La venta de viviendas existentes cayó un 5.4 por ciento en junio en comparación con mayo, mientras que el precio medio de venta alcanzó el “precio más alto jamás registrado”, según un comunicado de prensa del 23 de julio de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR).
El precio medio de venta de las viviendas existentes en junio fue de 426,900 dólares. Las cuatro regiones de EE.UU. (Noreste, Medio Oeste, Sur y Oeste) registraron descensos en las ventas del mes.
“Estamos viendo un lento cambio de un mercado de vendedores a un mercado de compradores”, dijo el economista jefe de NAR Lawrence Yun. “Las viviendas permanecen en el mercado un poco más y los vendedores reciben menos ofertas. Más compradores están insistiendo en las inspecciones de viviendas y valoraciones, y el inventario está aumentando definitivamente a nivel nacional”.
El inventario total de viviendas en junio fue de 1.32 millones de unidades, casi una cuarta parte más que hace un año. Al ritmo actual de ventas, la oferta de viviendas sin vender se situó en 4.1 meses. Se trata del nivel más alto en más de cuatro años, según Yun.
“Aunque el precio medio de la vivienda alcanzó un nuevo récord, es improbable que se produzcan nuevas aceleraciones importantes”, añadió. “La dinámica de la oferta y la demanda se acerca a una situación de equilibrio en el mercado”.
El descenso de las ventas de viviendas se produce en un contexto de tipos hipotecarios elevados. El tipo medio semanal para una hipoteca a tipo fijo a 30 años ha estado por encima del seis por ciento desde septiembre de 2022.
En la semana que finalizó el 18 de julio, los tipos se situaron en el 6.77 por ciento, por debajo del máximo de alrededor del 7.7 por ciento alcanzado en octubre del año pasado. Aunque los tipos hipotecarios muestran una tendencia a la baja, los compradores de vivienda “aún no han respondido a los tipos más bajos”, declaró Sam Khater, economista jefe de Freddie Mac.
La demanda de solicitudes de compra de hipotecas es alrededor de un cinco por ciento inferior a la registrada durante la primavera, a pesar de que los tipos siguen siendo prácticamente los mismos, señaló.
“Esto no es raro: a veces, cuando los tipos bajan, la demanda se debilita, y la aparente paradoja se debe a que los compradores se aseguran de que los tipos no bajen más antes de decidirse a comprar”.
Los compradores se echan atrás
Los compradores se echaron atrás en las operaciones a un “ritmo récord” el mes pasado, según un informe de la correduría inmobiliaria Redfin.
“Casi 56,000 acuerdos de compra de vivienda se cancelaron en junio, lo que equivale al 14.9 por ciento de las viviendas que entraron en contrato ese mes, el porcentaje más alto de cualquier junio registrado”.
Los posibles compradores de vivienda tienen dificultades para comprometerse a comprar una casa debido a “los elevados tipos hipotecarios y los precios récord de la vivienda”, según el informe. Según el documento, los tipos hipotecarios siguen siendo más del doble del mínimo histórico alcanzado durante la pandemia de COVID.
Julie Zubiate, un agente de bienes raíces Redfin Premier en el área de la bahía de San Francisco, señala que los compradores son cada vez “más selectivos”.
“Se están echando atrás debido a problemas menores porque los costos mensuales asociados con la compra de una casa hoy en día son demasiado altos como para justificar el no obtener todo lo que está en su lista de cosas imprescindibles”.
“Algunos compradores podrían estar esperando a que los tipos hipotecarios bajen aún más, según Redfin. Sin embargo, Chen Zhao, responsable de investigación económica de la firma, descartó que se produzcan bajadas de tipos más significativas en los próximos meses.
Un factor clave que presionaría a la baja los tipos hipotecarios es que la Reserva Federal de EE.UU. redujera los tipos de interés. Sin embargo, los recortes de tipos de la Fed aún no se han producido.
Los tipos de interés se sitúan actualmente en una horquilla de entre el 5.25 por ciento y el 5.5 por ciento. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo recientemente a los legisladores que la inflación tiene que bajar más antes de que el organismo pueda empezar a reducir los tipos de interés.
“Después de una falta de progreso hacia nuestro objetivo de inflación del 2 por ciento a principios de este año, las lecturas mensuales más recientes han mostrado un modesto progreso adicional”, dijo. “Más datos buenos reforzarían nuestra confianza en que la inflación se está moviendo de forma sostenible hacia el 2 por ciento”.
El Sr. Powell dijo que le preocupaba que revertir la actual política monetaria restrictiva “demasiado tarde o demasiado temprano podría debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo”.
El Comité Federal de Mercado Abierto se reunirá los días 30 y 31 de julio.
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