Autoridades sanitarias anunciaron el 26 de febrero que el último caso confirmado de COVID-19 en un individuo del norte de California puede ser el primer caso del país de transmisión entre humanos de una fuente desconocida.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron en un comunicado el miércoles en la noche que el paciente no tiene fuentes conocidas de exposición, como el contacto cercano con portadores confirmados del virus.
Añadió que el individuo no tenía «ningún historial de viaje relevante» antes que se detectara el caso a través del sistema de salud pública de Estados Unidos.
«En este momento, se desconoce cómo se expuso el paciente», dijo la agencia. «Es posible que sea un caso por propagación comunitaria del COVID-19 y sería la primera vez que esto ocurre en Estados Unidos. La propagación comunitaria significa la propagación de una enfermedad cuya fuente de infección es desconocida».
La agencia añadió que existe la posibilidad de que el individuo haya estado «expuesto a un viajero que regresó infectado», y actualizará al público a medida que obtenga más información.
El Departamento de Salud Pública de California dijo que el individuo sin nombre es residente del condado de Solano y está recibiendo atención médica en el Centro Médico de UC Davis en el condado de Sacramento.
Un correo electrónico del hospital reveló que el paciente fue transferido al Centro Médico de UC Davis como un paciente con sospecha de virus el 19 de febrero. Sin embargo, la CDC no examinó inmediatamente al paciente ya que no se ajustaba a los «criterios existentes del CDC para COVID-19». El CDC comenzó a hacer pruebas cuatro días después.
Debido a las precauciones tomadas para el paciente, hay un riesgo mínimo para los pacientes y el personal del centro, según el hospital.
Si se confirma, el nuevo caso marcaría el primer caso conocido de transmisión del virus de persona a persona entre el público en general en Estados Unidos, algo que los funcionarios de salud advirtieron que podría suceder.
La Dra. Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC, dijo a principios de esta semana que «no es una cuestión de si esto va a seguir sucediendo, sino más bien una cuestión de cuándo exactamente va a suceder y cuántas personas en este país tendrán una enfermedad grave».
Las autoridades de California dijeron que, a pesar del anuncio, «el riesgo de salud del nuevo coronavirus para el público en general sigue siendo bajo en este momento».
«Aunque el COVID-19 tiene una alta tasa de transmisión, tiene una baja tasa de mortalidad», dijo el departamento en el comunicado. «De los datos internacionales que tenemos, de los que han dado positivo en COVID-19, aproximadamente el 80% no presentan síntomas que requieran hospitalización.
«California está evaluando cuidadosamente la situación a medida que evoluciona», añadió.
El caso es el 60º en Estados Unidos, incluyendo a 42 que regresaron del crucero Diamond Princess que permanece retenido frente a la costa de Yokohama, Japón, y tres que fueron evacuados de Wuhan, el epicentro del virus en China.
La declaración del CDC se produjo después de que el presidente Donald Trump nombrara al vicepresidente Mike Pence como líder del grupo de trabajo sobre el coronavirus. Él dijo: «Pase lo que pase, estamos totalmente preparados. Estamos listos, dispuestos y tenemos la capacidad».
Pence trabajará ahora con el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, en un esfuerzo de «todo el gobierno» para coordinar la respuesta de la administración al coronavirus.
Cuando se le preguntó sobre las actualizaciones de una posible vacuna, Trump respondió: «La vacuna está saliendo bien, y creemos que es algo que podemos hacer bastante rápido».
«De las 15 personas [que han contraído el virus] (…) ocho de ellas han regresado a sus hogares, para mantenerse en casa hasta que se recuperen completamente. Uno está en el hospital. Y cinco ya se recuperaron completamente. Y uno creemos que está en muy buena forma», añadió.
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