Los códigos médicos introducidos durante la pandemia de COVID-19 para indicar cuándo una persona no está vacunada o no está completamente vacunada contra esta enfermedad se están utilizando para rastrear a las personas, según ha confirmado la principal agencia de salud pública de Estados Unidos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. hicieron la confirmación en correos electrónicos que The Epoch Times obtuvo a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información.
Los CDC habían dicho en documentos y declaraciones públicas que el objetivo de los nuevos códigos, en el sistema de Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), era «hacer un seguimiento de las personas que no están inmunizadas o sólo lo están parcialmente».
Los CDC dicen ahora que no tienen acceso a los datos, pero que los sistemas sanitarios sí lo tienen.
«Los códigos ICD se implementaron en abril de 2022, sin embargo, los CDC no tienen datos sobre los códigos y no rastrean esta información», dijeron funcionarios de los CDC en los correos electrónicos.
«Los códigos se crearon para permitir a los proveedores de atención médica realizar un seguimiento dentro de sus prácticas», agregaron los funcionarios.
Los correos electrónicos se enviaron a los medios de comunicación. Los CDC no han respondido a las preguntas de The Epoch Times sobre los códigos, que los CDC añadieron al sistema ICD de EE. UU. en 2022.
Cómo utilizan los códigos los proveedores
Los CDC propusieron los códigos en 2021. «Se ha expresado interés en poder realizar un seguimiento de las personas que no están inmunizadas o que solo lo están parcialmente», dijo el Dr. David Berglund, funcionario médico de los CDC, durante una reunión sobre la propuesta.
Un código es para «no vacunado para COVID-19». Otro es por estar parcialmente vacunado, o no haber recibido una serie primaria de una vacuna contra el COVID-19.
En los comentarios enviados a los CDC sobre la propuesta, los profesionales sanitarios se mostraron a favor de añadir los códigos, y algunos detallaron cómo se utilizarían.
Identificar a las personas no vacunadas o que no están completamente vacunadas contra el COVID-19 «ayudará a los proveedores de seguros de salud a identificar a los empleados [sic] que puedan beneficiarse de la divulgación y la educación adicional sobre la vacunación», dijeron Danielle Lloyd, vicepresidenta senior de America’s Health Insurance Plans (AHIP), y Adam Myers, vicepresidente senior de Blue Cross Blue Shield Association, en una carta conjunta a los CDC.
«La creación de códigos CIE-10 que puedan rastrearse a través de las reclamaciones proporcionaría a los proveedores de seguros sanitarios información clave para ayudar a aumentar las tasas de inmunización», añadieron.
En otra misiva, Nancy Andersen, directora de Kaiser Permanente Health Plan and Hospitals, y Erica Eastham, directora ejecutiva de The Permanente Federation LLC, informaron a los CDC: «Estos códigos aportan datos valiosos para conocer las tasas de inmunización y hacer un seguimiento de los pacientes poco inmunizados».
Andersen y Eastham instaron a los CDC a aconsejar a los proveedores que introduzcan uno de los nuevos códigos que introduzcan también un código adicional que indique por qué una persona no estaba vacunada o completamente vacunada, con razones que incluyan debido a una contraindicación o debido a «creencias o presión de grupo».
The Epoch Times obtuvo los comentarios a través de la Ley de Libertad de Información.
La mayoría de los proveedores y otros grupos sanitarios, incluida la Asociación Americana de Gestión de la Información Sanitaria (AHIMA, por sus siglas en inglés), que hicieron comentarios no respondieron a las preguntas.
AHIP se negó a decir de qué se trata la educación que ofrece a las personas rastreadas a través de los nuevos códigos. Una portavoz se refirió a un artículo del 28 de febrero de 2022 en el que se describen las medidas adoptadas por los proveedores para promover la vacunación.
Los códigos forman parte de la 10ª edición de la CIE. La Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas tiene los derechos de autor de la CIE-10, pero ha permitido que el gobierno de EE. UU. adopte la edición, según los CDC. Los nuevos códigos no forman parte de la CIE de la Organización Mundial de la Salud.
Todas las entidades sanitarias cubiertas por la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros Sanitarios deben utilizar la versión estadounidense de la CIE. La versión estadounidense se actualiza al menos una vez al año. Los datos codificados de la CIE procedentes de los proveedores permiten a los funcionarios de salud pública «llevar a cabo muchas actividades relacionadas con las enfermedades», según los CDC. Entre otras cosas, permite al médico que atiende a un nuevo paciente consultar fácilmente su historial médico.
Apoyo
Funcionarios de la salud en su mayoría dijeron que apoyaban la adición de los códigos porque no estar vacunado o completamente vacunado era un «factor de riesgo».
«AHIMA apoyó los nuevos códigos para la inmunización incompleta para el estado [de vacunación contra] COVID-19 por estar sin vacunar o parcialmente vacunado porque este estado es un factor de riesgo para la salud, lo que aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad del individuo», dijo una portavoz de AHIMA a The Epoch Times por correo electrónico.
«El sistema de codificación CIE-10-CM incluye códigos para muchos factores de riesgo para la salud, y no estar completamente vacunado para el estado [de vacunación contra] COVID-19 representa otro tipo de factor de riesgo. Es importante poder identificar los factores que influyen en el estado de salud de un paciente para que los profesionales sanitarios sean conscientes del mayor riesgo de la persona», añadió la portavoz.
Algunos expertos han afirmado que no existe ninguna indicación médica para los nuevos códigos, dado el escaso riesgo de COVID-19 al que se enfrentan la mayoría de los estadounidenses.
«Desde el punto de vista clínico, me cuesta ver la indicación médica de utilizarlos», declaró anteriormente el Dr. Todd Porter, pediatra, a The Epoch Times. «No lo hacemos para la gripe, que en los grupos de edad más jóvenes tiene una IFR [tasa de letalidad por infección] más alta que el COVID-19. El uso de estos códigos tampoco tiene en cuenta la contribución de la inmunidad natural, que según las investigaciones es más sólida que la inmunidad vacunal».
Los CDC se niegan a responder a los miembros del Congreso
Los CDC, por su parte, se han negado a responder a las preguntas de los miembros del Congreso sobre los códigos.
El representante Chip Roy (R-Texas) y otros nueve miembros dijeron que estaban preocupados por la aparentemente recopilación de datos sobre las decisiones personales de los estadounidenses por parte del gobierno federal y dijeron que creen que los datos «no sirve a ningún propósito sincero en el tratamiento de las condiciones médicas de los pacientes».
«El sistema CIE se concibió originalmente para clasificar diagnósticos y motivos de visita al médico, no para llevar a cabo una vigilancia sobre las decisiones médicas personales de los ciudadanos estadounidenses. Dada la profunda incertidumbre y desconfianza que sienten muchos estadounidenses hacia los CDC y el aparato médico en general, es importante que los CDC aclaren la intención y el propósito de estos nuevos códigos», afirmaron los miembros, pidiendo respuestas a preguntas como qué medidas están tomando los CDC para garantizar la protección de la información sanitaria privada de los estadounidenses.
Los CDC no han respondido a la carta del 14 de febrero, según declararon los miembros a The Epoch Times.
«El pueblo estadounidense merece saber qué están haciendo los CDC con sus datos personales. Ya ha pasado más de un mes y medio, y los CDC todavía se niegan a decirnos por qué están rastreando las razones de los estadounidenses para no aplicarse la vacuna contra el COVID-19», añadió el representante Josh Brecheen (R-Okla.). «Los CDC deben rendir cuentas al contribuyente estadounidense».
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