Durante la temporada de gripe 2022-2023, la vacuna contra la influenza fue menos del 50 por ciento efectiva para prevenir las visitas a emergencias y las hospitalizaciones entre niños y adolescentes, según un estudio financiado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
El análisis, publicado el 16 de noviembre de 2023 en Clinical Infectious Diseases, halló que la vacuna contra la gripe estacional era sólo un 48 por ciento eficaz en general para reducir el riesgo de visitas al servicio de urgencias (SU) o de atención urgente (UC) asociadas a la gripe A, y sólo un 40 por ciento eficaz para prevenir las hospitalizaciones.
Los investigadores analizaron las visitas a urgencias u hospitalizaciones asociadas a enfermedades respiratorias agudas en 55 hospitales y 107 centros de urgencias o UC dentro de la red de eficacia de la vacuna VISION, una colaboración multiestatal con los CDC. Los niños y adolescentes de 6 meses a 17 años se sometieron a pruebas de influenza entre octubre de 2022 y marzo de 2023.
Los investigadores calcularon la eficacia de la vacuna contra la gripe A utilizando un diseño de prueba negativa, un método popular para determinar la eficacia de la vacuna que utiliza la misma definición de caso clínico tanto para los casos como para los controles y distingue qué pacientes están en cada grupo con pruebas de laboratorio posteriores. En otras palabras, la eficacia de la vacuna antigripal se calculó comparando el estado de vacunación antigripal de los pacientes que dieron positivo en las pruebas de la gripe con los que dieron negativo.
Según el estudio, 13,547 de las 44,787 visitas cualificadas a los SUH/UC y 263 de las 1862 hospitalizaciones dieron positivo para la gripe A. Entre los pacientes de los SUH/UC, el 15.2 por ciento de los casos positivos para la gripe y el 27.1 por ciento de los casos negativos para la gripe estaban vacunados.
La vacuna tuvo una eficacia del 44 al 52 por ciento —o del 48 por ciento— «en general», del 47 al 58 por ciento entre los niños de 6 meses a 4 años, y del 30 al 45 por ciento entre los de 9 a 17 años.
Entre las hospitalizaciones, el 17.5 por ciento de los casos positivos de gripe fueron vacunados en comparación con el 33,4 por ciento de los pacientes negativos. La eficacia de la vacuna fue del 6 al 61 por ciento, es decir, del 40 por ciento «en general», del 23 al 75 por ciento entre los niños de 6 meses a 4 años, y del 2 al 70 por ciento entre los de 5 a 17 años. A pesar de las cifras de eficacia de la vacuna, los investigadores afirmaron que la vacuna contra la gripe es una «herramienta fundamental para prevenir la enfermedad gripal de moderada a grave en niños y adolescentes».
Los hallazgos identifican asociaciones, no una eficacia causal o inferida
Linda Wastila, profesora y catedrática Parke-Davis de farmacoterapia geriátrica con un doctorado en política sanitaria, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que encontró el estudio un poco confuso y las afirmaciones de los autores sobre la eficacia contra la prevención de la sala de emergencias y admisiones hospitalarias un «poco exageradas».
«Los autores se fijan en los sujetos que ingresan en el hospital, aunque no se facilitan ni se controlan los motivos principales (y secundarios) del ingreso, con sujetos posiblemente [ingresados] por otras afecciones (por ejemplo, neumonía, VSR, miembros fracturados) y que, en las pruebas, resultan positivos CON gripe en lugar de ingresados POR gripe. Los autores no controlaron muchos factores utilizando enfoques multivariables, por lo que no hay control en sus cálculos de EV [eficacia de la vacuna] para la variabilidad por sitio o en los propios sujetos», dijo la Sra. Wastila.
«Aunque los autores presentan resultados tabulares (Tabla 2) sobre el estado de salud de los sujetos, se trata esencialmente de asociaciones descriptivas o, en el mejor de los casos, tabulares cruzadas, NO causales, entre el estado de vacunación y la negatividad de la gripe», añadió.
La Sra. Wastila dijo que otra grave deficiencia que los propios autores señalaron es la considerable variación entre los tres sistemas sanitarios utilizados para la inscripción y dentro de ellos.
«No me gusta utilizar el término ‘selección conveniente’, pero sin aleatorización ni emparejamiento de los casos con los controles, no podemos descartar sesgos explícitos o implícitos en el centro, el investigador principal y el proveedor a la hora de identificar a los sujetos», dijo. «En resumen, en base a la falta de casos/controles emparejados y la falta de control estadístico de covariables y factores de confusión, en el mejor de los casos, los hallazgos de este estudio reflejan hallazgos descriptivos que demuestran asociaciones, no efectividad causal o inferida».
Los CDC redefinen la eficacia de la vacuna contra la gripe
Según los CDC, la agencia realiza estudios anuales durante la temporada de gripe para ayudar a determinar la eficacia de la vacuna. Los estudios de eficacia de la vacuna ayudan a evaluar el «valor de la vacunación antigripal como intervención de salud pública». Aunque el diseño de prueba negativa es un método habitual para determinar la eficacia de las vacunas, un estudio del Departamento de Salud y Servicios Humanos de 2021 señaló que se debe tener «especial cuidado» al utilizar este método para determinar si una vacuna reduce la gravedad de la enfermedad en las infecciones por irrupción.
Como reportó The Epoch Times, los CDC lanzaron en septiembre una campaña publicitaria digital para cambiar el nombre de la vacuna antigripal y redefinir las expectativas sobre lo que puede y no puede hacer una vacuna anual contra la gripe en los casos de brotes epidémicos. El nuevo mensaje de la agencia es que la vacuna antigripal no evita que una persona enferme, pero sí previene enfermedades graves en caso de que enferme.
Esto es similar al cambio en el mensaje adoptado por las agencias reguladoras de EE.UU. con las vacunas COVID-19 cuando los casos avanzados de COVID-19 comenzaron a acumularse entre los vacunados. Las autoridades sanitarias estadounidenses admitieron entonces que las vacunas no prevenían la COVID-19 ni la transmisión del virus a otras personas, y la eficacia de la vacuna se redefinió en función de si evitaba hospitalizaciones y muertes.
Según los datos de los CDC, la vacuna contra la influenza fue 54% efectiva durante la temporada de influenza 2022-2023 y 36% efectiva durante la temporada 2021-2022. Durante los diez años anteriores, la eficacia de la vacuna contra la influenza osciló entre el 19 y el 52 por ciento.
Este estudio fue realizado por los CDC —que actualmente comercializan y promueven la vacunación contra la gripe— y sus investigadores y afiliados. The Epoch Times se puso en contacto con los CDC para solicitar comentarios, pero no ha recibido respuesta.
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