Los datos publicados el viernes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que 19 estados de Estados Unidos registran niveles «muy altos» de COVID-19.
Más de dos tercios de todos los estados de EE.UU. registran niveles «altos» o «muy altos», según un mapa de datos sobre aguas residuales publicado el 26 de julio por los CDC. Diecinueve estados registran niveles muy altos de COVID-19 y 16, niveles elevados.
Los estados con niveles muy altos de COVID-19, según los CDC, son California, Nevada, Oregón, Washington, Idaho, Utah, Nuevo México, Texas, Wyoming, Colorado, Luisiana, Arkansas, Misuri, Minnesota, Florida, Carolina del Sur, Maryland, Massachusetts y Nuevo Hampshire.
Según la agencia, se notificaron niveles elevados de COVID-19 en Alaska, Hawai, Montana, Oklahoma, Kansas, Wisconsin, Kentucky, Tennessee, Mississippi, Alabama, Georgia, Carolina del Norte, Virginia, Virginia Occidental, Delaware, Connecticut y Maine.
Sólo un estado —Nueva York— registró niveles «bajos» de COVID-19, según el mapa de los CDC. Todos los demás estados registran niveles «moderados». No se facilitaron datos sobre Arizona, Dakota del Norte y los territorios de EE.UU., incluidas las Islas Vírgenes, Guam y Puerto Rico.
«A nivel nacional, el nivel de actividad viral de aguas residuales para COVID-19 es actualmente alto», dijeron los CDC en una página web separada que se actualizó el miércoles.
A pesar del reciente repunte de casos, los datos históricos publicados semanalmente por los CDC muestran que el total de muertes semanales en EE.UU. por COVID-19 está en sus niveles más bajos desde el inicio de la pandemia a principios de 2020. Para la semana que terminó el 13 de julio, hubo un total de 357 muertes por el virus, muestran los datos.
Durante un aumento anterior de COVID-19 en el invierno de 2023-2024, se registraron alrededor de 2000 muertes por semana. Y en el invierno de 2020-2021, se registraron más de 25,000 muertes semanales relacionadas con COVID, según los datos de los CDC.
La tendencia al alza en la actividad de COVID-19 en EE.UU. está siendo causada principalmente por las variantes recientes de COVID-19, KP.3, KP 3.1.1, KP.2 y LB.1, según muestra la página de seguimiento de variantes de los CDC. Estas variantes representan más del 90 por ciento de las infecciones notificadas.
Andy Pekosz, profesor de microbiología molecular en la Universidad Johns Hopkins, dijo que la variante KP.3 no parece causar síntomas más graves. Los anticuerpos proporcionados a través de una infección previa o vacunas dieron lugar a mejores resultados en los últimos meses, dijo en una entrevista publicada en el sitio web de la universidad en mayo.
«Se es contagioso uno o dos días antes de experimentar los síntomas y unos días después de que éstos remitan. Y al igual que con las variantes anteriores, algunas personas pueden tener virus vivos detectables hasta una semana después del inicio de los síntomas, y algunas pueden experimentar síntomas de rebote», afirmó.
En junio, David Daigle, portavoz de los CDC, declaró a The Epoch Times que «actualmente no hay pruebas de que LB.1 cause una enfermedad más grave» y que «la mayoría de los indicadores clave de COVID-19 muestran bajos niveles de actividad a nivel nacional, por lo que el número total de infecciones que puede estar causando este linaje es probablemente bajo».
«Los CDC seguirán rastreando las variantes de SARS-CoV-2 y están trabajando para comprender mejor el impacto potencial en la salud pública», dijo, refiriéndose al virus que causa COVID-19.
Un grupo consultivo de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) declaró en junio que los fabricantes de vacunas deberían centrarse ahora en las variantes de COVID-19 derivadas del JN.1. Esas vacunas deberían ponerse a la venta en los próximos meses. Estas vacunas deberían lanzarse en otoño de 2024, según las autoridades.
Semanas más tarde, la directora de los CDC, Mandy Cohen, recomendó actualizar las vacunas contra COVID-19 y la gripe, según declaró en un comunicado.
«Nuestra principal recomendación para protegerse y proteger a sus seres queridos de las enfermedades respiratorias es vacunarse», afirmó.
Mientras tanto, la actividad de la gripe estacional sigue siendo baja a nivel nacional durante la semana que finalizó el 20 de julio, dijeron los CDC en su informe semanal FluView. Según este informe, hasta la fecha se registraron al menos 187 muertes en la temporada 2023-2024.
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