menudo en situaciones de emergencia después de huracanes u otras interrupciones del suministro, como la exención de las disposiciones de la Ley Jones y algunas especificaciones de combustible para aumentar los suministros”, dijo el gigante petrolero el miércoles.
A más largo plazo, el gobierno federal “puede promover la inversión a través de una política clara y coherente que apoye el desarrollo de los recursos de Estados Unidos, como la venta regular y predecible de contratos de arrendamiento, así como la agilización de la aprobación normativa y el apoyo a infraestructuras como los oleoductos”.
Biden distribuyó las cartas a Marathon Petroleum Corp, Valero Energy Corp, ExxonMobil, Phillips 66, Chevron, BP y Shell. A principios de junio, Biden ordenó la liberación de otros 45 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Estados Unidos.
Los comentarios de Jean-Pierre coinciden con los realizados por el encargado del clima de la Casa Blanca, John Kerry, exsenador de Massachusetts, durante un foro celebrado la semana pasada. Kerry alegó que las personas que argumentan que Estados Unidos necesita «más perforaciones» para compensar los altos precios de la gasolina están impulsando una «narrativa falsa».
En cuanto a las nuevas perforaciones, Kerry respondió: «No, no las necesitamos. En absoluto».
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