La Casa Blanca ha indicado que el presidente Donald Trump no estará en cuarentena durante 14 días cuando visite Nueva Jersey el fin de semana.
«El presidente de Estados Unidos no es un civil», dijo el vocero de la Casa Blanca, Judd Deere, en una declaración a The Hill el miércoles. «Cualquiera que esté cerca de él, incluyendo el personal, los invitados y la prensa, serán examinados para detectar COVID-19 y se confirmará que son negativos», añadió Deere.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y el gobernador de Connecticut, Ned Lamont, dijeron el miércoles que los visitantes de los estados que tienen casos significativos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus, tendrán que someterse a la cuarentena. Los tres estados experimentaron una oleada de casos de virus pero ahora se están recuperando.
«Esto es lo más inteligente que se puede hacer. Hemos llevado a nuestra gente… al infierno y de regreso», dijo Murphy a los periodistas en una llamada el miércoles.
Cuomo en la misma llamada agregó, «Trabajamos muy duro para bajar la tasa de transmisión viral. No queremos que suba porque mucha gente viene a esta región y literalmente pueden traer la infección con ellos».
Trump fue a Arizona, que ha visto un aumento en los casos de virus, a principios de la semana.
«Con respecto a Arizona, la Casa Blanca siguió su plan de mitigación de COVID para asegurar que el presidente no entrara en contacto con nadie que tuviera síntomas o no se hubiera hecho la prueba», añadió Deere el jueves, según The Hill. «Cualquiera que viaje en apoyo del presidente este fin de semana será monitoreado de cerca por los síntomas y se le hará la prueba de COVID y por lo tanto no representa ningún riesgo para las poblaciones locales».
A principios de este mes, a mediados de junio, el vicepresidente Mike Pence, el principal coordinador del grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre la pandemia, subrayó que no hay una «segunda ola» del virus.
«Lo que se pierde en la cobertura es el hecho de que hoy en día menos del 6 por ciento de los estadounidenses que se hacen la prueba cada semana se encuentran con el virus», dijo. «Los casos se han estabilizado en las últimas dos semanas, y el promedio diario de casos en Estados Unidos ha bajado a 20,000— bajando de 30,000 en abril y 25,000 en mayo. Y en los últimos cinco días, las muertes se han reducido a menos de 750 por día, una disminución dramática de 2500 por día hace unas pocas semanas y muy lejos de los 5000 por día que algunos predecían».
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