El censo de 2020 cometió importantes errores de recuento, con cifras de población en seis estados que no fueron contadas, mientras que ocho estados vieron personas contadas más de una vez, según los datos de un informe de la Oficina del Censo de Estados Unidos publicado recientemente.
Curiosamente, cinco de los seis estados en lo que las cifras eran menores de las reales eran estados rojos: Arkansas, Tennessee, Florida, Misisipi y Texas. El único estado azul fue Illinois.
De los ocho estados en los que la población se contabilizó más de lo debido, seis eran estados azules, con las excepciones de Utah y el disputado estado de Ohio.
En Arkansas, la población que no se contabilizó fue el 5.04%, en Tennessee el 4.78%, en Misisipi el 4.11%, en Florida el 3.48%, en Illinois el 1.97% y en Texas el 1.92%.
En Hawái, el número de personas se sobrecontabilizó en un 6.79 %, en Delaware en un 5.45 %, en Rhode Island en un 5.05 %, en Minnesota en un 3.84 %, en Nueva York en un 3.44 %, en Utah en un 2.59 %, en Massachusetts en un 2.24 % y en Ohio en un 1.49 %, según el informe del 19 de mayo.
«Para el resto de los estados y el Distrito de Columbia, las tasas de error de cobertura netas estimadas no eran significativamente diferentes de cero», decía el informe.
Hay varias explicaciones para los errores de recuento, según AP. En estados como Texas, Tennessee, Arkansas y Florida, se cree que las administraciones locales no han gastado muchos recursos para animar a los residentes a rellenar los formularios del censo.
La demógrafa Allison Plyer señala que en estados como Tennessee, Misisipi y Arkansas, la proporción de hogares con una computadora y suscripción a internet es de las más bajas. El censo de 2020 fue el primero de la historia en el que se animó a la mayoría de los participantes a rellenar los formularios online.
«Los esfuerzos para lograr el recuento pueden marcar una gran diferencia, incluso cuando su comunidad tiene poco acceso a Internet y es menos probable que responda al censo», dijo Plyer al medio de comunicación.
Los estados que sufrieron un recuento menor de su población perdieron posibles escaños en el Congreso. En Florida, las personas no contadas se estiman en 750,600 ciudadanos. Según un análisis de Election Data Services, Florida solo necesitaba 171,561 personas más para conseguir otro escaño.
Del mismo modo, en Texas, donde 189,645 ciudadanos más en el censo habrían ayudado al estado a obtener un escaño, 560,000 residentes quedaron fuera del conteo.
En Minnesota, el recuento en exceso se tradujo en unos 219,000 residentes adicionales. Si el estado tuviera 26 personas menos, no habría ganado el 435º y último escaño en la Cámara de Representantes.
En Rhode Island, el recuento en exceso del 5% dio lugar a 55,000 residentes adicionales. Si el estado tuviera 19,127 personas menos, habría perdido un escaño.
John Marion, director ejecutivo del grupo de vigilancia gubernamental Common Cause Rhode Island, admitió a AP que su estado fue un «afortunado beneficiario de una anomalía estadística».
Como resultado, Rhode Island tendrá más representación en el Congreso durante una década. Los congresistas del estado son demócratas.
Mientras tanto, el miembro del Comité Nacional del Partido Republicano de Rhode Island, Steve Frias, criticó las «tácticas agresivas de recuento del censo», advirtiendo que el recuento minará la confianza de la gente en la administración.
«La democracia solo funciona si la gente confía en el sistema», dijo Frias en una declaración a AP. «Contar dos veces a 55,000 personas para mantener un escaño en el Congreso destruye esa confianza».
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