Más de 9.2 millones de personas votaron hasta ahora, a solo dos semanas de las elecciones de mitad de periodo de 2022, ya que más estados han abierto la votación anticipada.
A dos semanas de las elecciones de mitad de periodo, varios estados comenzaron sus respectivas votaciones tempranas en persona, incluyendo Virginia Occidental, Misuri, Colorado, Luisiana, Wisconsin, Alaska y varias ciudades y otros municipios.
Hasta el martes por la mañana, 9.2 millones de personas han emitido su voto, incluyendo 6.8 millones de personas que han votado por correo y otros 2.4 millones que han votado durante la fase de votación anticipada en persona, según los datos analizados por el Proyecto Electoral de Estados Unidos de la Universidad de Florida.
Más de tres docenas de estados ya han iniciado la votación anticipada, según el proyecto. Las fases de votación anticipada van desde 46 días hasta tres días antes del día de las elecciones, dice la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
«Parece muy fuerte, el voto anticipado … Creo que estamos viendo más como unas elecciones de 2018, definitivamente», dijo el profesor de la Universidad de Florida Michael McDonald a ABC News el lunes sobre la tendencia.
Los republicanos son favoritos para ganar la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de período del 8 de noviembre, reforzados por la frustración sobre la economía y las ventajas en el proceso de redistribución de distritos que tiene lugar cada 10 años. Pero los demócratas están trabajando para mantener su posición, haciendo campaña sobre mantener el acceso al aborto y otras cuestiones.
El panorama es más oscuro en el Senado, donde los republicanos aspiran a recuperar el control. Varias contiendas en estados clave están muy cerradas, lo que ha llevado al líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), a afirmar que las posibilidades de que su partido obtenga la mayoría son solo del 50%.
Los republicanos podrían recuperar la Cámara de Representantes si consiguen solo cinco escaños en docenas de distritos competitivos, y están tratando de ganar docenas. La historia también da a los republicanos motivos para el optimismo. En las últimas décadas, el partido que ha ocupado la Casa Blanca ha perdido escaños en el Congreso en prácticamente todas las elecciones de mitad de mandato del primer presidente.
Si los republicanos ganan la Cámara de Representantes el 8 de noviembre, el caucus del GOP elegirá un nuevo presidente y tomará el poder el 3 de enero de 2023. Dirigirán todos los comités y decidirán qué proyectos de ley llegan al pleno de la Cámara. Lo mismo ocurriría si los republicanos recuperan el Senado, aunque elegirían un nuevo líder de la mayoría.
Un Senado o una Cámara de Representantes republicanos dificultarían la agenda del presidente Joe Biden y de los demócratas al bloquear o retrasar la aprobación de proyectos de ley, así como los nombramientos del presidente para el poder judicial y ejecutivo.
La mayoría de los distritos de la Cámara de Representantes no son competitivos, gracias a un proceso de redistribución de distritos que permite a las legislaturas estatales trazar sus propias líneas del Congreso si así lo deciden, aunque decenas de escaños siguen en juego este año. Muchas legislaturas trazan las líneas para dar ventajas a uno u otro partido.
Con información de The Associated Press.
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