Las agencias de inteligencia estadounidenses utilizaron una amplia herramienta de vigilancia extranjera para espiar a 19,000 donantes de campaña, entre los cuales sólo ocho tenían presuntos vínculos con el extranjero que justificaban el uso de la autoridad, lo que provocó la condena del presidente del Comité Judicial del Senado, Dick Durbin (D-Ill.), durante una audiencia celebrada el 13 de junio.
El artículo 702 de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés) concede una autoridad limitada para recabar información de inteligencia extranjera, una herramienta de vigilancia posterior al 11-S que otorga a los servicios de inteligencia estadounidenses la facultad de apuntar a «(i) personas no estadounidenses (ii) que se crea razonablemente que se encuentran fuera de Estados Unidos (iii) para obtener información de inteligencia extranjera».
Sin embargo, este poder puede conceder un círculo cada vez más amplio de posibles búsquedas al FBI y a otras agencias de inteligencia, que pueden utilizar el mismo poder contra ciudadanos estadounidenses que hayan tenido alguna interacción con los extranjeros buscados.
Un informe tras otro ha revelado abusos del programa, sobre todo por parte del FBI. Las violaciones más significativas se produjeron en 2021, cuando se reveló que la agencia había utilizado la herramienta de inteligencia extranjera 3.3 millones de veces contra ciudadanos estadounidenses sin orden judicial ni aprobación del tribunal.
Tras ese informe, el FBI se comprometió a realizar cambios, una promesa que la agencia ha reiterado después de que un informe de abril de 2023 revelara que la agencia había realizado 278,000 consultas ilegales adicionales a ciudadanos estadounidenses (pdf).
Ese informe revela que, entre esas 278,000 consultas, 19,000 se hicieron contra donantes de la campaña del Congreso. Pero el análisis de esas 19,000 consultas reveló que sólo ocho fueron aprobadas según las directrices de la Sección 702.
Demostró que una agencia de inteligencia «realizó una consulta por lotes de más de 19,000 donantes de una campaña del Congreso. El analista que realizó la consulta advirtió que la campaña era un objetivo de influencia extranjera, pero el NSD determinó que sólo ocho identificadores utilizados en la consulta tenían vínculos suficientes con actividades de influencia extranjera para cumplir la norma de consulta».
No está claro qué campaña del Congreso era el objetivo.
Sin embargo, el informe 2021 también reveló que la herramienta se había utilizado contra un miembro del Congreso. Tras examinar el informe y otras informaciones, el congresista Darin LaHood (R-Ill.), que actualmente preside un grupo de trabajo para reformar la FISA en la Cámara de Representantes, dijo que creía que la persona contra la que se había dirigido era él.
Durante una audiencia celebrada el 13 de junio, Durbin dijo que los hallazgos vuelven a plantear dudas sobre la capacidad de las agencias de inteligencia para utilizar la herramienta dentro de los límites establecidos en la ley.
«Desde la última reautorización de la Sección 702, han salido a la luz muchas violaciones de las restricciones constitucionales, estatutarias y judiciales impuestas a la 702», dijo Durbin, refiriéndose a la estrecha reautorización del programa en 2017 bajo la presidencia de Donald Trump.
«Estas búsquedas han afectado a todo tipo de estadounidenses, como las personas que figuran en los informes policiales sobre homicidios, incluidas las víctimas, los familiares y los testigos», dijo Durbin.
Los testigos de las agencias de inteligencia estadounidenses, sin embargo, restaron importancia a los abusos, destacando en cambio su valor como herramienta de recopilación de información.
Un testigo lo calificó de «programa elegante». George Barnes, subdirector y alto dirigente civil de la Agencia de Seguridad Nacional, calificó el programa de «ágil y específico».
Matthew Olsen, ayudante del fiscal general, destacó la importancia de la herramienta, que calificó de «insustituible e inestimable» para las sesiones informativas diarias presidenciales. Afirmó que alrededor del 59% del material informativo diario del presidente procedía de la Sección 702, y dijo que prácticamente el 100% se derivaba en algún momento de datos de la Sección 702.
Utilizados contra manifestantes nacionales
El informe más reciente encargado por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, el organismo de control de la FISA, reveló que el mecanismo de recopilación de información también se había utilizado contra manifestantes nacionales, incluidos los manifestantes del 6 de enero y de Black Lives Matter.
«Ciento treinta y tres personas fueron [interrogadas] durante la protesta Black Lives Matter de 2020 cuando, como concluyó el propio Departamento de Justicia, cito textualmente: ‘No había ninguna base factual específica para pensar que los registros revelarían la inteligencia extranjera'», declaró Durbin.
Además, el informe descubrió que las agencias de inteligencia habían «realizado 360 consultas en relación con la violencia doméstica de las drogas y las bandas, las investigaciones sobre terrorismo doméstico y la violación del Capitolio».
El informe reveló cómo se había utilizado el aparato contra los manifestantes del 6 de enero, que fueron objeto de la mayor persecución del Departamento de Justicia de la historia tras los sucesos del 6 de enero.
«Una analista realizó 13 consultas de personas sospechosas de estar implicadas en la irrupción en el Capitolio del 6 de enero de 2021», dice el informe. «La analista dijo que realizó las consultas para determinar si estas personas tenían vínculos con el extranjero, e indicó que había consultado ‘miles de nombres dentro de los sistemas del FBI en relación con la investigación de la violación del Capitolio’ y que no recordaba por qué realizó estas 13 consultas sobre información FISA sin procesar».
Otro hallazgo del informe reveló que un «agente realizó dos consultas sobre una persona investigada por agredir a un agente federal en relación con la irrupción en el Capitolio. El agente no pudo recordar por qué consultó información FISA sin procesar, pero el personal de la oficina de campo del FBI que participó en la auditoría de las consultas declaró que el FBI consideraba ‘la situación en general’ en el momento de las consultas como una amenaza para la seguridad nacional».
Se concluyó que «no era razonablemente probable que las consultas recuperaran información de inteligencia extranjera o pruebas de delitos». Notificación de incidente de cumplimiento relativo a la consulta por parte del FBI de información bruta adquirida en virtud de la FISA, incluida la información adquirida en virtud de la Sección 702 de la FISA».
Miembros de ambos partidos han criticado estos abusos, pero los demócratas han mostrado en general más inquietud por renovar el programa que sus homólogos del Partido Republicano.
Si el programa no es renovado por la Cámara y aprobado por el Senado, caducará el 31 de diciembre de 2023.
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