Cegado por la vacuna COVID-19

Opinión

Parece que no hay límite en cuanto a los tejidos y órganos que pueden ser dañados por la vacuna COVID-19. Dado que las nanopartículas lipídicas con el código genético de la proteína dañina de espiga se distribuyen por todo el cuerpo, la mala suerte puede jugar un papel con la entrega desproporcionada a un área específica, por ejemplo los ojos.

Los ojos reciben su valioso suministro de sangre de la arteria óptica sin respaldo ni redundancia. Por tanto, si las nanopartículas lipídicas se depositan a lo largo de la arteria o en el nervio central que lleva las señales visuales al cerebro, la inflamación que lucha contra la proteína extraña de espiga iniciará un proceso de daño tisular que conducirá a la pérdida de visión. De hecho, este patrón de lesión se ha descrito en la literatura médica y ha sido resumido por el Dr. Elnahry de Egipto y el Dr. Al-Nawaflh de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y cinco autores más[i].

Es importante tener en cuenta que la autoría de los NIH suele requerir aprobación y respaldo. Por lo tanto, este documento sirve como un buen registro de que el NIH sabe acerca de la pérdida de la visión después de la vacunación y es consciente de los datos científicos emergentes. En ninguna parte del formulario de consentimiento de la vacuna COVID-19 o del documento de preguntas frecuentes se dice que se puede perder la visión después de la inyección.

Elnahry y sus colegas describen 45 pacientes (60 ojos) en los que unos 10 días después de la vacunación se produjo una pérdida sustancial de la agudeza visual y se confirmó la neuropatía óptica isquémica anterior o la neuritis óptica. El documento enumera cada caso y cómo se trató. Afortunadamente, la mayoría se resolvió rápidamente con corticosteroides. Es importante destacar que estas condiciones pueden empeorar y conducir a la ceguera permanente sin tratamiento. Por lo tanto, este documento sirve como una buena advertencia para que los receptores de la vacuna presten atención a los cambios en la vista y busquen un examen oftalmológico rápido si aparecen los síntomas.

Hay muchas más preguntas que responder a partir de estas revelaciones:

1) ¿Las sucesivas inyecciones aumentan acumulativamente el riesgo de ceguera?

2) ¿Puede esta forma de neuritis óptica reaparecer mucho más tarde y asociarse a la esclerosis múltiple, como ocurría antes de la vacunación con COVID-19?[ii].

3) ¿Considerarán los militares, los empleadores, las escuelas y los médicos cualquiera de estas lesiones de la vacuna como contraindicaciones para las próximas inyecciones?

4) ¿Cuál es el pronóstico a largo plazo para todos los receptores de la vacuna y la vista a medida que el cuerpo humano envejece?

Muchos de ustedes verán este año «Un cuento de Navidad» y volverán a reírse cuando el pequeño Ralphie Parker, que quiere un rifle de aire comprimido modelo Red Ryder Carbine-Action Two-Hundred-Shot, se horroriza con la respuesta de Santa Claus: «vas a cerrar los ojos»[iii} Resulta que con la vacuna COVID-19, a algunas víctimas se les van a cerrar los ojos con una inflamación aguda y se van a tener que arrepentir si no recuperan su preciosa visión.

Republicado del Substack del autor

[i] Elnahry AG, Al-Nawaflh MY, Gamal Eldin AA, Solyman O, Sallam AB, Phillips PH, Elhusseiny AM. Neuropatía óptica asociada a la vacuna COVID-19: Una revisión sistemática de 45 pacientes. Vaccines (Basel). 2022 Oct 20;10(10):1758. doi: 10.3390/vaccines10101758. PMID: 36298623; PMCID: PMC9609672.

[ii] Petzold A, Fraser CL, Abegg M, Alroughani R, Alshowaeir D, Alvarenga R, Andris C, Asgari N, Barnett Y, Battistella R, Behbehani R, Berger T, Bikbov MM, Biotti D, Biousse V, Boschi A, Brazdil M, Brezhnev A, Calabresi PA, Cordonnier M, Costello F, Cruz FM, Cunha LP, Daoudi S, Deschamps R, de Seze J, Diem R, Etemadifar M, Flores-Rivera J, Fonseca P, Frederiksen J, Frohman E, Frohman T, Tilikete CF, Fujihara K, Gálvez A, Gouider R, Gracia F, Grigoriadis N, Guajardo JM, Habek M, Hawlina M, Martínez-Lapiscina EH, Hooker J, Hor JY, Howlett W, Huang-Link Y, Idrissova Z, Illes Z, Jancic J, Jindahra P, Karussis D, Kerty E, Kim HJ, Lagrèze W, Leocani L, Levin N, Liskova P, Liu Y, Maiga Y, Marignier R, McGuigan C, Meira D, Merle H, Monteiro MLR, Moodley A, Moura F, Muñoz S, Mustafa S, Nakashima I, Noval S, Oehninger C, Ogun O, Omoti A, Pandit L, Paul F, Rebolleda G, Reddel S, Rejdak K, Rejdak R, Rodríguez-Morales AJ, Rougier MB, Sa MJ, Sánchez-Dalmau B, Saylor D, Shatriah I, Siva A, Stiebel-Kalish H, Szatmary G, Ta L, Tenembaum S, Tran H, Trufanov Y, van Pesch V, Wang AG, Wattjes MP, Willoughby E, Zakaria M, Zvornicanin J, Balcer L, Plant GT. Diagnóstico y clasificación de la neuritis óptica. Lancet Neurol. 2022 Dec;21(12):1120-1134. doi: 10.1016/S1474-4422(22)00200-9. Epub 2022 Sep 27. PMID: 36179757.

[iii]

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente las de The Epoch Times.

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