Un portavoz de los CDC afirma que «no hay pruebas» de que una nueva variante esté causando síntomas más graves.
Datos recientes muestran que los casos de COVID-19 están aumentando en varias docenas de estados de EE.UU., aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirmó que no hay indicios de que las variantes que provocan ese aumento den lugar a síntomas más graves.
Los últimos datos recabados por los CDC muestran que en 39 estados y territorios se produjo un aumento de las infecciones por COVID-19, mientras que el virus «está disminuyendo o es probable que disminuya en [cero] estados». El resto se mantiene estable o no está claro, según los CDC.
Datos más generales proporcionados por los CDC muestran que los casos aumentaron un 1.2% en la semana que finalizó el 24 de junio.
Se produce mientras otros datos de los CDC muestran que una variante de COVID-19 recientemente descubierta, KP.3, es la cepa más dominante, responsable de entre el 22% y el 46% de todos los casos.
Varios funcionarios de los CDC no respondieron los días 25 y 26 de junio a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
«Actualmente no hay pruebas de que KP.3 o LB.1 causen una enfermedad más grave» y que la agencia sigue «rastreando las variantes de SARS-CoV-2 y está trabajando para comprender mejor el impacto potencial sobre la salud pública», dijo David Daigle, portavoz de la agencia, a CBS News el 25 de junio. SARS-CoV-2 se refiere al virus que causa COVID-19.
El portavoz no explicó por qué la agencia cree que la variante KP.3 o la cepa LB.1, que constituye una parte menor de los casos, causan una enfermedad menos grave.
En comparación con anteriores aumentos de COVID-19 —que algunos medios de comunicación describen como «oleadas»— las muertes por el virus parecen estar en su punto más bajo, según un gráfico proporcionado por la agencia federal de salud. Las hospitalizaciones relacionadas con el virus también están en lo que parece ser su punto más bajo desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, muestran los datos.
«La mayoría de los indicadores clave de COVID-19 están mostrando bajos niveles de actividad a nivel nacional, por lo tanto, el número total de infecciones que este linaje puede estar causando es probablemente bajo», dijo un portavoz de los CDC en un comunicado a principios de este mes, al tiempo que agregó que la variante se convertirá en el «linaje más común» en todo Estados Unidos.
Andy Pekosz, profesor de microbiología molecular en la Universidad Johns Hopkins, dijo que la variante KP.3 tampoco parece causar síntomas más graves, y añadió que los anticuerpos proporcionados a través de una infección previa o vacunas, dieron lugar a mejores resultados en los últimos meses.
«Tras la exposición, pueden pasar cinco o más días antes de que se desarrollen los síntomas, aunque éstos pueden aparecer antes», afirmó en una sesión de preguntas y respuestas publicada en el sitio web de la Johns Hopkins a principios de este mes.
«Es contagioso uno o dos días antes de experimentar los síntomas y unos días después de que éstos remitan. Y al igual que con las variantes anteriores, algunas personas pueden tener virus vivos detectables hasta una semana después del inicio de los síntomas, y algunas pueden experimentar síntomas de rebote», dijo el Sr. Pekosz.
En mayo, los CDC anunciaron que los hospitales ya no están obligados a notificar los ingresos hospitalarios por COVID-19, la capacidad u otra información sobre esta enfermedad. Los antiguos «datos se archivarán a partir del 10 de mayo de 2024 y estarán disponibles en United States COVID-19 Hospitalization Metrics by Jurisdiction, Timeseries», según una declaración publicada en el sitio web de los CDC el mes pasado.
Este mes, un grupo consultivo de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) sugirió que los fabricantes de vacunas como Pfizer y Moderna se centraran en las cepas COVID-19 derivadas de JN.1, que incluyen KP.2, KP.3 y LB.1.
«Hemos visto descendientes de esta cepa, es decir, KP.2, KP.3 y LB.1», dijo el Dr. Peter Marks de la FDA a los medios de comunicación el 21 de junio. «Así que estas otras variantes nuevas surgieron con relativa rapidez. No diría que nos tomaron por sorpresa, pero como se produjeron con relativa rapidez, tuvimos que reaccionar».
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