El principal organismo de salud pública de África declaró el martes la emergencia pública por un brote de viruela símica o del mono que se ha extendido por varios países, según su director general.
«Declaramos hoy esta emergencia de salud pública de seguridad continental para movilizar nuestras instituciones, nuestra voluntad colectiva y nuestros recursos para actuar con rapidez y decisión», declaró Jean Kaseya, director de los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (Africa CDC), en una rueda de prensa virtual.
El Sr. Kaseya afirmó en la rueda de prensa que el continente necesita más de 10 millones de dosis de la vacuna, pero solo hay disponibles unas 200,000. Él prometió que los CDC de África trabajarían rápidamente para aumentar el suministro contra el mpox, también conocido como viruela del mono.
«Tenemos un plan claro para asegurar más de 10 millones de dosis en África, comenzando con 3 millones de dosis en 2024», añadió, sin decir de dónde se obtendrían las vacunas.
El organismo sanitario señaló que en lo que va de año se han notificado en el continente más de 15,000 casos de viruela símica y 461 muertes, lo que supone un aumento del 160% respecto al mismo período del año anterior. Un total de 18 países han notificado casos.
La viruela símica o mpox es endémica en algunas partes de África desde hace décadas, después de que se detectara por primera vez en humanos en la República Democrática del Congo (RDC) en 1970.
«Hoy me comprometo ante ustedes a que los ciudadanos africanos lideraremos esta lucha con todos los recursos a nuestra disposición», declaró el Sr. Kaseya en una rueda de prensa virtual. «Trabajaremos con el gobierno, los socios internacionales y las comunidades locales para garantizar que todos los africanos, desde las bulliciosas ciudades hasta las zonas remotas, estén protegidos».
Las autoridades han advertido de que un subtipo del virus mpox llamado Clade I procedente de la RDC difundido hacia algunos países vecinos parece causar una enfermedad más grave que la variante que desencadenó un brote mundial en 2022 y 2023.
La semana pasada, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos emitieron una alerta sobre la variante, añadiendo que el Clade I generalmente conduce a infecciones más graves que el otro subtipo llamado Clade II. Sin embargo, el riesgo de que la infección por Clade I se propague a Estados Unidos se considera muy bajo, añadieron los CDC.
Los CDC señalaron que por el momento no se han notificado casos de mpox fuera de África central y oriental, ni siquiera dentro de Estados Unidos.
El brote de 2022 y 2023 se había extendido tanto a Estados Unidos como a Europa.
La agencia advirtió que «debido a que existe un riesgo de propagación adicional, los CDC recomiendan a los médicos y jurisdicciones en los Estados Unidos mantener un alto índice de sospecha de mpox en pacientes que han estado recientemente en la RDC o en cualquier país que comparta frontera con la RDC (…) que tenga signos y síntomas consistentes con mpox».
Los signos y síntomas de una infección pueden incluir una erupción que puede localizarse en las manos, los pies, el pecho, la cara, la boca o cerca de los genitales, así como escalofríos, fiebre, fatiga, síntomas respiratorios, dolor de cabeza, otros dolores, tos, dolor de garganta y congestión nasal, dijo la agencia.
A principios de esta semana, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la ONU dijo que convocaría una reunión de emergencia el miércoles para determinar una declaración sobre si el mpox debe ser considerado una emergencia de salud pública de importancia internacional, el nivel de alerta más alto del organismo.
«En caso afirmativo, me asesorará sobre las recomendaciones temporales acerca de cómo prevenir y reducir mejor la propagación de la enfermedad y gestionar la respuesta mundial de salud pública», escribió el domingo en las redes sociales el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Una emergencia de salud pública de importancia internacional es la máxima alarma de la OMS y permite a la agencia de la ONU utilizar respuestas de emergencia en virtud de su reglamento sanitario internacional. Desde 2005, se han producido siete declaraciones de este tipo, incluyendo el COVID-19 en 2020, la epidemia del virus zika en 2015, y los brotes anteriores de mpox en 2022 y 2023.
Con información de Reuters
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