El martes, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió a Cabo Verde que “se abstenga de extraditar” al presunto testaferro del líder Nicolás Maduro, Álex Saab, a Estados Unidos.
Los abogados de Saab, considerado cercano al régimen de Venezuela y detenido en el país africano desde junio de 2020, señalan que la medida es resultado de una denuncia presentada al organismo.
La decisión decisión queda asentada en una carta firmada en Ginebra y publicada este martes por los relatores especiales del Comité de Derechos Humanos sobre Nuevas Comunicaciones y Medidas Provisionales, Helene Tigroudja y Arif Bulkan.
Los relatores señalan en la decisión: «De conformidad con el artículo 94 del reglamento del Comité, se ha pedido al Estado miembro que se abstenga de extraditar al señor Álex Nain Saab Moran a Estados Unidos de América mientras su caso sea examinado por el Comité o hasta nuevo aviso», y piden al país africano que adopte medidas para garantizar el «acceso a atención médica adecuada» para Saab.
«La decisión del CDHNU me congratula porque paraliza la extradición», afirmó el exjuez español Baltasar Garzón, coordinador del equipo legal internacional del colombiano, a través de un comunicado enviado a la agencia EFE.
La defensa del colombiano de 49 años, argumenta “malos tratos» y califica su arresto de “arbitrario”, a la vez que señala que Cabo Verde “debe cumplir con las medidas cautelares de acuerdo con sus obligaciones de derechos humanos”.
El régimen venezolano tras su detención, subrayó que Saab es un ciudadano venezolano y un «agente» del régimen, que se hallaba «en tránsito» en Cabo Verde, por lo que sus abogados sostienen que «tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela».
El nombre del colombiano apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz lo acusó de ser uno de los testaferros del presidente venezolano en 2017.
Saab, nacido en Barranquilla, Colombia y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecios al régimen de Maduro.
Estados Unidos señala que el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro lucraron con estas operaciones «cientos de millones de dólares».
Por su parte, la fiscalía de Colombia acusó en septiembre del año pasado ante un juez de Barranquilla al empresario colombiano Álex Saab, de lavado de activos y exportaciones falsas.
El año pasado, el entonces enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, dijo en una entrevista que el empresario colombiano Álex Saab, detenido en Cabo Verde por una solicitud de extradición de Estados Unidos, tendrá un juicio “justo e imparcial”.
Por otro lado, el fiscal General de Cabo Verde, Luis José Landim, al ser cuestionado recientemente sobre el caso, reiteró que la justicia del país aplicaba la ley y la Constitución.
Tras altas y bajas durante casi un año de su detención, la defensa apeló ante el Tribunal Supremo de Justicia de Cabo Verde su decisión de marzo de este año de ratificar la extradición del colombiano a Estados Unidos.
Con información de EFE y VOA.
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